Nuevo estudio sugiere que algunos dinosaurios (no avianos) hacían sonidos parecidos al de las aves

Foto: Wikimedia Commons
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El anquilosaurio (Ankylosaurus) es famoso por parecer un enorme lagarto acorazado, pues su cuerpo estaba cubierto de gigantes escamas duras y en la punta de la cola tenía una bola que le ayudaba a combatir depredadores y rivales.

A una criatura así de colosal es normal imaginarla emitiendo poderosos rugidos. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que en realidad hacia sonidos parecidos a los de las aves.

Como dato curioso: en la película Jurassic Park se usaron sonidos de distintos animales para mezclarlos y crear los sonidos de dinosaurios.

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La laringe fosilizada de anquilosaurio que generó nueva información

Un equipo de investigadores (del Museo Universitario de Hokkaido, en Japón, y del Museo de Historia Natural de Nueva York.) trabajó con una laringe fosilizada de un anquilosaurio Pinacosaurus que debió vivir hace 72-84 millones de años y que se encontró en Mongolia en 2005.

De acuerdo a The New York Times, Junki Yoshida –paleontólogo del Museo de Fukushima en Japón– resaltó que el hallazgo de este fósil es sorprendente, porque se creía que partes del cuerpo relacionadas con la vocalización (como la laringe) no podían conservarse ya que a menudo están hechas de cartílago y en otras ocasiones de estructuras óseas.

El estudio fue publicado en Communications Biology y los expertos llegaron a la conclusión de que aunque esta especie tenía una relación relativamente distante con las aves, su laringe tiene varias similitudes con órgano típico de las aves: la siringe.

Esta se encuentra usualmente en la base de la tráquea y ayuda a que los pájaros puedan emitir sonidos a través de vibraciones.

Reconstrucción del anquilosaurio Pinacosaurus con las estructuras cricoides (morado), aritenoides (verde) y ceratobranquial (azul) de su laringe resaltadas. Imagen: Tatsuya Shinmura, Nature.com
Reconstrucción del anquilosaurio Pinacosaurus con las estructuras cricoides (morado), aritenoides (verde) y ceratobranquial (azul) de su laringe resaltadas. Imagen: Tatsuya Shinmura, Nature.com

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La laringe del anquilosaurio que se examinó parece estar dotada de esta misma capacidad de emitir sonidos con vibraciones como los pájaros. Así que la anatomía de su vocalización pareciera ser un híbrido entre las cajas vocales de reptiles y las aves.

Los investigadores también resaltan que el Pinacosaurus tiene una laringe alargada y que a diferencia de los reptiles modernos, esto sugiere que el dinosaurio no usaba su laringe como fuente de sonido sino como modificadora de sonido.

Las aves de hoy  modifican el sonido usando un órgano diferente, pero de manera similar.

El doctor Yoshida dice que “hay posibilidades de que hicieran ruidos de chirridos o arrullos”, pero es demasiado pronto para conocer los sonidos específicos de los dinosaurios.