En España reclaman a los turistas con avisos publicitarios que se vistan y se comporten: “No llamen la atención”
Las grandes afluencias de visitantes en las ciudades más importantes de Europa son una problemática que aumentó exponencialmente en los últimos años, y por la cual distintos gobiernos decidieron tomar medidas que van desde implementar tasas especiales hasta buscar reducir el número de personas que visitan los sitios turísticos. En este marco, las autoridades del municipio de Málaga, en España, tomaron una puso en marcha una particular campaña para controlar el comportamiento de los turistas que llegan a la ciudad : instalaron vallas publicitarias para educar a los viajeros sobre las normas de convivencia a seguir durante su estadía.
Entre los mensajes se incluyen los que recuerdan a los visitantes la importancia de usar ropa en la vía pública, de mantener las calles limpias y de utilizar correctamente los espacios compartidos. Los cuatro carteles, que fueron publicados este sábado por la oficina de turismo local en la red social X, llevan una ilustración de la bandera británica y un mensaje en inglés, acompañado de una versión en español en tamaño más pequeño. Ante esto, algunos medios indicaron que podría tratarse de un mensaje sugestivo hacia los británicos porque suelen vacacionar regularmente en esa zona desde hace años.
“Mantén limpia la ciudad” , indica uno de ellos, que anima a los turistas a utilizar los tachos de basura y a cuidar los monumentos, el patrimonio histórico, los jardines y el mobiliario público.
Málaga, situada en la Costa del Sol de Andalucía, es un destino popular entre los turistas británicos desde hace décadas gracias a los vuelos de bajo costo que existen desde el Reino Unido. Desde la década de 1970 en adelante, los británicos acuden a la costa española en busca de buen clima y costumbres similares a las de su país, como buena calidad de cerveza y “desayunos ingleses” completos.
Sin embargo, los residentes permanentes del lugar se muestran cada vez más molestos con el comportamiento de algunos visitantes. Es por esto que durante este verano se llevaron a cabo diversas protestas contra las multitudes, la gentrificación y el aumento de los costos de vivienda vinculados al turismo.
Por su parte, desde el Ayuntamiento lanzaron los carteles como una campaña para abordar algunas de estas conductas más visibles y molestas para los locales. “Las aceras son para los peatones ”, dice un letrero referido a los monopatines eléctricos y a las bicicletas, que indica que deben utilizarse solo en los espacios habilitados para ello y cumpliendo con las ordenanzas municipales.
El último de los pedidos resalta la importancia de “no llamar la atención”, y les solicita a los visitantes que eviten gritar, cantar o subir el volumen de la música para respetar el descanso de los vecinos, incluidos ancianos, enfermos, niños y trabajadores esenciales.
Este se trata del segundo intento del gobierno de Málaga por cambiar el comportamiento de los turistas, ya que el año pasado habían anunciado multas de hasta 750 euros para aquellos que se encontraran desnudos o con ropa interior en la calle o en otros espacios públicos.
Málaga no es la única ciudad en España que enfrenta desafíos con los viajeros . En Barcelona, por ejemplo, las autoridades planean prohibir el alquiler de departamentos a turistas a partir de 2028 para así combatir el aumento de costos de vivienda. A su vez, en las Islas Baleares se impusieron nuevas restricciones sobre los barcos de fiesta y el consumo de alcohol en público, y en las Islas Canarias los residentes protestaron contra el turismo excesivo y alegaron que elevó los precios y causó “daños medioambientales”.