Este anuncio lo tiene todo: además de machista, es tan racista que lo han tenido que retirar

Hay ocasiones en que cuesta creer que en pleno siglo XXI una agencia pueda meter la pata hasta el fondo con cuestiones tan delicadas como el machismo y el racismo. Esta es una de ellas.

Una marca de cosmética asiática ha sacado un anuncio surrealista en el que básicamente se da a entender que una mujer con la cara negra es de lo más desagradable. La reacción del público ha sido tan dura e inmediata que ya han tenido que retirar el anuncio.

[Te puede interesar: El invento que promete acabar con las distracciones en la oficina]

En algunos países asiáticos, la piel clara se ha considerado tradicionalmente un rasgo de belleza en las mujeres. Sin embargo, el correr de los tiempos y la evolución de las mentalidades han hecho que este tópico sea cada vez más rechazado por la sociedad. La cadena de tiendas Watsons no parece haber tomado nota y su último anuncio ha saltado a la fama no precisamente por su calidad, sino por su soberbio desacierto.

El argumento es como un cuento del estilo de Las Mil y Una Noches protagonizado por un noble que busca a la mujer de su vida. Así empieza el primer momento surrealista, con un casting de mujeres que cantan para conquistar al hombre rico, que por lo visto sueña con voces por las noches. Las aspirantes van siendo expulsadas con cajas destempladas hasta que finalmente aparece una mujer con el rostro cubierto que por fin canta como al noble le place.

Entonces llegamos al culmen del despropósito: cuando le piden a la mujer que se destape la cara, ¡horror! Resulta que es de color negro. No falta un primer plano del gesto de susto y repugnancia del personal para que el espectador empatice con la mala suerte del noble. Cuando parece que es difícil empeorar las cosas, la trama da un giro inesperado: resulta que la mujer no era negra, sino que se había pintado la cara “para probar su sinceridad” y todo acaba en un supuesto final feliz con boda real y grandes festejos.

El anuncio ha provocado una oleada de tuits indignados con comentarios como “tener la piel oscura no es motivo de vergüenza, ser estúpido sí” o “este vídeo es tan racista que me da vergüenza comprar en Watsons”. Al final, la compañía ha pedido disculpas y ha retirado el vídeo, pero nadie se explica cómo pudo pasar todas las revisiones de control de contenidos. ¿En qué estarían pensando?

Imagen de la campaña
Imagen de la campaña