Epstein se hizo amigo de muchos científicos. Nuevas revelaciones contienen salaz acusación de ‘orgía’ contra uno

El difunto científico Stephen Hawking se hizo famoso por su exploración de la física de los agujeros negros, pero es su conexión con el poseedor de uno de los libros negros más notorios del mundo –el difunto traficante sexual Jeffrey Epstein– lo que le ha puesto en las noticias de nuevo.

Un correo electrónico de 2015 de Epstein a su ex novia y co-conspiradora, Ghislaine Maxwell, sugiere que Hawking estaba involucrado en la cultura de abuso sexual que prosperó en la isla privada de Epstein. El correo electrónico se incluyó en la presentación de pruebas en relación con una demanda por difamación presentada por Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein, contra Maxwell, por llamar mentirosa a Griuffre.

El correo electrónico dice que Giuffre, que sería fundamental para derribar el imperio de tráfico sexual de Epstein, alegó que Hawking, mientras era visitante de la isla, había participado en una “orgía de menores de edad”.

En el correo electrónico, Epstein daba instrucciones a Maxwell para que ofreciera una recompensa a quien pudiera ayudar a desmentir la acusación de Giuffre.

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No hay ninguna otra evidencia en el documento judicial, divulgado junto con miles de páginas de registros en respuesta a una demanda del Miami Herald, que apoye esta afirmación.

Una foto ampliamente publicada sí muestra a Hawking, fallecido en 2018, participando en una reunión en el complejo privado de Epstein en las Islas Vírgenes de Estados Unidos en 2006.

Stephen Hawking, en el centro, durante un acto organizado por Jeffrey Epstein en la isla privada del financiero en 2006.
Stephen Hawking, en el centro, durante un acto organizado por Jeffrey Epstein en la isla privada del financiero en 2006.

La conexión del financiero con un científico de renombre mundial no era inusual.

A lo largo de los años había cultivado relaciones personales con una galaxia de los científicos más prominentes del mundo, en su mayoría hombres.

Epstein, quien abandonó la universidad, también financió importantes centros de investigación, donando unos $9 millones a Harvard y $800,000 al Media Lab del MIT. Incluso después de que en 2008 se declarara culpable en el Condado Palm Beach de solicitar relaciones sexuales a una menor de edad y se presentara en la cárcel local para cumplir un año de reclusión, Epstein siguió facilitando donaciones por un total de al menos $7.5 millones para el laboratorio, una relación que, al parecer, la institución intentó ocultar.

Un correo electrónico de 2015 enviado por Jeffrey Epstein a Ghislaine Maxwell en el que sugiere esfuerzos para desacreditar a Viriginia Roberts Giuffre, de quien había abusado sexualmente.
Un correo electrónico de 2015 enviado por Jeffrey Epstein a Ghislaine Maxwell en el que sugiere esfuerzos para desacreditar a Viriginia Roberts Giuffre, de quien había abusado sexualmente.

Epstein también canalizó por separado $1.2 millones en fondos de inversión bajo el control del entonces director del Media Lab del MIT, Joi Ito. Ito renunció a su cargo en 2019 después de que el New Yorker revelara sus conexiones con Epstein.

Aquellos en el campo científico que se asociaron con Epstein a veces se han visto envueltos en acusaciones salaces, aunque no probadas. Por ejemplo, Giuffre dijo al tribunal en una declaración en su demanda por difamación que Maxwell le había ordenado tener relaciones sexuales con el pionero de la IA y profesor del MIT Marvin Minsky en la isla de Epstein. Minsky murió en 2016.

Pero otros científicos que se asociaron con Epstein no fueron nombrados en los registros anteriormente sellados y no han sido vinculados a ninguno de los abusos sexuales de mujeres jóvenes atribuidos al multimillonario.

Joi Ito, que dirigía el Media Lab del MIT, dimitió de la institución por sus vínculos con Jeffrey Epstein.
Joi Ito, que dirigía el Media Lab del MIT, dimitió de la institución por sus vínculos con Jeffrey Epstein.

