Con una nueva estrategia, Jair Bolsonaro se lanza de lleno a la campaña para acortar distancias con Lula da Silva

El presidente Bolsonaro saluda a simpatizantes en el aeropuerto de Serrinha, en Juiz de Fora, Minas Gerais
El presidente Bolsonaro saluda a simpatizantes en el aeropuerto de Serrinha, en Juiz de Fora, Minas Gerais - Créditos: @DOUGLAS MAGNO

BRASILIA.- En un acto con clima de fiesta en Río de Janeiro, Jair Bolsonaro lanza oficialmente este domingo su candidatura a la reelección, el primer test de su equipo de campaña para enfocarse en una “agenda positiva” para la elección presidencial del 2 de octubre e intentar dejar atrás el escándalo abierto por los ataques a las urnas electrónicas.

Ante 10.000 personas, en el Maracanazinho, microestadio usado en los Juegos Olímpicos de 2016, Bolsonaro será confirmado como candidato en la convención partidaria del Partido Liberal (PL), un trámite formal dentro del calendario electoral.

El líder ultraderechista aparecerá en un escenario con forma de T junto a la primera dama, Michelle, y a su candidato a vice, el general Walter Souza Braga Netto.

ARCHIVO - El presidente de Brasil Jair Bolsonaro y su esposa Michelle en un evento en Brasilia
ARCHIVO - El presidente de Brasil Jair Bolsonaro y su esposa Michelle en un evento en Brasilia

Los organizadores esperan un clima de fiesta, con banderas de Brasil, colores verde y amarillo y el slogan “O Capitão do Povo” (”El capitán del pueblo”), que acompaña una imagen de Bolsonaro sonriente y descontracturado. Además, habrá pantallas fuera del estadio para que el evento también sea acompañado.

Está previsto que el presidente de Brasil y su esposa sean los únicos oradores. El ultraderechista hablará el supuesto desafío para la libertad que significaría el regreso de la izquierda, presentará la próxima elección una vez más como una lucha “del bien contra el mal”, e intentará centrar su intervención en la economía.

“Va a hablar de las dificultades económicas, pero dejando claro que Brasil no es el único país que está pasando por una inflación alta y problemas. El mundo está así”, dijo a LA NACION un colaborador del presidente que participó en el armado del discurso.

El gobierno federal comenzará a pagar en agosto un incremento de 50% del programa Auxilio Brasil, destinado a 18 millones de familias que viven en la vulnerabilidad. Es uno de los beneficios clave de una batería de medidas asistenciales por las que gastará cerca de 8000 millones de dólares hasta diciembre, en un intento por mejorar las posibilidades de Bolsonaro para la elección.

El ultraderechista se referirá a los incrementos en ese programa y a la disminución del precio de los combustibles las últimas semanas, gracias a la reducción de impuestos decidida por el Congreso.

Lo que muestran los sondeos

Cuando faltan 70 días para las elecciones, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sigue liderando los sondeos. Una encuesta publicada por la consultora Ideia esta semana mostró al líder del Partido de los Trabajadores (PT) con 44% de intención de voto, seguido por Bolsonaro con 33%.

El expresidente brasileño y aspirante a la reelección Luiz Inacio Lula da Silva (al centro) habla durante un acto de campaña en Brasilia
El expresidente brasileño y aspirante a la reelección Luiz Inacio Lula da Silva (al centro) habla durante un acto de campaña en Brasilia

En el comando de campaña de Bolsonaro manejan encuestas que dan al presidente siete puntos detrás de Lula en promedio, pero se mantienen optimistas.

“A partir de agosto, con los beneficios sociales, esperamos un crecimiento del presidente. Lula ya está en segunda vuelta, ahora tenemos que garantizar nuestro lugar”, dijo un estrecho colaborador del mandatario.

A Bolsonaro le aconsejaron abandonar en este tramo de la campaña asuntos “que no suman votos”, como las guerras ideológicas y polémicas como la cita con embajadores esta semana, en la que repitió por casi una hora, en el Palacio de la Alvorada, acusaciones infundadas sobre la supuesta vulnerabilidad de la urna electrónica.

La cita, a la cual la embajada de la Argentina en Brasilia no fue invitada, generó reacción posterior de las delegaciones de Estados Unidos y Gran Bretaña, que defendieron la integridad del sistema electoral brasileño.

El presidente intentará recortar la ventaja con Lula en tres segmentos principales definidos como prioridades: el voto joven; el electorado femenino, uno de sus principales escollos; y las clases más pobres.

Por eso, además de dar mayor publicidad a las acciones y programas sociales para los más vulnerables, el mandatario aparecerá cada vez más rodeado de la primera dama y reforzará una imagen “descontracturada”, trabajada también en redes sociales con alcance entre los más jóvenes como TikTok.

Arriba del escenario, la primera dama agradecerá este domingo la presencia de mujeres y hará una pequeña oración, en un guiño también al electorado evangélico del presidente.

Por su parte, el PT oficializó el jueves la fórmula de Lula con el exgobernador paulista Geraldo Alckmin, en un acto en Brasilia que no contó con la presencia del expresidente, que estaba recorriendo el noreste.

El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva,  derecha; del Partido de los Trabajadores; y el exgobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, del Partido Socialista Brasileño
El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, derecha; del Partido de los Trabajadores; y el exgobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, del Partido Socialista Brasileño

En tanto, el exgobernador de Ceará Ciro Gomes fue el primero en anunciar su candidatura el miércoles, en una convención del Partido Democrático Trabalhista en Brasilia.

Gomes, que criticó por igual a Lula y Bolsonaro en su discurso, aparece tercero en los sondeos y distante, aunque algunos analistas señalan que su papel en una eventual segunda vuelta podría ser determinante.

En 2018, Gomes se mantuvo al margen y viajó fuera de Estados Unidos en el ballottage entre Fernando Haddad (PT), delfín de Lula, y Bolsonaro, algo que militantes de izquierda le reprochan que favoreció el triunfo del actual presidente.