Escándalo en el Parlamento de Italia: un diputado denuncia “racismo” por insultos y “aullidos” del oficialismo en una sesión

El legislador italiano Aboubakar Soumahoro denunció discriminación
El legislador italiano Aboubakar Soumahoro denunció discriminación - Créditos: @Twitter

ROMA.- Más de una vez, en canchas de fútbol italianas abuchearon y hasta les tiraron cáscaras de banana a jugadores de color, en escalofriantes episodios de racismo que, según denunció ahora Aboubakar Soumahoro, un diputado italiano de origen africano, ocurren también el Parlamento.

Sindicalista y activista nacido en Costa de Marfil hace 42 años, nacionalizado italiano y electo en las últimas elecciones en la Cámara baja, Soumahoro denunció haber sido víctima de “insultos racistas” durante una intervención, cuando fue interrumpido en forma escandalosa por colegas de la mayoría de derecha. Ésta negó que se tratara de racismo y explicó que se trató de la normal “dialéctica” parlamentaria.

“Hubo coros y aullidos racistas, los mismos que se oyen en la cancha y causan tanto dolor: los diputados gritaban, aullaban, tapaban mi voz”, acusó Soumahoro. “Me pareció vivir una pesadilla, sobre todo porque estos coros se manifestaban en el Parlamento, el lugar más alto de la representación de nuestra democracia”, agregó, en una entrevista publicada este viernes por el diario La Stampa.

Tras llegar a Italia a los 19 años y sobrevivir haciendo de todo, Soumahoro en 2010 se licenció en Sociología en la Universidad Federico II de Nápoles con honores. Autor de una columna semanal para L’Espresso, de un blog para el Huffington Post y fundador de la Coalición Internacional de Sin Papeles, Migrantes y Refugiados, Soumahoro habla perfecto italiano. Y es conocido por ser un sindicalista que desde hace años lucha para tutelar los derechos de los trabajadores jornaleros, recolectores de tomates, frutas y verduras en los campos, extranjeros irregulares, que suelen ser explotados. Fue electo en las últimas elecciones de la mano de la alianza Verdes-Izquierda, pero se pasó al Grupo Mixto después de que su esposa quedó envuelta en un escándalo por presunta evasión fiscal.

Soumahoro fue brutalmente interrumpido en una sesión que tuvo lugar el miércoles pasado, cuando intervino para plantear que hay una discriminación en el mecanismo de asignación del cheque universal único, porque uno de los requisitos es tener hijos que residan en el país y hay muchos extranjeros que viven en Italia y mantienen a sus hijos en el exterior. “Se puede no estar de acuerdo con mi punto de vista pero hay que respetar el reglamento de la Cámara de Diputados”, protestó. “¿Qué ejemplo les damos a las generaciones futuras, a los que van a la escuela, a los tantos jóvenes que son víctimas de bullying y discriminados, si en el Parlamento se da un comportamiento que viola los valores de la Constitución?”, se preguntó.

El legislador fue más allá y aseguró que, en verdad, es hostigado desde que ingresó al Parlamento, donde “puntualmente” se enfrentó a un clima de intolerancia y donde, según recordó, incluso la primera ministra, Giorgia Meloni, llamó la atención de todo el mundo al tutearlo, algo totalmente inusual en el Parlamento italiano. “Pero hay un límite”, advirtió.

Indignación

Lo cierto es que, en el momento de los insultos, salió en su defensa Davide Faraone, diputado de Italia Viva, el partido centrista del expremier Matteo Renzi, que pidió la palabra para expresar su indignación. “Cada vez que interviene el diputado Soumahoro, desde la bancada de la mayoría algunos parlamentarios emiten coros de estadio, gritos, aullidos, similares a los que en la cancha son sancionados por ser racistas”, acusó. “No es aceptable que el Parlamento, la casa de la democracia, pueda aceptar estos comportamientos”, clamó.

Además, Soumahoro descubrió que en el resumen taquigráfico de la sesión del caos, nadie registró en forma precisa lo ocurrido, sino que se consignó que su intervención había sido interrumpida por “comentarios” de diputados de fuerzas de derecha. “Es grave, hay que especificar y hay que hacer público la dimensión cualitativa de estos comentarios. No se puede aullar en la Cámara de Diputados, como tampoco se debería hacer en las canchas”, objetó Soumahoro, que pidió que se corrigiera el texto taquigráfico y se escribiera lo que realmente pasó en la sesión.

Su denuncia fue avalada por colegas de la oposición de centroizquierda, como Angelo Bonelli de los Verdes, que habló de un “comportamiento sistemático e inadmisible”. Roberto Giachetti, de Italia Viva, directamente le exigió al presidente de la Cámara de Diputados, Lorenzo Fontana, de la xenófoba Liga, de utilizar las filmaciones internas para verificar lo acontecido y para que sean sancionados los responsables.

Desde el oficialismo, no obstante, intentaron minimizar el asunto. “No hubo racismo, sino simplemente una objeción”, aseguró Deborah Bergamini, de Forza Italia, partido de la coalición de gobierno. Edoardo Ziello, de la Liga, en tanto, culpó a Soumahoro por “instigar reacciones” de parte de la bancada oficialista porque “cada vez habla dirigiéndose con los dedos hacia la mayoría, en lugar que hacia la presidencia, como indica el reglamento”.

En medio de la controversia, Soumahoro destacó en Twitter que “muchos italianos con background migratorio me están escribiendo para decirme que me quede a su lado en la lucha contra los racismos porque saben qué significa ser discriminados” y agradeció por su respaldo a la oposición de centroizquierda.