Periódicos para tontos

Soccer Football - Champions League - Group D - Real Madrid v Sheriff Tiraspol - Santiago Bernabeu, Madrid, Spain - September 28, 2021 Real Madrid's Eden Hazard goes down REUTERS/Juan Medina
Eden Hazard (Foto: Reuters/Juan Medina)

La semana pasada, tras las derrotas del Real Madrid y el FC Barcelona ante el Sheriff Tiraspol y el Benfica, respectivamente, Ernest Folch publicó en el diario ‘Sport’ un artículo que sintetiza de forma bastante precisa el funcionamiento de los diarios deportivos. La joya llevaba por título ‘Por qué el Madrid está todavía peor que el Barça’, pero lo de menos aquí es detenernos a dilucidar si el diagnóstico es afortunado o no. Podría hacerse, claro, pero no es el tema.

El artículo es una sucesión de trampas similares a las que aguardan a Indiana Jones en la fortaleza milenaria de turno. Para empezar, se apoya en lo coyuntural —un resultado— para demostrar “problemas estructurales”. Alguien que desee hacer el análisis inverso podrá escoger otro resultado —bueno, en ese caso— y también valdrá. Además, emplea un dato falso al asegurar que Modric —al que italianiza como “Luca”—, jugó “el partido completo”, cuando salió al campo en la segunda parte. Como parece poco probable que mienta de forma deliberada en algo que cualquiera sabe, se entiende que no pretendía engañarnos sino que, sencillamente, ni vio el partido.

Resumiendo mucho, Folch combina —mediante un embudo— dos ideas totalmente contradictorias. En la primera, lamenta que los medios que él considera afines al Real Madrid no ejerzan como es debido su trabajo fiscalizador con el club blanco. Resulta sorprendente que él, director de ‘Sport’ en tiempos de Josep Maria Bartomeu, reclame a sus colegas capitalinos un celo profesional que no mostró ni por asomo mientras la situación financiera del Barça empeoraba a ojos vista. ¿Cuántas portadas de su diario recelaron de los fichajes a precios prohibitivos? ¿Cuántas alertaron de las generosísimas renovaciones? ¿Cuántas tomaron el pulso de alguna manera a la economía del club?

En la segunda, Folch se dedica, precisamente, a hacer todo lo contrario que se podría esperar de un periodista tan preocupado por el papel de la prensa como contrapoder. Pasa por alto la delicadísima situación financiera del Barça, que ventila en dos líneas y media. La temporada pasada, como ya recogimos aquí, Folch ya dejó constancia de que el negocio periodístico consiste en “conocer a tu público” para poder satisfacerlo, no amargarlo. El aficionado queda reducido a un estúpido que quiere oír que el Madrid no tiene en su cantera un Ansu Fati, que Hazard ha salido como Coutinho, si no peor, y otros narcóticos por el estilo. ¿Quién quiere conocer cómo rige lo del tope salarial cuando podemos contar que Memphis Depay es del Barça desde pequeñito? ¡Qué control financiero de LaLiga ni qué gaitas, si Gavi la mueve que es un escándalo! Tengamos cuidado de no enfadar a nuestro lector más tonto, no vaya a ser que mañana no nos entregue su euro. O su click, por lo menos.