Esposos de sobrevivientes de un ACV enfrentan enfermedades crónicas

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - Los esposos de los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular (ACV) enfrentan enfermedades mentales y físicas crónicas, según demuestra un nuevo estudio. La autora principal, Josefine Persson, estudiante de doctorado de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, comentó que estos cuidadores están expuestos a un alto riesgo de padecer enfermedades mentales y físicas hasta siete años después de que sus esposos tuvieron el ACV. "Los esposos de los sobrevivientes tenían más problemas de salud general que los esposos (de un grupo de control), lo que podría atribuirse al estrés percibido, la tensión sostenida en el tiempo o factores de un estilo de vida compartido", agregó Persson. La experta consideró que la sociedad debería "proporcionar la contención necesaria para reducir la carga que soportan estos cuidadores y la promoción de la salud indispensable para prevenir estilos de vida poco saludables". Su equipo siguió a 248 sobrevivientes menores de 70 años y a sus esposos o esposas durante siete años. Los comparó con un grupo de control de 245 parejas parecidas, pero que no habían tenido un ACV. Los cuidadores tenían unos 65 años y dos tercios eran mujeres. Al final del estudio, el estado de salud general y mental (en 36 dominios de un cuestionario de calidad de vida asociada con la salud) era peor en los cuidadores que en los esposos del grupo de control. Lo mismo ocurrió con el desempeño físico en el hogar. A medida que aumentaban los niveles de discapacidad, capacidad cognitiva y síntomas depresivos de los sobrevivientes, disminuía la calidad de vida de sus esposos, según publica el equipo en la revista Stroke. Se considera que acompañar y contener a la pareja es natural e importante, pero también, exigente y hasta puede alterar la salud de la persona a cargo de esa contención, según comentó Persson. El estrés crónico que genera el cuidado informal de un ser querido está asociado con un aumento de las hormonas del estrés y la inflamación, lo que potencia el riesgo de padecer depresión y enfermedades inflamatorias, como las cardiovasculares, según dijo Karen L. Saban, de Loyola University, en Chicago, Illinois, que no participó del estudio. Saban señaló que algunas personas son más vulnerables al estrés crónico que produce cuidar a otra persona. FUENTE: Stroke, online 20 de agosto del 2015