Estado daría a educadores de Florida responsabilidad de vigilar impugnaciones ‘frívolas’ de libros
La Florida está a punto de hacer más difícil la impugnación de libros en las escuelas.
Una nueva ley —firmada por el gobernador Ron DeSantis el martes— limitará el número de libros que pueden ser impugnados por personas sin hijos en un distrito escolar, una medida que, según el gobernador, ayudará a reducir el número de impugnaciones frívolas en todo el estado.
Actualmente, cualquier floridano puede impugnar todos los libros que quiera. A partir del 1 de julio, la nueva ley limitará el número de impugnaciones de libros que pueden presentar los habitantes sin hijos en la escuela a una por mes, aunque no hay sanciones previstas en la ley. Debido a que esos habitantes pagan impuestos, dice DeSantis, deben poder objetar los libros, incluso si no tienen hijos en la escuela.
“Yo no diría que alguien que no tiene hijos en la escuela no tiene interés. Quiero decir que estas son instituciones importantes en nuestra comunidad”, dijo DeSantis en una conferencia de prensa en Jacksonville el martes. El límite, agregó, es necesario porque el estado no quiere crear una “industria casera de personas que solo estén tratando de usar esto para avanzar ellos mismos o hacer avanzar una narrativa política falsa”.
Además de los cambios en la ley estatal, la administración de DeSantis considerará el miércoles una norma que penalizaría a los directores de escuelas de la Florida si el estado determina que impidieron ilegalmente a los estudiantes mirar los libros de la biblioteca en sus escuelas. El castigo incluiría la revocación o suspensión de su certificado de educador.
La norma está redactada en términos generales, pero si se aprueba, los directores de escuelas pudieran ser sancionados si sus escuelas o el personal de la escuela impiden que los estudiantes accedan a cualquier material usado en un aula, biblioteca o lista de lectura, a menos que hayan revisado el material y determinado que infringe la ley estatal.
Los cambios se producen cuando la Florida se ha convertido en un punto candente para las impugnaciones de libros, liderando a la nación en el número de libros que las escuelas han retirado de sus estantes, según datos recogidos por el grupo PEN America entre julio de 2022 y julio de 2023.
El aumento de la impugnación de libros ocurrió después que DeSantis respaldó una legislación que facilitaba la impugnación de libros en la Florida y de que funcionarios de Educación estatales dijeran a funcionarios escolares locales que “pecaran de cautelosos” al seleccionar libros para las bibliotecas escolares con el fin de cumplir con esa ley.
En un comunicado emitido el martes, el presidente de la Florida Education Association, Andrew Spar, dijo que la nueva ley y la regla propuesta harán poco para abordar el problema de la impugnación de libros en la Florida, diciendo que DeSantis ha empoderado durante mucho tiempo a “grupos marginales” que han liderado la carga en la impugnación de libros en las escuelas.
“Esta regla no hace nada para arreglar el lenguaje vago que causó el problema en primer lugar, no importa cuánto el gobernador y el comisionado Manny Díaz traten de trasladar la culpa”, dijo Spar. “Las escuelas, los maestros y los especialistas en medios han estado pidiendo durante mucho tiempo orientación sobre este tema y, una vez más, en lugar de proporcionar a los estudiantes lo que necesitan, los funcionarios electos y designados de la Florida deciden jugar el juego de echar culpas en lugar de asumir la responsabilidad”.
Ahora, DeSantis está diciendo que la intención de la ley ha sido “objeto de abusos” y dice que el número de impugnaciones de libros debería ser “muy raro”.
“Dejemos de jugar con todo esto”, dijo DeSantis.
Según PEN America, al menos 1,400 títulos han sido retirados de las escuelas públicas de la Florida.
Funcionarios estatales tienen cifras más bajas. Entre julio de 2022 y julio de 2023, dicen funcionarios estatales, hubo 1,218 objeciones a libros que resultaron en la eliminación de 286 títulos. Más de la mitad de esas objeciones provinieron de dos distritos escolares, Clay y Escambia.
Algunos de los títulos que han sido retirados de circulación en algunos grados incluyen enciclopedias, diccionarios, el primer libro de Toni Morrison “The Bluest Eye”, y el poema The Hill We Climb, que fue recitado por la poetisa Amanda Gorman en la toma de posesión del presidente Joe Biden el 20 de enero de 2021.
DeSantis criticó los esfuerzos por impugnar “libros clásicos”, afirmando que la ley estatal no pretende hacer eso.
“Si alguien está impugnando un libro que ha estado en las escuelas durante mucho tiempo, eso va a fracasar”, dijo DeSantis sobre lo que espera que haga la nueva ley. “Creo que esto avanza mucho en hacer frente a algunos de los actores de mala fe”.