La esposa de Juan Orlando Hernández anuncia que buscará ser también presidenta de Honduras
Tegucigalpa, 12 mar (EFE).- Ana García, esposa del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, declarado culpable en Nueva York el viernes pasado por tres delitos de narcotráfico, anunció este martes que buscará la presidencia de su país por el ahora opositor Partido Nacional.
"Hoy quiero anunciar a Honduras que he decidido lanzar mi precandidatura a la Presidencia de la República por el Partido Nacional para el periodo 2026-2030", indicó García en un mensaje en la red social X.
Agregó que, desde el miércoles, comenzará su "cruzada por la justicia" e invitó a sus seguidores a que acudan por la mañana a la sede del Comité Central del Partido Nacional, en la capital hondureña.
García, que fue primera dama de Honduras durante los dos mandatos de cuatro años cada uno de su esposo (2014-2018 y 2018-2022), afirmó que ha decidido buscar la precandidatura presidencial para las elecciones generales de 2025, "ante las injusticias que hemos visto en los últimos tiempos" y atendiendo "la petición de miles de hondureños que me han manifestado su apoyo".
Desde que su esposo fue extraditado el 21 de abril de 2022 a Estados Unidos, donde enfrenta juicio por narcotráfico, la exprimera dama ha venido denunciando que contra Hernández se cometió una injusticia, porque según ella, "es inocente".
Hernández, otrora aliado de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico en Centroamérica, fue declarado culpable de importar cocaína a ese país y uso de armas, lo que podría llevarle a pasar el resto de su vida en prisión.
El juez Kevin Castel fijó la fecha tentativa del próximo 26 de junio para pronunciar la sentencia a Hernández, de 55 años y que años atrás se jactaba de su estrecha relación con Estados Unidos.
Sin embargo, el Gobierno de EE.UU. ha señalado con insistencia tanto en documentos como durante el juicio en Nueva York, que el viernes pasado culminó con el veredicto de culpabilidad, que el exmandatario dijo que quería "meter las drogas por las narices de los gringos", y que "no se iban a dar ni cuenta".
(c) Agencia EFE