Enzo Fernández, un gol para llegar a su primera final en el complicado e inestable año de Chelsea
El rocío de la invernal noche londinense transformó el césped de Stamford Bridge en la pista de deslizamiento ideal para que Enzo Fernández resbalara varios metros de rodillas, hasta quedar de cara a la cámara de la transmisión televisiva y gritar con gesto grave su gol. Un desahogo. Cuando falta una semana para que se cumpla un año de su impactante pase por 121 millones de euros -récord para un futbolista argentino-, el mediocampista campeón del mundo necesita demostrar que su influencia en Chelsea guarda relación con su cotización.
Fernández puso su sello en la goleada 6 a 1 a Middlesbrough, que a Chelsea le valió la clasificación a la final de la Copa de la Liga (Carabao Cup), el tercer trofeo en importancia de la temporada del fútbol inglés. Para la definición en Wembley espera al ganador de la semifinal que este miércoles disputarán Fulham y Liverpool (2-1 la ida para el conjunto de Jürgen Klopp). Chelsea obtuvo en cinco oportunidades la Copa de la Liga; la última, en 2015.
No fue un año sencillo para Enzo Fernández. En más de un momento se consideró que su rendimiento estaba por debajo de las expectativas y de su precio estratosférico. Tampoco lo ayudó la inestabilidad del proyecto futbolístico del club, sometido a una reestructuración todavía inacabada desde la venta de Roman Abramovich al empresario norteamericano Todd Boehly. Cuando se incorporó Enzo, a principios de 2023, el entrenador era Graham Potter, despedido en abril. Su reemplazante, Frank Lampard, un referente en su época de jugador, duró menos de dos meses, en lo que fue su segundo ciclo en el banco de suplentes.
Desde julio está a cargo Mauricio Pochettino, que pide paciencia mientras atraviesa por dificultades para armar un equipo competitivo, a la par de las potencias de la Premier League. Marginado de las competencias europeas, Chelsea marcha noveno en la Premier League. También sigue en carrera en la FA Cup, competencia en la que el viernes enfrentará al Aston Villa de “Dibu” Martínez por la cuarta rueda.
Lo más destacado de Chelsea 6 - Middlesbrough 1
En un principio, Enzo ocupó el puesto de volante central. Con la contratación del ecuatoriano Moisés Caicedo por la escalofriante cifra de 116 millones euros, el ex-River pasó al puesto de interior, con más injerencia ofensiva. Frente a Middlesbrough (11° en la Championship, segunda división inglesa), Enzo se movió por la izquierda, muy pendiente de armar juego en tres cuartos de campo y llegar al área rival. Su disposición a mostrarse para recibir la pelota nunca decrece, más allá de que el funcionamiento del equipo no siempre saca provecho de su protagonismo. Este desencuentro colectivo en algún encuentro le costó empezar desde el banco por bajo rendimiento.
Enzo le empieza a tener un especial aprecio a la Copa de la Liga. Además de permitirle disputar su primera final en Chelsea, es en la que convirtió su primer gol en el club, a Wimbledon, en agosto pasado, por la primera rueda. Luego Chelsea eliminó a Brighton, Blackburn Rovers, Newcastle y Middlesbrough.
No es una campaña para despreciar, dentro de la irregular temporada, que hace mucho más ruido porque es el club que más invirtió en refuerzos en el último año y medio: 1078 millones de euros. Un monto que no se condice con el dato de haber sido el equipo que más partido perdió (19) por la Premier League en un año calendario (2023).
Enzo hizo el segundo gol, explotando su capacidad para llegar al área, en este caso para recibir cerca del segundo poste un pase del centro-delantero albanés Armando Broja, que ocupa el lugar de Nicolas Jackson, presente con Senegal en la Copa Africana de Naciones.
El desarrollo fue amable para que Chelsea ampliara el triunfo a placer, sin lucirse, pero con contundencia por la diferencia de jerarquía. Además marcaron Jonny Howson (en contra), Axel Disasi, Cole Palmer (2) y Noni Madueke. Palmer, llegado de Manchester City por 47 millones de euros, viene siendo la individualidad más destacada por creatividad en los últimos metros y eficacia frente al arco.
Enzo completó un partido que le dibujó una sonrisa, de las que no sobraron desde que llegó a Chelsea. Tras el final compartió la alegría con los hinchas. “Feliz por el grupo. No se nos venían dando los resultados y necesitábamos encontrar un equilibrio. Muy contento por jugar otra final en mi carrera en una institución tan grande como Chelsea. Obviamente, la que más recuerdo es la del Mundial, fue un orgullo muy grande, lo que sueña todo niño. Ahora toca esta final con Chelsea para poder dar lo mejor de mí”, expresó a ESPN.
Por delante tiene una final, con el antecedente de que siempre se llevó la gloria: dos veces con Defensa y Justicia (Copa Sudamericana y Recopa Sudamericana), una con River (Trofeo de Campeones) y una con el seleccionado argentino (Mundial de Qatar). Este Chelsea a los tumbos necesita de su gen ganador.