¿Es la flora intestinal la causante de las migrañas?

La migraña, ese dolor de cabeza debilitante cuyo origen sigue siendo un misterio, podría estar relacionada con la amalgama de bacterias que habitan en nuestro intestino, al menos ese desprende de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en San Diego, y publicado esta semana en la revista mSystems.

Este estudio, dirigido por el ingeniero en telecomunicaciones y analista programador Antonio González Peña, ofrece una explicación potencial al por qué algunas personas son más susceptibles que otras a padecer estas dolorosas cefaleas, y al por qué algunas comidas parecen provocarlas.

El trabajo mostró que las personas que padecen migrañas poseen niveles más altos de cierto tipo de bacterias relacionadas con el procesamiento de los nitratos, los cuales aparecen normalmente en alimentos tales como las carnes procesadas, las hortalizas y algunos vinos. Esto podría indicar que las migrañas se producen cuando los nitratos de la comida se procesan de una forma más eficiente, lo cual dilata en exceso los vasos sanguíneos del cerebro y del cuero cabelludo.

Cuando las bacterias de la boca y del intestino disuelven los nitratos presentes en la comida, estos acaban por transformarse en óxido nítrico que va a parar al torrente sanguíneo. Los médicos saben desde hace mucho tiempo, que este compuesto químico dilata los vasos sanguíneos y mejora la circulación, por lo que lo emplean para tratar dolencias cardiovasculares.

Sin embargo, alrededor de un 40% de los pacientes con problemas cardiovasculares que son tratados con fármacos que contienen nitratos, manifiestan sufrir intensos dolores de cabeza como efecto secundario.

En el periódico británico The Guardian, han consultado a Brendan Davies, neurólogo de la Universidad de North Midlands y experto en migrañas, sobre el alcance de este trabajo. En su opinión, la idea de que las bacterias estén relacionadas con el inicio de las migrañas es médicamente posible: “existe un tipo de migraña al que llamamos ‘dolor de cabeza del perrito caliente’, en el que hace tiempo que sospechamos que los nitratos tienen algo que ver. Este trabajo parece interesante, pero aún necesitamos que se vea confirmado”.

El estudio dirigido por Antonio Gonzáez, secuenció las bacterias encontradas en 172 muestras orales y 1996 fecales, tomadas a participantes sanos que previamente habían indicado si solían padecer de migrañas o no. Tanto en las muestras orales como en las fecales, aquellos que reportaron padecer migrañas mostraban niveles ligeramente superiores de las bacterias relacionadas con el procesamiento de los nitratos.

La migraña es un mal muy extendido, de hecho una de cada siete personas dicen sufrirlas, estando la frecuencia normal de estos episodios por encima de un ataque al mes. Además, la mitad de las personas que las sufren dicen sentirse seriamente afectadas por ellas.

Los síntomas suelen incluir dolores punzantes de cabeza, náuseas y letargo. Algunos enfermos llegan incluso a percibir un áura visual en forma de luz reluciente que afecta a su visión periférica. Las migrañas afectan tres veces más a menudo a las mujeres que a los hombres, y entre sus posibles causas se encuentran la dieta, el estrés, la falta de sueño y las hormonas.

Tras este estudio, los científicos planean nuevos trabajos destinados a controlar la dieta de las personas que padecen migrañas, para observar si los niveles de óxido nítrico presentes en su torrente sanguíneos tienen alguna relación con estas cefaleas. De confirmarse, tal vez en el futuro puedan desarrolarse enjuagues bucales probióticos capaces de alterar el equilibrio bacteriano, para prevenir los ataques de migraña.

Sin duda, en caso de que existiese un producto así en las farmacias, la humanidad se libraría de un buen dolor de cabeza.

Me enteré leyendo The Guardian.