El equipo femenino de voleibol de la Estatal de San José se encuentra en el centro del debate transgénero

COLORADO SPRINGS, COLORADO - OCTOBER 19: A detailed view of a Molten volleyball on the court during the third set between the San Jose State Spartans and Air Force Falcons at Falcon Court at East Gym on October 19, 2024 in Colorado Springs, Colorado. (Photo by Andrew Wevers/Getty Images)
COLORADO SPRINGS, COLORADO - OCTOBER 19: A detailed view of a Molten volleyball on the court during the third set between the San Jose State Spartans and Air Force Falcons at Falcon Court at East Gym on October 19, 2024 in Colorado Springs, Colorado. (Photo by Andrew Wevers/Getty Images)

El equipo femenino de voleibol de la Universidad Estatal de San José está intentando entrar al torneo de la NCAA por primera vez en 23 años. Pero primero debe encontrar escuelas dispuestas a enfrentarlo.

La Universidad de Nevada, campus Reno, se retiró de un partido programado para el sábado pasado contra la Estatal de San José y se convirtió en la quinta escuela en negarse a competir esta temporada contra el equipo de San José en respuesta a las noticias de que una de sus jugadoras es una mujer transgénero. Las otras instituciones que decidieron no jugar contra el equipo son la Universidad del Sur de Utah, la Universidad Estatal de Boise, la Universidad de Wyoming y la Universidad Estatal de Utah.

“Nos negamos a participar en cualquier partido que fomente la injusticia contra las estudiantes atletas”, publicó el equipo de Nevada en redes sociales, en referencia a lo que considera una ventaja injusta de las mujeres transgénero en la competencia.

Debido a los partidos que han ganado por abandono del equipo rival, las Spartans de la Estatal de San José están al centro del debate sobre si debería permitirse que los atletas transgénero, y en particular las mujeres transgénero, participen en el equipo que coincida con su identidad de género. Este ha sido un tema prominente en las legislaturas estatales bajo el control de los republicanos en años recientes y se ha intensificado como tema de conversación entre los republicanos en los últimos días de la campaña presidencial.

Todd Kress, entrenador en jefe del equipo, señaló que las negativas a jugar y los mensajes de odio en línea dirigidos al equipo les han pasado factura a todos los miembros de las Spartans.

“Para ser sincero, ha sido desgarrador para nuestras estudiantes atletas", les comentó a periodistas después de que el equipo perdió un partido este mes. Kress no estuvo disponible para ser entrevistado para este artículo.

Nos negamos a participar en cualquier partido que fomente la injusticia contra las estudiantes atletasEquipo femenino de voleibol de la Universidad de Nevada

La universidad no ha confirmado públicamente si el equipo tiene una jugadora transgénero. Algunos medios de comunicación dieron el nombre de una jugadora que afirman es transgénero, pero The New York Times no ha verificado de forma independiente la identidad de esa jugadora ni si hay una jugadora transgénero en el equipo. El Times no pudo ponerse en contacto con la jugadora que nombraron otros medios para que ofreciera comentarios.

Esa jugadora ha formado parte de las Spartans, un programa de la División I, desde la temporada 2022. Las cinco escuelas que no participaron en sus partidos más recientes contra la Estatal de San José jugaron en temporadas anteriores contra la escuela con la jugadora en el equipo. Las autoridades de las escuelas que han perdido por no presentarse no respondieron a las solicitudes de ofrecer comentarios.

En Estados Unidos, 25 estados tienen leyes que les prohíben a las atletas transgénero competir en deportes femeniles a nivel infantil y de adultos, según Movement Advancement Project, un grupo de defensa de los derechos LGBTQ que realiza un seguimiento de las legislaciones de los estados. Muchas de esas leyes han sido bloqueadas en tanto concluyen algunos recursos judiciales.

Las normas de la NCAA sobre la participación de personas transgénero varían de un deporte a otro y dependen de los órganos rectores correspondientes. Por ejemplo, en natación y atletismo, las mujeres transgénero tienen prohibido competir en pruebas femeniles. En voleibol, las atletas transgénero deben presentar documentación que demuestre que han “tomado las medidas necesarias para la transición a su género adoptivo”, según los lineamientos de USA Volleyball, el órgano rector de este deporte.

La NCAA también exige que las mujeres transgénero cumplan ciertas normas relacionadas con sus niveles de testosterona, hormona vinculada con mayor crecimiento muscular y velocidad, entre otros atributos físicos.

En marzo, un grupo de nadadoras, jugadoras de voleibol y atletas de pista presentaron una demanda contra la NCAA, pues argumentan que esta institución discrimina a las mujeres al privarlas de igualdad de oportunidades en los deportes universitarios. En su escrito, las demandantes señalan que la NCAA contravino la legislación federal al permitir que una nadadora transgénero, Lia Thomas, compitiera por la Universidad de Pensilvania en los campeonatos nacionales de 2022. También citaron al equipo de voleibol femenino de la Estatal de San José en la demanda, la cual sigue pendiente.