El matemático y genetista Eric Lander, elegido por el presidente Joe Biden para ser su asesor científico en 2021, es una figura prominente que se reunió con Epstein. Lo hizo dos veces, incluida una en 2012 en la oficina de Martin Nowak, un biólogo matemático de Harvard, cuatro años después de que Epstein se declarara culpable, informó BuzzFeed News en 2019.

Aproximadamente un año después de su confirmación, Lander dimitió por un asunto no relacionado: 14 empleados del gobierno le acusaron de intimidar y degradar a sus subordinados, lo que provocó una investigación de la Casa Blanca. Volvió a sus cátedras en el MIT y Harvard.

El New York Times informó que otras personas del mundo científico vinculadas a Epstein eran Kip Thorne, físico y asesor de la película “Interstellar”, de Christopher Nolan; el neurólogo y escritor Oliver Sacks; los físicos Frank Wilczek y Murray Gell-Mann, galardonados con el Premio Nobel, y Stephen Jay Gould, biólogo evolucionista.

Epstein estableció estos contactos gracias a su amistad con el agente literario John Brockman, entre cuyos clientes figura una constelación de científicos de renombre mundial.

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El hecho de que Epstein siguiera encontrando una puerta abierta en las instituciones académicas de élite incluso después de ser condenado por el delito sexual en 2008 pone de manifiesto la insaciable necesidad de nuevos fondos en estas universidades, y el peligro potencial que esto conlleva.

“El controvertido entorno actual de los donantes en Harvard y en otros lugares ilustra las difíciles decisiones que enfrentan los líderes de las universidades en la recaudación de fondos; se les medirá privada y públicamente por su brújula moral”, dijo Anthony Alfieri, profesor de ética en la Facultad de Derecho de la Universidad de Miami.

Epstein estaba profundamente interesado en el transhumanismo, una versión moderna de la eugenesia, el ahora desacreditado estudio de la mejora de la raza humana mediante la reproducción por ingeniería genética. Los nazis habían usado la eugenesia para justificar su genocidio y limpieza étnica de judíos, romaníes, discapacitados y otras comunidades minoritarias de Europa en su esfuerzo por “purificar” la raza aria.

Epstein organizó una conferencia, a la que asistieron científicos, entre ellos Hawking y Thorne, en las Islas Vírgenes en 2006, aparentemente sobre la gravedad, pero estaba más interesado en hablar sobre el perfeccionamiento del genoma humano que podría “dar lugar a seres humanos superiores”, informó el New York Times en 2019.

Quería sembrar la raza humana con su ADN.

El Times informó que en múltiples ocasiones desde la década de 2000, Epstein discutió su ambición de inseminar a mujeres con su esperma en su vasto rancho de Nuevo México, una de las varias casas de Epstein, incluida una mansión en Palm Beach. Jaron Lanier, el fundador de la realidad virtual, que había asistido a una de las cenas de Epstein en Nueva York, dijo al Times que creía que Epstein usaba los eventos, en los que muchas invitadas eran mujeres atractivas con impresionantes credenciales académicas, para seleccionar candidatas a tener hijos suyos.

“Las pruebas anecdóticas sugieren que los donantes, tanto de instituciones grandes como pequeñas, tratan cada vez más de influir no solo en la forma y el fondo de la investigación académica, sino también en la contratación y retención del profesorado para llevar a cabo esa investigación”, dijo Alfieri.

“Esta tendencia creciente pone en peligro la integridad y veracidad de la investigación académica”.

Epstein, que tenía una agenda negra de contactos famosos, presuntamente abusó de decenas de mujeres jóvenes y niñas en sus diversas casas, incluida la mansión de Palm Beach. Su personal llevaba la cuenta de las mujeres y niñas, citando hasta tres al día. Fue arrestado en 2009 después de que el Herald publicara Perversion of Justice, una serie de artículos centrados en las mujeres de las que abusaba. Un mes después de su arresto, apareció ahorcado en su celda de la prisión de la Ciudad de Nueva York. Su muerte se consideró un suicidio.

Posteriormente, Maxwell fue acusada de tráfico sexual, declarada culpable y sentenciada a 20 años en el sistema penal federal.