La estadounidense Intel levantará en Alemania una fábrica de microchips

Europa inicia su camino hacia la competencia con China en el campo de los microchips, con la construcción de una fábrica de Intel en Alemania.

El Gobierno de este país aportará 10 000 millones de euros al proyecto del famoso fabricante estadounidense. La fábrica se levantará en ciudad oriental de Magdeburgo, en lo que se considera la mayor inversión extranjera directa en la historia moderna de Alemania.

Algunas voces han cuestionado la magnitud de este pago a Intel, una de las mayores corporaciones del mundo. El gobernador regional, Reiner Haseloff, defiende no obstante que se trata de un movimiento estratégico esencial.

"No podemos permitir que las tecnologías estratégicas tengan lugar y se realicen en Asia o exclusivamente en América", explicaba el gobernador de la región de Sajonia-Anhalt, "sino que como Europa debemos tener una cierta autosuficiencia y también ser capaces de proporcionar nosotros mismos productos clave decisivos".

Varios proyectos en Europa

Se espera que las obras de las dos plantas gemelas de semiconductores concluyan en 2027. El Gobierno alemán recuerda que el lugar creará 3000 empleos de alta calidad y miles de puestos más en las redes de proveedores.

"La inversión en Alemania supone una importante ampliación de la capacidad de producción de Intel en Europa, y es la mayor inversión jamás realizada por una empresa extranjera en Alemania", declaró en un comunicado el ministro de Economía, Robert Habeck.

El proyecto, llamado "Silicon Junction" se suma a los planes de Intel de construir una planta de ensamblaje y pruebas cerca de Wroclaw (Polonia) y una fábrica de chips en Irlanda.

Se trata, en definitiva, de impulsar lo más posible el objetivo declarado de la Unión Europea de reducir su dependencia de China y EE. UU. para la producción de microchips.