Estudiante universitaria de Madera se gradúa con tres títulos tras pasar apuros

Vanessa Barraza, de 27 años, lleva tatuados el nombre y la fecha de nacimiento de su hijo en el hombro y la cara de su hija en el antebrazo. Otro tatuaje en su brazo simplemente dice “Bendita”.

Barraza, que se crió en Madera, empezó a tatuarse cuando tenía 14 años.

Su vida había dado un vuelco un año antes, cuando su padre, Julio, fue deportado a México.

“Yo era una niña de papá”, dice Barraza. “Fue un momento que me cambió la vida”.

Este año, su madre, sus hijos y su esposo vieron a Barraza graduarse del Madera Community College como presidenta del cuerpo estudiantil y con títulos en Ciencias Biológicas, Ciencias Sociales y Sociología. El objetivo de Barraza es convertirse en enfermera titulada y trabajar en su comunidad, así como ayudar a su padre, que sigue en México.

La graduada del Madera Community College Vanessa Barraza, con su familia al fondo: su esposo José Barraza, izquierda; su hijo Julio Barraza, de 10 años, centro, y su hija Lailani Barraza, de 7, derecha. Fotografiados el martes 28 de mayo de 2024, en Madera.
La graduada del Madera Community College Vanessa Barraza, con su familia al fondo: su esposo José Barraza, izquierda; su hijo Julio Barraza, de 10 años, centro, y su hija Lailani Barraza, de 7, derecha. Fotografiados el martes 28 de mayo de 2024, en Madera.

Su esposo, José, siempre estuvo ahí para recordarle que “aún puedes hacerlo”.

“Estoy superorgulloso de ella por haber logrado realmente lo que ha querido hacer y haber puesto el pie en el acelerador”, dijo José. “Cuesta mucho esfuerzo ir a la escuela cuando tienes una familia, así que he estado aquí empujándola a ir tras sus objetivos”.

El camino de Barraza hacia la ceremonia de graduación fue a veces accidentado. Tras la deportación de su padre, se rebeló, abandonó los estudios y empezó a luchar contra la drogadicción. Tres años después, quedó embarazada de su hijo Julio, quien lleva el nombre del padre de Barraza.

Abandonó la preparatoria después de convertirse en madre adolescente, pero pudo graduarse con su generación en el Pioneer Technical Center en Chowchilla, la ciudad que ahora llama hogar.

Su hija, Lailani, nació cuando Barraza tenía 19 años. Cuando Lailani enfermó a los pocos meses, Barraza pasó unos meses más con ella en el hospital. Las enfermeras no solo cuidaron de su hija, sino que también apoyaron emocionalmente a Barraza, dijo.

El birrete de la graduada del Madera Community College Vanessa Barraza está diseñado con el aliento que necesitó para tener éxito. Fotografiada el martes 28 de mayo de 2024, en Madera.
El birrete de la graduada del Madera Community College Vanessa Barraza está diseñado con el aliento que necesitó para tener éxito. Fotografiada el martes 28 de mayo de 2024, en Madera.

“Una bombilla se encendió en mi cabeza y pensé: ‘Esto es lo que quiero hacer’”, dijo Barraza. “Quiero poder ver ... a otra persona que se parezca a mí o que se haya sentido como yo y solo quiero estar ahí para esas personas”.

Fue a la universidad comunitaria por primera vez, pero “entonces la vida me golpeó una vez más”. Barazza abandonó después de tres semestres por agotamiento y cayó en otra depresión.

Pero volvió a la universidad durante la pandemia. Esta vez, pidió ayuda y ella misma fue invitada a formar parte del gobierno estudiantil.

Barraza ha estado trabajando para traer al Madera Community College el programa Rising Scholars, que ayuda a estudiantes anteriormente encarcelados. Ayudaría a estos estudiantes a encontrar su lugar en la educación, dijo Barraza, quien admite que sus tatuajes a veces le han hecho sentir que no pertenece.

La graduada del Madera Community College Vanessa Barraza espera entrar en la escuela de enfermería y trabajar en el Valley Children's Hospital. Fotografiada el martes 28 de mayo de 2024, en Madera.
La graduada del Madera Community College Vanessa Barraza espera entrar en la escuela de enfermería y trabajar en el Valley Children's Hospital. Fotografiada el martes 28 de mayo de 2024, en Madera.

“Nunca me vi en la preparatoria como algo más que una madre adolescente sin carrera”, dijo Barraza. “Ahora, siento que no soy solo una madre adolescente. En realidad soy alguien a quien otros estudiantes admiran y piden ayuda”.

Barraza dijo que su madre quiere que algún día sea alcaldesa de Chowchilla.

“Ella ve eso en mí y me hace verlo, así que me hace querer hacerlo”, dijo Barraza.

Ojo: En el condado de Madera, el 17.2% de todos los habitantes tienen un título universitario, según el Censo de Estados Unidos.