Estados Unidos busca construir bomba arma nuclear 22 veces más potente que la de Hiroshima y despierta críticas

El Ejército estadounidense anunció que intentará desarrollar una nueva bomba nuclear que sería 22 veces más potente que la que fue lanzada en Hiroshima.
El Ejército estadounidense anunció que intentará desarrollar una nueva bomba nuclear que sería 22 veces más potente que la que fue lanzada en Hiroshima. - Créditos: @Getty Images

WASHINGTON.- El Ejército estadounidense anunció que intentará desarrollar una nueva bomba nuclear que sería 22 veces más potente que la que fue lanzada en Hiroshima en agosto de 1945, que causó 140.000 muertos y puso fin a la Segunda Guerra Mundial.

Según un comunicado del Departamento de Defensa publicado la semana pasada, la nueva arma, bautizada como B61-13, tendría un rendimiento similar al de la bomba B61-7, de 360 kilotones de TNT. En comparación, la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima tenía un rendimiento de 15 kilotones de TNT, lo que hace que la nueva bomba sea 22 veces más potente.

El B61-13 se caracteriza por ser una bomba con capacidad de penetración subterránea, lo que significa que puede penetrar en la tierra antes de detonar, lo que la hace efectiva contra bunkers y objetivos enterrados.

Hiroshima luego del ataque nuclear en 1945.
Hiroshima luego del ataque nuclear en 1945. - Créditos: @Universal History Archive

La creación de la B61-13 está “en espera de la autorización y apropiación del Congreso”. Si eso ocurre, la fabricación de la nueva arma sería tarea de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear del Departamento de Energía.

“El anuncio refleja un entorno de seguridad cambiante y amenazas crecientes de adversarios potenciales”, dijo el subsecretario de Defensa para Política Espacial, John Plumb. “Estados Unidos tiene la responsabilidad de continuar evaluando y desplegando las capacidades que necesitamos para disuadir de manera creíble y, si es necesario, responder a ataques estratégicos, y dar seguridad a nuestros aliados”.

El anuncio se produce casi exactamente un año después de la publicación de la Revisión de la Postura Nuclear del Pentágono, que instaba a Estados Unidos a modernizar su envejecido arsenal nuclear, con China en camino de poseer al menos 1000 cabezas nucleares para 2030.

“En una época de crecientes riesgos nucleares, una estrategia de renovación parcial ya no sirve a nuestros intereses”, decía el informe. “Debemos desarrollar y desplegar un arsenal equilibrado y flexible capaz de [seguir el ritmo de] las amenazas, responder a la incertidumbre y mantener la eficacia”.

Lo que busca Estados Unidos entonces es ganar ventaja sobre las potencias que compiten en esta carrera nuclear, teniendo en cuenta la advertencia que hizo el presidente Joe Biden el mes pasado cuando dijo que la amenaza de que el presidente ruso Vladimir Putin utilice armas nucleares tácticas es “real”.

El presidente ruso Vladimir Putin lleva a cabo un entrenamiento con las fuerzas y medios de los componentes terrestres, marítimos y aéreos de las fuerzas de disuasión nuclear en Moscú, Rusia, el miércoles 25 de octubre de 2023.
El presidente ruso Vladimir Putin lleva a cabo un entrenamiento con las fuerzas y medios de los componentes terrestres, marítimos y aéreos de las fuerzas de disuasión nuclear en Moscú, Rusia, el miércoles 25 de octubre de 2023. - Créditos: @Gavriil Grigorov

Según la Federación de Científicos Americanos, Rusia tiene 5977 cabezas nucleares, mientras que Estados Unidos tiene 5428. Por su parte, la evaluación anual del Pentágono sobre los “Acontecimientos militares y de seguridad relacionados con la República Popular China”, elaborada para el Congreso, reveló que China probablemente superó el número estimado de cabezas nucleares del año pasado.

Apoyo republicano

Según el diario norteamericano The New York Post, el anuncio atrajo la aprobación cautelosa de los principales miembros republicanos de los comités de Servicios Armados de la Cámara y el Senado, que dijeron que era “sólo un modesto paso en la dirección correcta.”

“El B61-13 no es una solución a largo plazo, pero proporcionará a nuestros comandantes, particularmente en el Indo-Pacífico] y [Europa] más flexibilidad contra estos conjuntos de objetivos”, dijeron el representante Mike Rogers y el senador Roger Wicker. “Como ha señalado recientemente la Comisión de Postura Estratégica, China y Rusia están inmersas en una carrera armamentística, y Estados Unidos no se mueve de su sitio. Se requiere una transformación drástica de nuestra postura disuasoria -no cambios incrementales o parciales- para hacer frente a esta amenaza.

“Desde que asumió el cargo, la Administración Biden ha adoptado un enfoque equilibrado entre el mantenimiento de una disuasión nuclear segura y eficaz y una disuasión ampliada fuerte y creíble, y la adopción de las medidas necesarias para reducir la importancia mundial de las armas nucleares y acercarnos a un mundo sin armas nucleares”, dijo un vocero del Consejo de Seguridad Nacional al Post.

Críticas

Debido a la potencia que podría tener este arma, y al terror, todavía latente, que dejaron las bombas atómicas del siglo anterior, las críticas no tardaron en llegar. Por su parte, la ONG Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN) dijo en un comunicado que “es una irresponsable escalada en la nueva carrera de armamento”.

La directora ejecutiva de ICAN, Melissa Parke, fue quien mostró su preocupación y agregó que “anunciar estos planes en medio de conflictos en Europa y Medio Oriente en los que participan países con armas nucleares (Rusia e Israel) es un acto arrogante frente a los esfuerzos por que estas armas de destrucción masiva no se vuelvan a utilizar”.

Por último, la ICAN le exigió a Washington que “cancele estos programas de modernización, y que en lugar de ello honre sus compromisos con el Tratado de No Proliferación, iniciando conversaciones hacia el desarme nuclear”.