‘¿Qué espera?’ A los partidarios de DeSantis para 2024 les preocupa que se postule demasiado tarde

Los críticos de Ron DeSantis han pasado semanas criticando su despliegue político nacional, atacando el ritmo lento de su operación y planteando dudas sobre si ya ha quedado irrevocablemente detrás de Donald Trump en las primarias presidenciales del Partido Republicano de 2024.

Ahora incluso algunos de los primeros partidarios del gobernador de la Florida están empezando a cuestionar su estrategia.

En entrevistas con más de 20 estrategas republicanos, aliados de DeSantis y funcionarios electos en funciones y anteriores, muchos expresaron ansiedad sobre el enfoque de DeSantis y les preocupa de que un político que comenzó el año con tanto impulso esté empezando a tambalearse incluso antes de convertirse formalmente en candidato presidencial.

Su principal preocupación: el republicano de la Florida ya ha esperado demasiado tiempo para lanzarse, lo que lo deja mal preparado para defenderse de los ataques contundentes del ex presidente y rezagado en el tipo de organización sobre el terreno esencial en los estados con una contienda de nominación temprana.

“La política se trata de aprovechar el momento —su momento fue en diciembre y enero— y la puerta para el gobernador de la Florida se está cerrando con cada día que no lanza formalmente una campaña”, dijo Dennis Lennox, operador republicano que ayudó a organizar una carta en nombre de los legisladores del Partido Republicano de Michigan que apoyan a DeSantis. “DeSantis puede ganar esta contienda, pero necesita entrar ahora”.

Lennox, al igual que otros republicanos entrevistados para este artículo, sigue siendo optimista de que el gobernador puede recuperar el impulso, enfatizando que todavía hay tiempo para enderezar el barco en esta etapa tan temprana de las primarias. Otros estrategas republicanos que se mantienen neutrales en las primarias del Partido Republicano de 2024 ofrecieron evaluaciones aún más duras sobre el esfuerzo de DeSantis en lo que va de año, pero también suelen apresurarse a añadir que creen que sigue siendo un candidato potencial fuerte.

El gobernador tiene que empezar a acelerar su cronograma, dicen.

“Si yo fuera uno de sus asesores, estaría como: ‘Amigo, ¿qué estás esperando?’”, dijo Mike Murphy, jefe de Policía de Michigan y partidario de DeSantis, en una entrevista con McClatchyDC. “Los tiros van a venir independientemente de si eres candidato presidencial o estás en fase exploratoria o soltando indirectas... Yo ya lo habría anunciado”.

Caída en las encuestas

La frustración añade más escrutinio a la decisión de DeSantis —que el año pasado ganó una aplastante victoria en la reelección en un estado que antes era un campo de batalla competitivo— de priorizar el nuevo período de sesiones legislativas de la Florida este invierno y primavera por encima de intentos más concertados de comenzar a sentar las bases para una campaña presidencial.

Y llega en un momento en que DeSantis, ensombrecido por el encausamiento penal de Trump y enfrentado a un flujo constante de críticas de sus rivales, ha caído notablemente en las primeras encuestas de unas hipotéticas primarias del Partido Republicano.

El ex presidente Donald Trump interactúa con sus partidarios por primera vez en un evento en su club Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, el martes 4 de abril de 2023. Trump fue encausado a primera hora de la tarde por un jurado de instrucción de Manhattan por su presunto papel en un escándalo derivado de los pagos de dinero a cambio de silencio realizados a la actriz de cine pornográfico Stormy Daniels antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.

Una encuesta de la Universidad de Monmouth sobre las primarias republicanas nacionales registró un cambio de 27 puntos en dirección de Trump entre diciembre y marzo. Mientras que algunas encuestas del otoño pasado mostraban a DeSantis por delante de Trump en Iowa, donde se celebra el caucus inicial, una serie de datos más recientes muestran al ex presidente con una ventaja de un solo dígito.

Esta misma semana, el número de legisladores republicanos de la Florida que anunciaron su apoyo a Trump aumentó a cuatro, después que el representante Cory Mills respaldó oficialmente al ex presidente. DeSantis cuenta con dos respaldos en el Congreso —el representante Chip Roy, de Texas, y el representante Thomas Massie, de Kentucky—, pero es posible que más republicanos electos se muestren reacios a apoyarlo a menos que mejore su trayectoria.

“Día tras día, va en la dirección equivocada”, dijo David Urban, veterano operador republicano que anteriormente trabajó para Trump, pero que se mantiene neutral en estas primarias. “Hay una brecha que está aumentando. Así que creo que hay presión para empezar a hacer más presentaciones en estos estados”.

