A pesar de haber sido una estrella en Grandes Ligas, esta leyenda del pitcheo cubano es el gran olvidado en Cooperstown

Su forma de lanzar girando su cuerpo como un bailarín dando la espalda al bateador para luego tirar sus envíos hacia el plato por diferentes ángulos, su bigote al estilo de Fu Manchú y llevando siempre su tabaco en la boca fuera del terreno de juego, fueron características únicas de este legendario serpentinero cubano.

¿Cuándo el Comité de Veteranos de Grandes Ligas sabrá hacer justicia eligiendo a Luis Tiant al Nicho de los Inmortales del deporte de las bolas y los strikes?

Este brillante lanzador nació el 23 de noviembre de 1940, en Marianao, La Habana. Siguiendo los pasos de su padre, se unió a las ligas locales juveniles de la capital cubana. Por sus condiciones encima de la lomita el buscador de talento mexicano Roberto “Beto’’ Ávila lo recomendó a los Tigres de la Ciudad de México.

A la edad de 20 años lanzó por breve tiempo en la pelota profesional cubana con los Leones del Habana dirigido por Fermín Guerra logrando 10 victorias con ocho derrotas y efectividad de 2.72, siendo la última temporada de dicho torneo donde los Elefantes del Cienfuegos (1960-61) se llevaron el cetro.

Tiant lanzó 30 juegos, completó nueve y toleró 122 imparables en 158. 2 entradas. Ponchó a 115 bateadores y alcanzó el premio de Novato del Año.

Su padre del mismo nombre, que había sido lanzador en Cuba en el torneo de Invierno (Cienfuegos) mientras que en el verano lo hacía con los New York Cubans en las Ligas Negras de Estados Unidos), le aconsejó buscar un futuro en Grandes Ligas.

Cleveland le compró a la Liga Mexicana el contrato de Tiant y luego de un tiempo en Ligas Menores el antillano debutó en Ligas Mayores el 19 de julio de 1964 propinando 11 ponches y tolerando cuatro imparables en victoria 3-0 ante los Yankees de Nueva York, en partido celebrado en el Bronx.

Su forma de lanzar girando su cuerpo como un bailarín dando la espalda al bateador para luego tirar sus envíos hacia el plato por diferentes ángulos, su bigote al estilo de Fu Manchú y llevando siempre su tabaco en la boca fuera del terreno de juego, fueron características únicas de este legendario serpentinero cubano.
Su forma de lanzar girando su cuerpo como un bailarín dando la espalda al bateador para luego tirar sus envíos hacia el plato por diferentes ángulos, su bigote al estilo de Fu Manchú y llevando siempre su tabaco en la boca fuera del terreno de juego, fueron características únicas de este legendario serpentinero cubano.

Terminó su temporada de novato con un récord de 10-4, propinó 105 ponches y dejó efectividad de 2.83 en 19 juegos.

Con respetable velocidad que superaba las 95 millas sostenidas, Tiant alcanzó 45 triunfos y 35 reveses durante sus primeras cuatro campañas con Cleveland.

Retiró a 621 bateadores por los strikes en 692.3 entradas y superó por primera vez los 200 ponches en 1967, con 219.

En 1968 tuvo su mejor labor al ganar 21 con nueve reveses, lideró la Liga Americana en efectividad con 1.60 y en blanqueadas con nueve (cuatro seguidas) y recetó 264 ponches en 258.1 entradas.

En esta temporada (1968) sumó 42 entradas consecutivas sin tolerar carreras limpias y el 3 de julio le propinó 19 ponches a los Mellizos de Minnesota en un juego de diez entradas donde estableció un récord de la Liga Americana para juegos de esa duración, al romper los 18 que estaba en poder de Bob Feller desde 1938.

Los bateadores rivales batearon sólo para un promedio de .168 frente al cubano (récord).

Su efectividad de 1.60 fue la más baja del circuito desde la marca de 1.49 de Walter Johnson en la era de pelota muerta (1919), siendo a la vez superada en esta misma temporada por Bob Gibson con 1.12 que lo hizo en la Liga Nacional con San Luis. Este año participó en su primer Juego de Estrellas.

Virtuoso, decente y con gran coraje. ¿Por qué Jackie Robinson cambió la historia del béisbol de Grandes Ligas?

