Estado Islámico ataca al Ejército sirio y a kurdos en asaltos simultáneos

Por Tom Perry y Sylvia Westall BEIRUT (Reuters) - Combatientes del Estado Islámico lanzaron ataques simultáneos contra el Ejército sirio y la milicia kurda, volviendo a la ofensiva tras perder terreno en los últimos días frente a las fuerzas lideradas por los kurdos cerca de la capital de su "califato". Tras pérdidas ante los kurdos respaldados por ataques aéreos liderados por Estados Unidos, Estado Islámico buscó retomar la iniciativa con incursiones en la ciudad de Kobani, en poder de los kurdos, en la frontera turca, y contra áreas de la ciudad de Hasaka, en poder del Gobierno, en el noreste. En una ofensiva por separado y en el marco de la guerra civil siria, una alianza de rebeldes en el sur del país también lanzó un ataque con el objetivo de sacar a fuerzas del Gobierno de la ciudad de Dera. Los ataques de Estado Islámico tuvieron lugar tras un rápido avance de fuerzas lideradas por los kurdos al interior del territorio del grupo de línea dura, a dentro de 50 kilómetros de su capital de facto, Raqqa, y que fue considerado un éxito por Washington. Los asaltos simultáneos contra fuerzas del Gobierno en Hasaka y Dera -ambas capitales provinciales- son una prueba de la determinación del presidente sirio, Bashar al-Assad, por defender remotos puestos más allá del área occidental del país vistos como una prioridad clave para su supervivencia. Estados Unidos y sus aliados árabes y europeos han estado bombardeando a Estado Islámico desde el año pasado para intentar derrotar al grupo que hace un año proclamó un califato para gobernar a todos los musulmanes en el territorio de Siria e Irak. La televisión estatal siria dijo que Estado Islámico estaba expulsando a residentes de sus hogares en al-Nashwa, ejecutando y deteniendo a personas. Agregó que muchos combatientes de Estado Islámico han muerto, incluyendo a uno identificado como un líder tunecino. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que monitoriza la guerra, dijo que el grupo islamista de línea dura capturó dos distritos desde el control gubernamental. REVESES PARA ASSAD Partes de Hasaka bajo control gubernamental son uno de los últimos bastiones de Assad en la región noreste de Siria que colinda con Irak y Turquía, en territorios manejados mayormente por kurdos desde el inicio del conflicto sirio en 2011. El Ataque de Estado Islámico contra Kobani, conocida también como Ayn al-Arab, comenzó con al menos un coche bomba en un área cercana al cruce fronterizo con Turquía, dijeron funcionarios kurdos y el observatorio. Kobani fue el sitio de una de las mayores batallas contra Estado Islámico el año pasado. Fuerzas kurdas conocidas como las YPG, respaldadas por ataques aéreos de Estados Unidos, expulsaron a los combatientes en enero tras cuatro meses de enfrentamientos. El portavoz de YPG, Redur Xelil, dijo que combatientes de Estado Islámico entraron a la ciudad desde el oeste en cinco automóviles, desplegando engañosamente la bandera del movimiento Ejército de Siria Libre, respaldado por occidente, y que ha luchado junto a YPG contra el grupo islamista. "Abrieron fuego en forma indiscriminada contra todos los que encontraron", dijo Xelil a Reuters. YPG publicó en su página de Facebook que al menos 15 combatientes de Estado Islámico murieron en enfrentamientos en Kobani. El médico Welat Omer dijo que 15 personas murieron y 70 resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad. La televisión estatal siria afirmó que los atacantes habían entrado a Kobani desde Turquía, afirmación que negó el Gobierno turco. Militantes de Estado Islámico también mataron a al menos 20 civiles kurdos en un ataque en una aldea al sur de Kobani, según el observatorio. En el sur de Siria, los rebeldes lanzaron un ataque para capturar a Dera, que, si cae, sería la tercera capital provincial perdida por Assad durante la guerra de cuatro años después de Raqqa e Idlib, que está en poder de otra alianza rebelde. La violencia se propagó brevemente hacia Jordania, donde un proyectil de mortero mató al vendedor en un mercado e hirió a varias otras personas. (Reporte adicional de Seyhmus Cakan en Turquía, Laila Bassam en Beirut, Omar Fahmy en El Cairo y Suleiman Al-Khalidi en Amán. Traducido por la Redacción de Madrid/Mesa Santiago. Editado por Carlos Aliaga/Patricio Abusleme vía Mesa Santiago)