Algunos defensores de DeSantis reconocen la frustración incluso mientras insisten en que el gobernador sigue encarrilado si y cuando decida postularse a la presidencia.

“No me sorprende escuchar eso porque solo por mi propia experiencia, las personas que me apoyaron, quieren que su hombre esté allí afuera balanceándose, y no les gusta verlo con las manos atadas a la espalda mientras recibe puñetazos”, dijo Lou Barletta, ex legislador de Pennsylvania que ha exhortado públicamente a DeSantis a postularse. “Como partidario, creen que hay que luchar”.

Pero el gobernador, agregó Barletta, ha dicho que esperará hasta que termine el período de sesiones legislativas antes de decidir si se postula, una decisión que el ex legislador, antes ardiente partidario de Trump, dice que es evidencia de porqué le gusta el gobernador en primer lugar.

“Es refrescante ver a alguien que se preocupa por gobernar pero que no se preocupa por ser elegido para el siguiente cargo primero. Y eso es lo que hace diferente a DeSantis”, dijo Barletta. “El hecho que no escuche a los demás hace que me guste aún más”.

Otros partidarios republicanos desestimaron las críticas como producto de tábanos demasiado ansiosos y no representativos del electorado más amplio del Partido Republicano.

“Mis electores en el norte de Kentucky, cerca de Cincinnati, y en las zonas rurales y suburbanas a lo largo del río Ohio no prestan atención a la clase política que parlotea”, dijo Massie, quien emitió una declaración a través de un superPAC que respalda a DeSantis, Never Back Down. “La gente a la que represento está más preocupada por el desastre que ha creado la administración de Biden. Ven en el gobernador DeSantis a un luchador que puede volver a poner en pie a este país con principios conservadores”.

Un funcionario de DeSantis declinó hacer comentarios para este artículo.

DeSantis ha dicho que tomará una decisión sobre su futuro político después del período de sesiones legislativas de la Florida, que debe terminar en algún momento del próximo mes. También está en el aire la cuestión de si DeSantis está esperando a que la Legislatura cambie la ley estatal para permitirle seguir siendo gobernador mientras se postula a la Casa Blanca.

Mientras tanto, se ha embarcado en una gira nacional de presentación de su libro que lo ha llevado a varios escenarios políticos clave, como Pennsylvania, Georgia y Michigan. Tiene previsto visitar Ohio y Nueva Hampshire esta semana y Carolina del Sur la siguiente.

Infraestructura

La ansiedad en torno al enfoque político de DeSantis se divide en dos categorías: que el gobernador parece no estar preparado para contraatacar las implacables críticas de Trump, que ya ha desatado una furia de ataques a veces infundados, y que no ha comenzado a crear una infraestructura estatal.

“Aunque hay muchas cosas que pueden hacer otras entidades además de la campaña, no hay sustituto para el propio candidato”, dijo Lennox, el consultor del Partido Republicano de Michigan. “Los republicanos que apoyan a DeSantis se están frustrando porque sus ruegos quedan sin respuesta. Algunos han volado literalmente a la Florida con la esperanza de obtener una respuesta de alguien”.

El problema no es simplemente que la operación política del gobernador tiene una presencia ligera en los estados con una contienda de nominación temprana, incluyendo Iowa, Nueva Hampshire, Nevada y Carolina del Sur, según cinco operadores políticos entrevistados por McClatchyDC. Dicen que la operación política carece incluso de un solo punto de contacto en muchos estados, dejando a muchos posibles partidarios, incluidos donantes y agentes políticos, incapaces de ayudar y desconcertados sobre el estado de lo que esperaban que fuera una gran campaña presidencial en espera.

Hay “cierta frustración” entre los partidarios potenciales sobre la presencia de DeSantis en Carolina del Sur, reconoció el senador estatal republicano Josh Kimbrell, quien será el anfitrión de un evento con el gobernador en Carolina del Sur la próxima semana como parte de su gira para promocionar su libro.

Kimbrell dijo que cree que los electores republicanos del estado siguen entusiasmados con el gobernador y señaló su próxima presentación en el estado como prueba de que está haciendo el trabajo necesario para prepararse para una posible campaña.

Debería ser el primer viaje de muchos, añadió el senador estatal.

“Tiene que entender que tiene que venir aquí, estrechar manos, ir a los restaurantes, ir a actos del partido y asegurar de que las personas lo vean y les agrade”, dijo Kimbrell. “Va a tener que pasar algún tiempo aquí”.

En Nueva Hampshire, donde DeSantis tiene previsto presentarse el viernes por la noche, una disputa entre el partido estatal y el equipo de DeSantis sobre la instalación de detectores de metales dejó un sabor agrio en la boca de algunos lugareños debido al costo.

