Los Estados árabes dicen que los palestinos deben permanecer en sus tierras

Por Suleiman Al-Khalidi y Maya Gebeily

AMÁN/BEIRUT, 13 oct (Reuters) - Los llamados en favor de un corredor humanitario o una vía de escape para los palestinos de Gaza, en plena escalada del conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, han suscitado una reacción contundente por parte de los vecinos árabes.

Egipto, el único Estado árabe que comparte frontera con Gaza, y Jordania, que linda con la Cisjordania ocupada por Israel, han advertido contra la expulsión de los palestinos de sus tierras.

La situación refleja el arraigado temor árabe a que la ofensiva de Israel contra Hamás en Gaza pueda desencadenar una nueva oleada de desplazamientos permanentes de las tierras donde los palestinos quieren construir un futuro Estado.

"Esta es la causa de todas las causas, la causa de todos los árabes", dijo el jueves el presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi. "Es importante que el pueblo (palestino) permanezca firme y presente en su tierra".

Para los palestinos, la idea de abandonar o verse obligados a abandonar la tierra donde quieren forjar un Estado conlleva ecos de la "Nakba", o "catástrofe", cuando muchos palestinos huyeron de sus hogares durante la guerra de 1948 que acompañó a la creación de Israel.

Unos 700.000 palestinos, la mitad de la población árabe de lo que era la Palestina británica, huyeron o fueron expulsados de sus hogares, muchos de los cuales se desparramaron por los Estados árabes vecinos, donde permanecen ellos o muchos de sus descendientes. Muchos siguen viviendo en campos de refugiados.

Israel refuta la afirmación de que expulsó a los palestinos, señalando que fue atacado por cinco Estados árabes al día siguiente de su creación.

Desde que Israel lanzó su intenso bombardeo de Gaza tras un devastador ataque de militantes de Hamás el 7 de octubre, cientos de miles de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han huido de sus hogares, aunque siguen dentro de Gaza, un pequeño trozo de tierra encajado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo.

EVITAR UN DESBORDAMIENTO

El ejército israelí advirtió el viernes a los civiles de la ciudad de Gaza, más de un millón de personas, que se trasladaran al sur en un plazo de 24 horas por su propia seguridad, una señal de que Israel podría iniciar pronto una invasión terrestre.

En respuesta, el rey Abdullah de Jordania advirtió "contra cualquier intento de desplazar por la fuerza a los palestinos de todos los territorios palestinos o provocar su desplazamiento interno, pidiendo que se evite que la crisis se extienda a los países vecinos y se agrave el problema de los refugiados".

El jefe de la Liga Árabe, compuesta por 22 miembros, Ahmed Aboul Gheit, hizo un llamamiento urgente al secretario general de la ONU, António Guterres, para que condene "este demencial esfuerzo israelí por trasladar a la población".

Estados Unidos dijo esta semana que estaba hablando con Israel y Egipto sobre la idea de un paso seguro para los civiles de Gaza.

El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo: "Hay que proteger a los civiles. No queremos ver un éxodo masivo de gazatíes"

El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, dijo que la advertencia de evacuación era "para mover temporalmente (a la gente) hacia el sur (...) para mitigar el daño civil".

"La ONU debería elogiar a Israel por estas medidas de precaución", dijo Erdan a los diplomáticos de la ONU en el acto organizado por Israel. "Durante años, la ONU ha escondido la cabeza bajo el ala ante el aumento del terror de Hamás en Gaza".

El destino de los refugiados palestinos es una de las cuestiones más espinosas del moribundo proceso de paz. Los palestinos y los Estados árabes afirman que un acuerdo debería incluir el derecho al retorno de esos refugiados y sus descendientes, algo que Israel siempre ha rechazado.

En Khan Younis, en el sur de Gaza, Mariam al-Farra, de 36 años y madre de dos hijos, dijo que las personas desplazadas dentro del enclave estaban hacinadas sin agua, electricidad ni conexión a Internet.

"La gente se limita a decir que todos nos vayamos al Sinaí, que nos van a desplazar a la fuerza", afirmó. "No tenemos nada que ver con eso. Sólo queremos vivir en paz".

(Reporte de Maya Gebeily y Suleiman Al-Khalidi en Ammán; contribución Aidan Lewis, Tom Perry, Aiden Nulty y Michelle Nichols; editado en español por Javier López de Lérida)