¿Se esconden legisladores latinos de California ante la orden de asilo de Joe Biden?

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A primera vista, los legisladores latinos de California parecían unidos contra la medida adoptada el martes por el presidente Joe Biden de prohibir a los inmigrantes recibir asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.

“Como presidenta del Caucus Legislativo Latino de California, insto al presidente Joe Biden a que recuerde las promesas que hizo y reconsidere la aplicación de una prohibición de asilo”, dijo la asambleísta demócrata Sabrina Cervantes en un comunicado en nombre del grupo.

La realidad es mucho más complicada.

No todos los 35 miembros legislativos del grupo se han pronunciado firmemente en contra de la orden. De hecho, más de dos tercios de ellos se negaron siquiera a declarar si apoyaban o se oponían a la política cuando The Sacramento Bee se puso en contacto con ellos esta semana.

Sus opiniones, variadas y cautelosas, son un signo de un cambio a nivel nacional en la forma en que los estadounidenses se sienten acerca de la inmigración. El cambio es evidente incluso entre los latinos, algunos de los cuales son indocumentados o hijos y nietos de inmigrantes.

Por ejemplo, la senadora Melissa Hurtado, demócrata de la zona de Bakersfield e hija de inmigrantes mexicanos. En una entrevista, dijo que sus sentimientos son más matizados que la declaración del grupo.

No está de acuerdo con la exigencia de que Biden revoque la prohibición, ya que pudiera ser una solución a corto plazo para un sistema de inmigración “gravemente averiado”. Al mismo tiempo, dijo que no era una solución a largo plazo. Añadió que el país necesita una “vía más humana” para las personas que huyen de sus hogares en busca de asilo.

“No estoy al 100% de acuerdo con la declaración del Caucus Latino, pero no estoy al 100% de acuerdo con la acción en sí misma”, dijo Hurtado. “Creo que mucha gente también se siente así”.

Cuando se le preguntó si apoyaba o se oponía a la política, la senadora demócrata Caroline Menjivar, del Valle de San Fernando, dijo: “¿Se puede poner 0.5 a cada uno?”. Le preocupa que la prohibición imponga barreras a los solicitantes de asilo. Pero también reconoció que el país carece actualmente de recursos para procesar a todos los inmigrantes que piden ayuda.

Es probable que parte de la indecisión de otros legisladores latinos a la hora de pronunciarse se deba a que se produce a pocos meses de las elecciones generales.

Más allá de eso, la contienda incluye al expresidente Donald Trump y sus creencias anti-inmigrantes ardientes, dijo Fernando Guerra, profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad Loyola Marymount.

Sostuvo que algunos demócratas guardan silencio sobre el asunto para no socavar los esfuerzos del presidente por frustrar el mensaje de Trump sobre la inmigración. Los funcionarios electos, en particular los latinos, dijo, están participando en una “danza sutil”.

“Si esto fuera, hace seis u ocho meses, o dentro de seis u ocho meses”, dijo Guerra, “se obtendría una reacción muy diferente”.

Encuestas recientes muestran que los latinos estadounidenses están profundamente preocupados por la frontera y están a favor de fuertes restricciones, incluyendo dar al presidente autoridad para cerrarla durante una oleada de migrantes. Dicho esto, California lleva mucho tiempo a la cabeza del país en legislación pro-inmigración, dado su elevado número de latinos nacidos en el extranjero y una larga historia de décadas de oposición a las políticas restrictivas de inmigración.

La orden de Biden mantiene las restricciones hasta que el número de inmigrantes que cruzan la frontera sur descienda por debajo de un determinado nivel.

En comentarios que Biden hizo mientras firmaba la política, trató de distanciarse de Trump, diciendo que no satanizaría a los inmigrantes ni separaría a los niños de sus familias.

Sin embargo, 10 miembros del caucus expresaron su oposición a la acción de Biden en declaraciones a The Bee. Los comentarios variaron en su grado de desaprobación, incluido el de la vicepresidenta del caucus, la senadora Lena González, de Long Beach.

González, que es demócrata, emitió una declaración por separado. Sus comentarios no instan al presidente a revertir su acción.

“Si bien entiendo el deseo del presidente de abordar este asunto a la luz de la inacción del Congreso”, escribió González, “es imperativo adoptar un enfoque integral que no afecte injustamente a las personas que buscan asilo”.

Una portavoz de González no respondió a la pregunta de porqué el nombre de la vicepresidenta no figuraba en la declaración del grupo, junto al de la presidenta. Un portavoz del grupo se refirió a declaraciones anteriores en las que Cervantes comentaba únicamente en nombre del grupo.

El personal de 23 legisladores no respondió a las peticiones de comentarios, dijeron que no podían cumplir un plazo o se negaron a expresar su opinión sobre la decisión. Entre ellos estuvo la oficina de Robert Rivas, demócrata de la Costa Central y principal legislador en la Asamblea.

El asambleísta Eduardo García, un demócrata cuyo distrito se extiende a lo largo de la frontera, dijo que estaba sorprendido de que se tomara la medida, añadiendo que hay “un montón de otros asuntos urgentes”. Sus opiniones se alineaban con la declaración emitida por Cervantes, en nombre del caucus, dijo García.

“Como nación, no podemos permitirnos volver a las políticas de inmigración de la era de Trump que amenazan las vidas de los refugiados o deslegitiman a los migrantes por conveniencia política”, dijo Cervantes, quien representa el área de Riverside, en la declaración. “Estas políticas solo criminalizarían el acto fundamentalmente humano de huir de la violencia, la tortura o la opresión”.

Mike Madrid, experto en tendencias de voto latino, ve un doble rasero en cómo los legisladores latinos demócratas están reaccionando a la orden de Biden.

“Si se tratara de Donald Trump, estarían encendiéndose el pelo y marchando por K Street”, dijo.

El Bee también se puso en contacto con los cuatro latinos republicanos en la Legislatura que tienen prohibido unirse al caucus debido a su afiliación partidista. Tres no respondieron a una solicitud de comentarios.

La senadora Rosilicie Ochoa Bogh, republicana por el área de San Bernardino, es hija de inmigrantes mexicanos. En un comunicado, apoyó la acción de Biden y consideró que “pudo haberse hecho antes”.

Independientemente de su partido político, Madrid calificó los diferentes puntos de vista sobre la política como un “momento extraordinario” para los políticos latinos de todo el país.

“Ahora, lo que estamos viendo es un verdadero reflejo de la comunidad, en la que algunos miembros se manifiestan a favor”, dijo. “Algunos miembros se oponen. La mayoría se esconden bajo las sábanas porque no saben qué hacer”.