La epifanía de Julio Lagos: la idea “loca” que rechazaron todos y desató una revolución inesperada

25 años de la primera transmisión de radio por Internet
25 años de la primera transmisión de radio por Internet

Este viernes 13 de mayo se cumplen 25 años de la primera transmisión de radio por Internet en la Argentina, hito que -según expresa Julio Lagos, icónico conductor de Aspen que supo materializar el vínculo entre la comunicación radiofónica y la World Wide Web (WWW)- tuvo no solo impacto en territorio nacional sino también a nivel mundial. “Cuando estas en el medio del acontecimiento, difícil es saber cuál va a ser el resultado”, sostuvo en diálogo con LA NACIÓN.

Antes de hablar de la invención en sí, hay que hacer un pequeño repaso. Con la llegada del Internet nuestro país, que se concretó a principios de los años 90, la conectividad empezó a cumplir un importante rol en vida cotidiana de los argentinos. En ese entonces, era utilizado como servicio para docentes, investigadores y estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Se lo empleaba para enviar y recibir correos electrónicos y solo 50.000 argentinos tenían acceso.

En siete años, todo cambiaría drásticamente, cuando el Internet llegó a 80 millones de usuarios a lo largo del mundo en sus diferentes modalidades -vía satélite, teléfono o fibra óptica-. Fue el traspaso de fronteras que permitía la tecnología lo que cautivó al periodista que, más tarde, descubrió cómo podía usarlo en su trabajo diario. Sin embargo, no ocurrió de la noche a la mañana. “No era ni soy un nerd de Internet. Tuve que aprender a las piñas”, admitió Lagos.

Internet llegó a la Argentina en la década del 90
Internet llegó a la Argentina en la década del 90


Internet llegó a la Argentina en la década del 90

El origen de la idea

El concepto nació durante una reunión con ingenieros y técnicos en empresas de computación y telefonía, explicó el ahora integrante de Radio Rivadavia. “Fui invitado a una presentación. Llegué al lugar donde me habían citado y delante mío había un proyector que mostraba imágenes transmitidas por Internet. Parecía tratarse nada más de una presentación con diapositivas. En la pantalla pude ver fotos del entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, la Casa Blanca y un gato. Nada fuera de lo ordinario”, narró.

Aun así, no todo estaba dicho. “Justo cuando estaba dispuesto a irme del lugar, escuché que ese gato que había visto maullaba y me sorprendí”, reveló y añadió: “Fue ahí que me di cuenta que el Internet no era solo una nueva manera de acceder a distintos contenidos. También tenía sonido”. Tras vivir aquella epifanía, el entonces conductor y locutor se dio cuenta de las enormes posibilidades que tenía frente suyo.

“Me di cuenta de que hacer radio por Internet no era imposible y traté de convencer a personas en la estación para poder realizar ese proyecto”, contó Lagos. Luego de repetidas negativas -incluso de la directora comercial de la radio, quien insistía en que se trataba de un producto destinado solo a “elites”-, su sueño se cumpliría un martes 13 de mayo de 1997.

La primera transmisión y los cambios

“A partir de este momento, por primera vez, estamos saliendo en vivo, en directo, en tiempo real, por Internet a todo el mundo”, dijo al inicio de aquella edición especial del programa La mañana de Julio Lagos, transmitido de lunes a viernes de 6.30 a 9.30 y que contaba también con una edición vespertina (17.30 a 18.30). “A partir de ahora, en cualquier lugar del mundo, empieza una radio nueva, una radio grande”, celebró a continuación.

Y concluyó con una frase del legendario empresario televisivo y radial, Jaime Yankelevich: “La mejor radio es la que más se escucha, es la que se escucha más fuerte. Finalmente, estamos haciendo algo parecido. Ahora, en cualquier lugar de mundo”. La transmisión tuvo rebote internacional. Ese mismo día, Lagos recibió un fax de salutación desde las lejanas tierras de Vietnam.

Así iniciaba la posibilidad de alcanzar e interactuar con audiencias en sitios diversos y distantes. Desde un primer momento, el también presentador de televisión no dudo del potencial que podría llegar a tener. “Los jóvenes argentinos se iban al exterior y no había manera alguna de capitalizar a esa audiencia. La radio por Internet permitía eso. Nosotros apuntábamos un sector que sabíamos que estaba más cercano a los cambios tecnológicos, que era nativo digital”, detalló.

“Todos ellos se marchaban a lugares de mayor de desarrollo, que contaban con novedades como la banda ancha”, agregó e indicó que la idea principal de ese nuevo modelo era “generar nuevos oyentes” y “proveer de entretenimiento digital”. Con el correr de los años, y a la par de los avances, Lagos se precia de haber integrado otro tipo de herramientas que permitieron generar un intercambio más fluido con su audiencia.

“Se añadió, por ejemplo, el diálogo por chat con usuarios en directo. Esto nos permitió conocer las experiencias de todo tipo de personas. Entrevistábamos a un funcionario y/o ministro y le llegaban preguntas de argentinos o extranjeros repartidos por todo el globo”, narró. A pesar de su éxito, tal y como ocurría con Internet en un principio, no faltarían los escépticos. “Muchos creían que esto era una mentira”, lamentó.

Y ejemplificó: “Nos advertían que iba a terminar matando la magia de la radio. Y eso no terminó sucediendo”. De la misma manera que lo hicieron el diario y el cine, la radio continuó reinventándose en su vínculo con la Web. “Competimos con las nuevas tecnologías, incorporamos lo nuevo y nos adaptamos al entorno. Peleamos sin problemas”, sostuvo y hasta se animó de decir que “eran los precursores de muchas de las nuevas plataformas que se ven en la actualidad”.

Un afectuoso saludo, a 25 años de la hazaña

A un cuarto de siglo del hallazgo, Lagos sostiene que el objetivo de la radio no ha cambiado, a pesar de sus transformaciones -entre las que incluye la adhesión de cámaras en vivo dentro de los estudios de grabación-. “La meta sigue siendo la misma: comunicar. Vivimos para cumplir con ese objetivo. En todo caso lo que cambió fue la forma de abordar al oyente, de interactuar con él. Pero únicamente esto”, destacó.

“Ahora podemos interactuar con ellos no solo a través de llamados sino, también, podemos ver sus caras y conocer sus nombres e historias”, consignó para volver a hablar sobre las razones que motivan a la producción radial: “Después de 61 años de trabajo, lo único que queríamos lograr y terminamos logrando fue crear una radio planetaria. Es un verdadero hito. Y lo va a seguir siendo. La radio por Internet va a estar para siempre. Nadie la va a poder sustituir o reemplazar”.

Finalmente, en un corto video de no más de 30 segundos de duración, el emblema de la radio argentina dedicó un mensaje a su fiel audiencia: “Digo gracias, de todo corazón. Gracias porque hicimos aquello y porque tenemos nuevas ideas, nuevos sueños, para seguir festejando”.