Luego de esa extraordinaria labor en 1968, Tiant sufrió una seria lesión en su hombro de lanzar (omóplato) que afectó su rendimiento y que puso en peligro su carrera, disminuyendo la velocidad de sus envíos ganando sólo 17 con 30 derrotas entre 1969 y 1971.

El cubano se recuperó y con los Medias Rojas de Boston en 1972 ganó 15 y perdió 6. Lideró en efectividad con 1.91.

Con este equipo entre 1972 y 1978 (ocho temporadas) y teniendo su brazo en buena forma con su nuevo estilo de pitcheo donde giraba su cuerpo en diferentes posiciones mirando en ocasiones hacia el jardín central antes de tirar la bola hacia el plato, Tiant ganó 121 juegos y perdió 74 (.621). Promedió 15 victorias y nueve fracasos por campaña.

En 1975 terminó con 18 triunfos para ayudar a Boston al triunfo de la Americana.

En la postemporada derrotó a Oakland tolerando tres incogibles y una carrera con ocho ponches propinados. Luego en la Serie Mundial superó en dos ocasiones a la famosa “Maquinaria Roja de Cincinnati’’ que contaba en sus filas a superestrellas como Pete Rose, Johnny Bench, Joe Morgan, Tany Pérez, David Concepción y Ken Griffey (padre).

En tres series de postemporada acumuló tres victorias sin derrotas con 2.86 de carreras limpias.

En 1979 (con 38 años) pasó a los Yankees de Nueva York y acumuló foja de 21 y 17 en dos temporadas. Luego lo hizo con Pittsburgh en 1981 (2-5-3.92) para terminar su carrera con los Angelinos de California en 1982 donde tiró seis juegos con dos triunfos.

Tiant terminó con 229 victorias, 172 derrotas, efectividad de 3.30, con 2,416 ponches propinados (#48) y 49 juegos de nueve ceros (#21).

Pelota profesional cubana, Series Nacionales, MLB y Ligas Negras. ¿Quiénes son los tres mejores en cada torneo?

Su War Lanzador fue de 65.7 (#44).

Tuvo más de 20 triunfos en cuatro temporadas (1968, 1973, 1974 y 1976).

Sus 229 triunfos lo ubican como el cuarto pitcher con más éxitos entre los latinos en Grandes Ligas después del quisqueyano Bartolo Colón (247), el nicaragüense Dennis Martínez (245) y el oriundo de Laguna Verde en Dominicana, Juan Marichal (243).

El otro latino con más de 200 victorias fue el también dominicano Pedro Martínez (219).

Es necesario decir que Tiant no superó las 243 victorias de Bartolo Colón debido a que estuvo afectado de su hombro de lanzar durante tres temporadas.

El derecho antillano también recetó más de 200 ponches en tres campañas (1967-1968-1973).

Fue líder dos veces en la Americana en carreras limpias con 1.60 (1968) y 1.91 (1972), en tres ocasiones en blanqueadas en 1966 (5), 1968 (9) y 1974 (7), guió en WHIP en 1973 (1.085) y en 1968 en War Lanzador (8.5).

Participó en tres Juegos de Estrellas (1968-1974-1976).

Además de Cuba, Estados Unidos y México, también actuó en Venezuela, República Dominicana, Puerto Rico y Nicaragua.

Pertenece a los Salones de la Fama de los Medias Rojas de Boston, Cuba, Venezuela y México.

Este pitcher no tenía un físico impresionante y llegó tarde a Grandes Ligas, pero es una leyenda de la pelota cubana

En Venezuela tuvo marca de 37 victorias y 24 reveses con efectividad de 2.27.

Ponchó a 468 bateadores en 563.1 entradas. El 14 de noviembre de 1971 lanzando para los Tiburones de La Guaira le propinó un juego sin imparables y carreras a los Leones del Caracas, siendo la cuarta ocasión para un pitcher en la historia de la pelota profesional de Venezuela.

El habanero no ha sido elegido al Salón de la Fama, en Cooperstown.

Sus estadísticas, a pesar de tener tres temporadas con lesiones, son similares y hasta mejores que las obtenidas por varios lanzadores que están en el recinto sagrado del béisbol de Grandes Ligas.

Luis Tiant merece estar en el Nicho de los Inmortales. Fue uno de los mejores y más dominantes lanzadores de su época. Es hora de que el Comité de Veteranos haga justicia con este lanzador cubano.