España logra lo más difícil en el fútbol actual: ser la selección más coherente de Qatar 2022

DOHA, QATAR - NOVIEMBRE 23: Marco Asensio celebrando el gol con el resto de jugadores de la selección.  (Photo by Liu Lu/VCG via Getty Images)
DOHA, QATAR - NOVIEMBRE 23: Marco Asensio celebrando el gol con el resto de jugadores de la selección. (Photo by Liu Lu/VCG via Getty Images)

Acabada la primera jornada del Mundial en todos los grupos podemos hacer alguna reflexión, lejos de ser conclusiones definitivas, pero al menos sí vamos teniendo algunas pistas sobre lo que está pasando. Lo más evidente es que cada vez cuesta más llevar la iniciativa del juego. Las selecciones más modestas y limitadas técnicamente prefieren ceder la iniciativa e intentar buscar su oportunidad a la contra. Eso ha pasado siempre, pero ya no solo lo hacen ese perfil de selecciones. Cada vez hay más y algunas de las que siempre fueron más poderosas también optan jugar de una forma más conservadora. La excepción ha sido España en esta primera jornada. Fue a por el partido desde el primer momento y terminó arrasando a Costa Rica.

Inglaterra también cosechó un gran resultado ante Irán, pero el juego inglés se basó más en golpear en momentos determinados y explotar el balón parado que en jugar dominando todas las facetas de juego. La mayoría de selecciones juegan buscando defender bien y salir a la contra por el perfil de sus futbolistas. La mayoría de selecciones tienen centrocampistas y jugadores de tres cuartos de campo que dan su mejor versión en transición, cuando el juego les permite correr, y eso es decisivo para que sus entrenadores prefieran un estilo de juego en el que se expongan menos.

Sin embargo España tiene jugadores diferentes y la apuesta de su seleccionador, Luis Enrique, es por ser protagonista de los partidos con el balón. Llevando la iniciativa siempre, y cuando España no tiene la pelota, recuperándola lo antes posible. No hay una única forma de jugar bien, de hecho estas letras no pretenden ponderar lo que hace España como la única forma posible de jugar ni que sea la mejor. Pero lo que sí demuestra es ser coherente con el gusto del seleccionador y sobre todo con la elección de los futbolistas.

Soccer Football - FIFA World Cup Qatar 2022 - Spain Training - Qatar University Training Site 1, Doha, Qatar - November 22, 2022 Spain's Sergio Busquets, Pedri and Gavi during training REUTERS/Albert Gea
Pedri, Gavi y Sergio Busquets, el centro del campo de España, marcó la batuta del partido. Foto: REUTERS/Albert Gea

España ante Costa Rica apostó por Rodri de central. Él es un mediocentro de muy buen pie y de sus botas nacían todas las jugadas de la selección recibiendo el primer pase de Unai Simón. Rodri buscaba a Busquets o directamente el balón hacia el lado donde España creó más fútbol, el izquierdo, con Alba y Pedri fundamentalmente. Otra de las claves fue la elección de Marco Asensio en punta. Sus características jugando arriba son diferentes a cuando parte de una banda, pero fueron decisivas ante un rival que esperaba tan atrás como Costa Rica. Jugó de cebo y los ticos se tragaron el anzuelo.

Luis Enrique vio que los centrales costarricenses no salían de su frontal del área. Lo que hacía Asensio era obligar a que dieran un paso adelante a buscarle. No esperaba arriba como un delantero centro culminador al uso, si no que buscaba generar un espacio a la espalda de ellos. Y lo consiguió, a veces tocando un balón de cara y en otras sin tocar el balón, pero generando un espacio que aprovechaban Olmo, Gavi o Ferrán. Jugadores muy verticales cuando detectan un espacio a donde acudir.

Eso provocó que terminarán teniendo una ocasión de gol ellos o que pusieran un balón atrás que sí podía aprovechar Asensio, llegando en este caso desde atrás y con ventaja. Y su pierna izquierda ahí es decisiva. Si Asensio aparece en la frontal viendo la portería de cara y con ventaja es casi imparable. Hizo un gol y pudo hacer al menos dos más.

Otra de las claves fue Busquets. El jugador que más condiciona el estilo de juego de la selección. Busi jugó arropado y en todo momento con líneas de pase a diferentes alturas y con muchas opciones cerca. Alba a un lado, Pedri unos metros por delante, Asensio viniendo a recibir, Rodri a su altura...

Y por eso fue uno de los mejores del partido. El problema para Busquets es si el partido se rompe y se vuelve de ida y vuelta, ahí sufre muchísimo. Y eso le pasa a menudo en el Barcelona, pero con la selección sigue rindiendo muy bien. España ataca y defiende en bloque y él puede mantener la posición en defensa, incluso robar arriba, porque el equipo la pierde junto y adelantado, pero sobre todo le permite jugar a un toque de primeras y en eso es el mejor.

Aún es muy pronto y pese a los batacazos de Alemania y Argentina, el Mundial evolucionará y no hay nadie, ni siquiera ellos, fuera de combate. Pero lo que sí tenemos claro es que la propuesta de España es coherente y tiene los jugadores ideales para su estilo de juego. Y eso ya es mucho.

Hemos destacado mucho las virtudes grupales y el efecto piña que ha conseguido Luis Enrique, pero además de eso, ahora sabemos que su discurso está respaldado por el fútbol y eso es el mejor patrimonio para luchar por llegar lejos en este Mundial.

Vídeo | Luis Enrique compara a Busquets con Rafa Nadal