En términos generales, quienes están a favor de prohibir la participación de las atletas transgénero en competencias deportivas aseguran que las mujeres transgénero conservan algunas de las ventajas físicas que obtuvieron al pasar por la pubertad masculina antes de la transición, lo cual crea condiciones de competencia injustas.

No obstante, hay mucho debate sobre la medida en que la testosterona brinda una ventaja decisiva en el rendimiento atlético. Un estudio reciente financiado por el Comité Olímpico Internacional descubrió que, aunque las atletas transgénero mostraron mayor fuerza de agarre con la mano —un indicador de la fuerza muscular general—, tenían menor capacidad de salto y función pulmonar en comparación con las mujeres de sexo femenino al nacer.

En el voleibol, quienes se oponen a que las mujeres transgénero compitan argumentan que esas jugadoras pueden saltar más alto y golpear la pelota con más fuerza y rapidez que las mujeres de sexo femenino al nacer. Según los detractores, los equipos con mujeres transgénero tienen una ventaja injusta y representan una mayor amenaza de lesiones para las jugadoras de los equipos contrarios. (La NCAA permite que los estudiantes varones practiquen con equipos femeninos siempre y cuando cumplan ciertos requisitos que no se centran en la capacidad atlética).

Una de esas detractoras es Brooke Slusser, jugadora y cocapitana de las Spartans que comentó que con frecuencia se le asignaba compartir habitación con su compañera de equipo transgénero en los viajes por carretera. Slusser se sumó hace poco a la demanda contra la NCAA, en la que denuncia que su compañera de equipo transgénero golpea la pelota “mucho más fuerte que cualquier mujer contra la que haya jugado” y que teme lesionarse a causa de la fuerza. Slusser agregó que las diferencias físicas que había encontrado antes no eran tan notables ni perjudiciales como esta temporada.

Una vocera de la Estatal de San José señaló que no ha habido información de lesiones significativas a compañeras de equipo u oponentes durante partidos o entrenamientos en los que haya participado la jugadora transgénero a lo largo de varias temporadas.

El sábado, cientos de personas asistieron a una concentración en apoyo a la decisión del equipo de Nevada de no jugar. Sia Liilii, la capitana del equipo de Nevada, habló en el mitin, al igual que el vicegobernador republicano de Nevada y una prominente conservadora que se opone a que deportistas transgénero jueguen en equipos femeninos.

COLORADO SPRINGS, COLORADO - OCTOBER 19: San Jose State Spartans players huddle during the first set against the Air Force Falcons at Falcon Court at East Gym on October 19, 2024 in Colorado Springs, Colorado. (Photo by Andrew Wevers/Getty Images)
Jugadoras de San José State en un juego en Colorado Springs, Colorado | Foto: Andrew Wevers/Getty Images

Y el domingo, Liilii se unió a Tulsi Gabbard, una exrepresentante demócrata que ahora hace campaña a favor del expresidente Donald Trump, y a otros conservadores en un evento “sobre el futuro del deporte femenino” en Pensilvania.

La vocera de la Estatal de San José escribió en un comunicado que la escuela condena todo tipo de campaña dirigida contra cualquiera de sus estudiantes.

“Condenamos que se utilice a nuestros estudiantes con fines políticos y nos preocupan las implicaciones de hacerlo”, declaró la escuela. “Seguiremos tomando medidas para garantizar la seguridad de nuestros estudiantes mientras aprovechan las oportunidades que se han ganado de competir y mantenemos nuestro compromiso de fomentar un entorno inclusivo y solidario para nuestros estudiantes atletas”.

No está claro cómo se desarrollará el resto de la temporada para las Spartans. Su temporada regular concluirá el 21 de noviembre, después de un partido contra la Estatal de Boise, la cual boicoteó un juego en septiembre. El torneo de la Conferencia Mountain West comienza el 27 de noviembre y el de la NCAA, el 5 de diciembre. En este momento, las Spartans tienen once victorias, incluidas las que obtuvieron por el abandono de sus rivales, y tres derrotas, un registro que es probable que las clasifique al torneo.

Sin embargo, después de un partido que las Spartans sí jugaron, contra la Estatal de Colorado este mes, Kress, el entrenador, lamentó el costo de los partidos no jugados en una entrevista con The Denver Post.

“No solo nuestro equipo pierde oportunidades de jugar”, afirmó. “También la gente que decide no jugar contra nosotros y eso es muy lamentable para estas jóvenes que se han ganado el derecho a salir a la cancha y jugar”.

c.2024 The New York Times Company

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