“Hay muchas quejas”, dijo Dave Carney, veterano asesor de Nueva Hampshire. “Hace un par de semanas estaban muy decepcionados por la participación [en la solicitud de entradas]”.

Otro operador del Partido Republicano en Nueva Hampshire dijo que, aunque el interés en el republicano de la Florida sigue siendo alto, muchos de sus partidarios se han vuelto “ansiosos” en las últimas semanas, deseosos de que empiece a sentar más explícitamente las bases de una campaña.

Crear una infraestructura sobre el terreno, por supuesto, no es la única forma de preparar una campaña. Never Back Down, el superPAC que respalda a DeSantis, ya recaudó $30 millones en sus primeras tres semanas de existencia.

El superPAC también ha comenzado a recaudar dinero, sujeto a las regulaciones de la Comisión Federal Electoral, que pudiera transferir a la cuenta de la campaña presidencial de DeSantis si decide postularse para la presidencia, según un funcionario del grupo.

Las cuentas de recaudación de fondos controladas por el gobernador muestran que tiene más de $80 millones a la mano.

Críticas a Trump

Never Back Down comenzará el lunes a trasmitir su primer anuncio de televisión a nivel nacional respaldando a DeSantis, confirmó el jueves una fuente del grupo. El superPAC está invirtiendo más de $1 millón en el anuncio.

Pero el superPAC alineado con Trump Make America Great Again Inc. comenzó a criticar al gobernador específicamente hace dos semanas, lanzando un anuncio que critica al gobernador por los programas como el Seguro Social y el Medicare.

Es parte de un desafío más amplio que enfrenta DeSantis, quien ha lidiado con un aluvión de ataques del ex presidente y sus aliados en los últimos meses. El gobernador, en general, ha ignorado las críticas, diciendo que está centrado en gobernar la Florida y en lograr victorias políticas conservadoras.

Pero los ataques han provocado un debate abierto entre algunos partidarios de DeSantis sobre si el gobernador o sus aliados deberían responder con más contundencia.

El representante estatal Phil Green, uno de los partidarios de DeSantis en Michigan, reconoció que si bien el gobernador ha sufrido un golpe en las encuestas por los ataques frontales de Trump, la pérdida es marginal y recuperable.

“Hay fluctuaciones y altibajos. Es de esperar que cuando comiencen los anuncios de ataque, pierda algo de apoyo, pierda algo de impulso”, dijo Green.

Pero añadió que el enfrentamiento con Trump sería una batalla furiosa para cuyo manejo los sustitutos como él no estaban preparados.

“La única persona que puede hacer frente a los ataques es el candidato”, añadió Green.

Sin embargo, a pesar de los ataques de Trump, DeSantis también ha recibido críticas de otros rivales, como la ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley. Un memorando de la campaña de Haley divulgado esta semana, que cita las respuestas de DeSantis a preguntas sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, declaró que el gobernador había dado “un paso en falso tras otro” y que “no estaba listo para el horario estelar”.

Erin Perrine, portavoz de Never Back Down, dijo en un comunicado que el enfoque en DeSantis de otros candidatos muestra que “saben que él tiene el potencial más fuerte para vencer a Donald Trump y Joe Biden”.

“El movimiento Never Back Down sigue creciendo en apoyo al gobernador DeSantis para que se convierta en el presidente DeSantis”, dijo Perrine. “Claramente tenemos un campo de candidatos republicanos anunciados que están preocupados por el potencial del gobernador DeSantis si entra en la contienda, y deberían estarlo”.

Michael Caputo, un ex asesor de Trump con sede en la Florida, dijo que los acontecimientos del último mes lo han hecho preguntarse por primera vez si DeSantis realmente se lanzará.

“El gobernador tiene que saber que esta contienda será ahora mucho más dura, no la que había considerado”, dijo Caputo. “Antes del arresto [de Trump], yo habría dicho que es absolutamente seguro que el gobernador DeSantis entrará en la contienda. Ahora no estoy tan seguro”.

Dave Wilson, estratega del Partido Republicano en Carolina del Sur que no está afiliado a ninguna campaña, dijo que entendía la razón por la que DeSantis ha comenzado el año de esta manera, pero que de todos modos ha empezado a frustrar a algunos republicanos.

“Si vives en el mundo de la política, entiendes porqué Ron DeSantis ha tenido que centrarse en el período de sesiones legislativas en la Florida”, dijo Wilson. “Él sigue siendo gobernador del estado y tiene que cumplir la responsabilidad de gobernar un estado muy importante en la Unión”.

Wilson añadió: “Al mismo tiempo, la gente en los otros 49 estados se pregunta cuándo va a iniciar la campaña. Y esa parte se ha alargado demasiado”.