Españoles en la JMJ: Más de 80.000 "vecinos de al lado" inundan Lisboa

Estoril (Portugal), 31 jul (EFE).- "Olá Portugal. Somos los vecinos de al lado". Este lema, en portugués y español, distingue a los más de 80.000 jóvenes españoles que participan en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que comenzará mañana en Lisboa y que contará, del 2 al 6 de agosto, con la presencia del papa Francisco.

Llegados de todas partes de España, los voluntarios y peregrinos se han acomodado en iglesias, escuelas, polideportivos o casas particulares salpicadas por todo el país antes de concentrarse en la capital y sus alrededores, donde se desarrollará el grueso del programa de la JMJLisboa2023, la primera tras la pandemia.

Son cerca de 80.000 inscritos, pero pueden crecer hasta 100.000 porque muchos llegarán sin registro previo, alertó hoy Raúl Tinajero, director de la Subcomisión para la Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española. "Para nosotros es como jugar en casa", agregó.

Los jóvenes españoles se reconocen de inmediato: Visten camisetas de color azul celeste con la inscripción "Olá (Hola) Portugal. Somos los vecinos de al lado. Há pressa no ar (Hay prisa en el aire)".

La frase alude a la cita bíblica elegida como lema para esta edición de la JMJ, "María se levantó y partió sin demora", que refleja las instrucciones del papa para esta Jornada: "Que sea activa y misionera en la evangelización de los jóvenes".

"Hay prisa en el aire, hay movimiento, se está viviendo. Es un lema bastante chulo", opina Cecilia Aguado, de 22 años, que se suma a la concentración que reúne hoy a unos 15.000 jóvenes españoles en la gran explanada del casino de Estoril, a unos 30 kilómetros de Lisboa.

EL PAPA Y LOS JÓVENES

Cecilia ha llegado desde Burgos de la mano de un grupo de "renovación carismática" junto a 200 jóvenes acogidos en casas particulares de las afueras de Cascais.

"Hoy vamos a ser muchísimos más, vamos a conocer otras realidades y vivirlo de forma mucho más grande", explica emocionada. "Va ser una gozada, una maravilla".

Si se topara con el papa, no dudaría en felicitarle por su labor con la juventud porque, "al final, es quien más está animando a los jóvenes", asegura a EFE.

También Carmen Castillo, procedente de Almería, agradecería a Francisco por "rejuvenecer a la iglesia".

Carmen integra una delegación de 150 jóvenes de la diócesis almeriense, que duermen en un colegio en Setúbal (a unos 50 kilómetros de Lisboa).

"Dormimos en las clases, en sacos y esterillas", explica Carmen, que celebra "esta oportunidad preciosa" para juntarse con jóvenes católicos de todo el mundo y encontrase con Cristo.

DEVOCIÓN Y DIVERSIÓN

Desde Badajoz llega a Estoril María José junto a casi un centenar de compañeros de la congregación Vedruna, instalados en un colegio de Carcavelos, en las afueras de Lisboa.

"Dormimos en el suelo, con aislante y saco. Es una misión máxima", bromea. En realidad, "estamos en la gloria".

¿Y hay más de diversión o de devoción? "Van de la mano", responde convencida María José, que mantiene las expectativas de esta JMJ "muy altas" y no duda de que "repetiría otra vez".

De momento, el grupo planea apurar al máximo la gran fiesta española, que culminará con la La Voz del Desierto, un grupo de curas rockeros, ya un clásico en macroeventos católicos, y una presentación de "Malinche", el musical de Nacho Cano.

"Esto transforma al corazón, como el camino de Santiago. Uno empieza como caminante y acaba siendo peregrino", resumía hoy Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española.

"Es una gran esperanza para el futuro de la Iglesia y de la humanidad", zanjaba.

Mar Marín

(c) Agencia EFE