Eovaldi y Gallen en el recuerdo de Miami, la mención especial de slugger cubano y el futuro de Chapman

Cuando Nathan Eovaldi partió de Miami no quedaba claro si llegaría a establecerse en las Grandes Ligas.

Justo cuando Zac Gallen se fue de esta ciudad, los enterados dijeron para sí que los Marlins estarían cometiendo un grave error, porque este sí no dejaba lugar a dudas.

Eovaldi nunca desarrolló -o no pudieron desarrollarlo- al punto que hoy es uno de los lanzadores más respetados de todo el béisbol y no por gusto le llaman “Big Game Nate’’, dada su capacidad para imponerse en los desafíos importantes, como lo hizo el miércoles en la noche en la victoria 5-0 que selló el triunfo de los Rangers ante los Diamondbacks de Arizona como campeones de la Serie Mundial.

Durante dos temporadas y media con los peces fue todo lo contrario, pues se le representaba como un pitcher doblegado por las circunstancias y los momentos difíciles, al punto que nunca pudo ganar más de siete juegos en ninguna de esas contiendas.

Al final, los Marlins no estaban contentos con un hombre por el cual habían cambiado en julio del 2012 a una estrella como Hanley Ramírez y un lanzador como Randy Choate, sin pensar que Eovaldi sería capaz de sumar 12 campañas en las Mayores -con sus altas, bajas, lesiones- y sería campeón de los Clásicos de Octubre del 2018 y 2023.

Por su parte, la partida de Gallen ocurre en circunstancias diferentes.

El derecho había llegado desde San Luis en el 2017 junto con Sandy Alcántara, Magneuris Sierra y Daniel Castano para debutar con los peces dos años después, dejando muy buena impresión en apenas siete aperturas y 36.1 entradas, pero con una efectividad de 2.72 como parte de un equipo de limitados recursos.

Miami, por esos días, mostraba un plus de abridores y no dudaron en canjear a Gallen a cambio de Jazz Chisholm, quien ha mostrado destellos y, pudiera convertirse en una sensación, pero todos sabían -desde el primero al último en la organización- que se corría un riesgo dejando ir a alguien que de seguro iba a dejar su marca en el juego.

Ambos establecieron un duelo digno de una Serie Mundial. Gallen sin permitir imparable hasta el inicio de la séptima entrada y Eovaldi colgando ceros en medio de constantes amenazas. Lo que sucedió al final no refleja para nada lo dramático del choque.

Eovaldi ganó cinco partidos en esta postemporada como ancla de la rotación de los campeones.

Gallen fue el abridor de la Liga Nacional en el Juego de las Estrellas y seguirá siendo clave para los Diamondbacks.

Ambos son el recordatorio de ese viejo dicho que reza: nunca demasiado pitcheo es demasiado.

Ah, y tampoco olviden a Andrew Heaney, campeón con los Rangers. Pero esa es otra historia.

COREY SEAGER ES EL MVP, PERO MENCIÓN ESPECIAL A GARCÍA

Muy merecido fue el premio de Jugador Más Valioso para Corey Seager, quien ganó el segundo galardón de esta magnitud con los nuevos campeones de la Serie Mundial, pues ya lo había conquistado con los Dodgers en la temporada corta del 2020.

Seager es apenas el cuarto jugador en ganar múltiples premios MVP de la Serie Mundial, uniéndose a los miembros del Salón de la Fama Sandy Koufax, Bob Gibson y Reggie Jackson, pero solo el torpedero de los Rangers y Jackson, que ganaron el galardón en 1973 con los Atléticos y en 1977 con los Yankees, lo consiguieron con equipos diferentes.

No cabe duda de que esos tres jonrones de Seager en el Clásico de Otoño resultaron muy importantes, pero como él mismo dijera en una entrevista previa, José Adolis García fue quien se echó a Texas sobre sus poderosos hombros y abrió las puertas de la Serie Mundial.

Debido a una lesión en el músculo oblicuo en el tercer choque efectuado en Arizona, el cubano no pudo continuar en el terreno, pero redondeó unos playoffs inolvidables donde terminó como líder en cuadrangulares con ocho y en impulsadas con 22.

¿QUE PASARÀ CON CHAPMAN?

Digan lo que digan, Aroldis Chapman ha logrado cosas muy importantes en su carrera como esos dos anillos de Serie Mundial -primer lanzador cubano que lo hace con equipos de ligas diferentes- con los Cachorros de Chicago en el 2016 y ahora con los Rangers.

El gigante holguinero será agente libre dentro de unos días y se verá en la tarea de encontrar este invierno un nuevo equipo para seguir rumbo en su carrera de Grandes Ligas y sumar la 15ta temporada en el mejor béisbol del mundo, algo que de por sí es un logro tremendo.