¿Los españoles trabajan hasta muy tarde? El debate por los extendidos horarios enfrenta al gobierno y la oposición
MADRID.- ¿Es un rasgo cultural o una “locura” que hay que erradicar por el bien de los trabajadores? Los extendidos horarios de trabajo, sobre todo en bares, restaurantes y comercios, han generado un intenso debate en España, cuyo gobierno cargó contra jornadas que juzga poco racionales.
La organización de la jornada laboral en España, frecuentemente criticada por los sindicatos, volvió al primer plano esta semana tras las declaraciones de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, opuesta a los horarios partidos habituales en el país.
“No es razonable un país que tiene abiertos sus restaurantes a la una de la madrugada. Es una locura seguir ampliando los horarios hasta no sabemos qué hora”, dijo la líder de la plataforma de izquierda Sumar, socia del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el gobierno de Pedro Sánchez.
Las palabras de Yolanda Díaz sobre el horario de restaurantes que han incendiado a la hostelería https://t.co/CDpnDWy1Eb pic.twitter.com/gdky5l8DP7
— EL MUNDO (@elmundoes) March 4, 2024
Es una posición que esta afiliada al Partido Comunista y abogada especializada en derecho laboral mantuvo esta semana ante periodistas, aunque con matices. “Es evidente que los horarios en nuestro país son muy diferentes” a los del resto de Europa, pero “a partir de las 22, las jornadas son nocturnas y por tanto tienen ciertos riesgos” para la salud mental de los asalariados, dijo la número tres del gobierno.
La derecha no tardó en reaccionar. Díaz quiere que se “vayan todos a casa a leer el manifiesto comunista, con una lamparita y una tacita de té”, ironizó el secretario general del Partido Popular (PP) en Madrid, Alfonso Serrano.
“España tiene la mejor vida nocturna del mundo, con las calles llenas de vida y libertad [...]. Nos quieren puritanos, socialistas, sin alma, sin luz y sin restaurantes”, lanzó por su parte la presidenta regional de Madrid y figura de peso dentro del PP, Isabel Díaz Ayuso.
Es un punto de vista compartido con organizaciones del sector gastronómico.
“Rechazamos cualquier propuesta que cuestione el estilo de vida español, que nos distingue y diferencia en el mercado turístico”, señaló “España de noche”, federación de empresarios de ocio y espectáculos.
Jornadas partidas
Según la agencia de estadísticas Eurostat, el número de horas semanales trabajadas en España está en línea con la media de los países europeos. Pero las jornadas laborales están más partidas y se termina más tarde: España es el país de Europa donde más se trabaja después de las 18.
“El problema es que a lo largo del día las horas de trabajo pueden dispersarse mucho”, con largas pausas al mediodía, lo que no permite a los trabajadores “organizar su vida ni desarrollar facetas personales vitales”, explica a la agencia AFP Miguel Basterra, profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad de Alicante. Es una tendencia ligada, a su juicio, al estilo de vida español.
“En España, la gente está acostumbrada a cenar tarde, muchas veces a las 22″, y a tener “horarios de ocio más tardíos aún”, lo cual “tiene un efecto en cadena” sobre muchos sectores, entre ellos “el comercio”, que termina cerrando tarde, señala Basterra.
“Más sosos que los nórdicos”
En 2022, Yolanda Díaz ya había encargado un informe a un grupo de 60 expertos, que recomendó compactar las jornadas y cerrar antes los negocios.
El tema quedó en el aire por las elecciones legislativas de julio de 2023, pero Díaz lo volvió a lanzar en el marco de un debate sobre la reducción de la semana laboral de 40 a 37 horas y media, prevista en los acuerdos de gobierno entre Sumar y los socialistas. Es una propuesta delicada en un país orgulloso de su vida nocturna.
El riesgo es terminar siendo “más sosos que los [habitantes de países] nórdicos, que a las 18 se [meten en] sus casas porque ya no hay nada abierto”, advirtió el presidente de la federación Hostelería de España, José Luis Yzuel.
Para Basterra, que participó en el informe entregado al gobierno, los bares y restaurantes “dan respuesta a una demanda del mercado”, lo que complica el asunto. Pero hay mejoras “posibles”, como aplicar mejor “las leyes y los convenios colectivos” en la hostelería, agrega el investigador.
Agencia AFP