Yahoo Noticias Poco entusiasmo por las elecciones primarias del 7 de junio
El gobernador Gavin Newsom apenas se ha molestado en hacer campaña para la reelección antes de las primarias del 7 de junio. Se espera que el senador Alex Padilla, a quien Newsom nombró hace menos de dos años, salga airoso a pesar de no haber sido nunca elegido para su puesto.
Con la falta de suspenso en las carreras más importantes de California, el mayor reto al que se enfrentan los votantes puede ser el de animarse a votar para decidir otros asuntos que podrían influir en el equilibrio de poder en el Congreso y en el futuro de las políticas estatales de justicia penal.
Después de que Newsom derrotó el llamado a su destitución, "la elección del gobernador parece algo secundario", dijo el consultor político republicano Kevin Spillane.
"Hay un par de elecciones estatales muy interesantes. Pero en general, desde una perspectiva estatal, no hay mucho que entusiasme a los votantes", dijo Spillane antes de que comenzara la votación anticipada en persona el sábado en gran parte del estado. "Hay carreras individuales interesantes. Probablemente sean más interesantes para los conocedores de la política que para el votante común".
El ambiente de baja intensidad amenaza con provocar reducidos niveles de participación del electorado habitual, un resultado que tradicionalmente favorece a los republicanos. Sin embargo, esto podría verse contrarrestado por la polémica carrera por la alcaldía de Los Ángeles, una contienda que eclipsa todo lo demás en la papeleta. En Los Ángeles viven 1 de cada 10 votantes registrados en el estado, la inmensa mayoría de los cuales son demócratas.
Los funcionarios electorales de California enviaron una boleta electoral a los 22 millones de votantes con registro activo. Esas papeletas podrían quedar en gran parte sin abrir por los votantes, ya que en general, los electores prefieren participar en las elecciones presidenciales electorales.
Entre las competencias más interesantes en las elecciones estatales está la aparición de candidatos que evitan la afiliación a cualquier partido político, incluyendo un candidato principal para el fiscal general de California.
La fiscal del distrito de Sacramento, Anne Marie Schubert, una fiscal de carrera que se deshizo de su registro del GOP en 2018 y cambió a "sin preferencia de partido", espera desafiar las escasas probabilidades que tradicionalmente enfrentan los candidatos independientes y terminar entre los dos primeros en las primarias. Si tiene éxito, Schubert se enfrentará en noviembre al fiscal general Rob Bonta, otro designado por Newsom conocido por su postura liberal en materia de justicia penal.
Entre los 25 aspirantes poco conocidos que intentan desbancar a Newsom también ha surgido un independiente muy peligroso. Michael Shellenberger, activista del área de la bahía en materia de energía y política para los sintecho, culpa a Newsom y a los agentes del poder demócrata de California de una letanía de males del estado, como la crisis de los desamparados, el aumento de la delincuencia violenta y la escalada de los precios de la vivienda.
"Si Anne Marie Schubert o Michael Shellenberger llegan a estar entre los dos primeros, esas carreras serán muy emocionantes", dijo Spillane. "Se vería mucha acción".
Todas las contiendas estatales, excepto una, tienen demócratas en funciones que se presentan a la reelección, y se espera que todos ellos superen a sus contrincantes en las primarias y sean favoritos para ganar la reelección en noviembre.
"El poder de la titularidad nunca se ha desvanecido y, especialmente si se trata de una elección a la que la gente no presta mucha atención, el reconocimiento del nombre y la experiencia en el trabajo siempre van a tener mucha influencia", dijo la politóloga Kim Nalder de la Universidad Estatal de Sacramento. "Creo que, para la carrera al Senado de EE.UU., ese va a ser definitivamente el caso".
El ex presidente del Partido Republicano de California, Jim Brulte, de hecho, dice que ningún titular demócrata a nivel estatal que se presente a la reelección ha perdido desde que el senador John Tunney fue derrotado por el republicano S.I. Hayakawa en 1976.
"Lo sé porque soy el antiguo presidente del partido estatal. Tuve que asegurarme de que no desperdiciáramos nuestros recursos tratando de sacar a Jerry Brown en 2014", dijo Brulte.
En esa carrera, Brown ganó fácilmente la reelección al derrotar al republicano Neel Kashkari.
Los republicanos, sin embargo, tienen una mejor oportunidad de poner fin a otra racha de derrotas: no ganan una elección para un cargo estatal desde 2006, el año en que el gobernador Arnold Schwarzenegger ganó la reelección y Steve Poizner se convirtió en comisionado de seguros. La republicana Lanhee Chen, experta en políticas públicas y profesora de la Universidad de Stanford, es una de las principales candidatas a interventora del estado, puesto que dejará vacante la demócrata Betty Yee, que ha cumplido su mandato.
Si Chen sobrevive a las primarias y pasa a las elecciones generales de noviembre, sería uno de los pocos puntos brillantes para los republicanos de California que ven con nostalgia cómo sus hermanos del GOP se imponen en muchas de las elecciones más importantes del país, incluidas las que podrían poner a los republicanos en control total del Congreso.
De hecho, los californianos en su conjunto se han visto ampliamente eclipsados del panorama político y de los focos de las elecciones de mitad de mandato de este año.
Los votantes de estados como Georgia, Florida y Pensilvania se han enfrentado a un diluvio de anuncios políticos -la mayoría de ellos negativos- para las elecciones al Senado, a gobernador y al Congreso, pero nada de eso está ocurriendo en California. Eso se debe, en parte, a que California, de tendencia liberal, se ha librado de la guerra intrapartidaria del GOP entre los candidatos bendecidos por Donald Trump y los republicanos que se distancian de las falsedades del expresidente.
Aun así, California podría tener una influencia, aunque pequeña, a la hora de decidir qué partido controla la Cámara de Representantes, dijo Darry Sragow, un veterano estratega demócrata y editor del libro California Target Book.
"Si las cosas están reñidas a nivel nacional, California puede resultar el factor decisivo. Pero si los demócratas son derrotados... la Cámara de Representantes estará en manos de los republicanos, independientemente de lo que ocurra en California", dijo. "En esas circunstancias entonces la pregunta es qué tan grande será la mayoría republicana".
Al ser estas las primeras elecciones desde que se redibujan los límites de los distritos del Congreso, lo que ocurre cada 10 años después del censo, muchos de los ganadores de las 52 carreras al Congreso de California podrían dar una sorpresa.
En el caso de algunos titulares de cargos que fueron sorteados en distritos más ajustados -los representantes del GOP. Michelle Steel, de Seal Beach, y David Valadao, de Hanford, y la representante demócrata Katie Porter, de Irvine, parece que los dos más votados en las primarias del 7 de junio son fijos. Las verdaderas competiciones, que se espera que atraigan la atención nacional y el gasto de millones de dólares, tendrán lugar en otoño.
Pero en otras contiendas, las primarias determinarán a quiénes se enfrentarán los titulares en noviembre.
Los demócratas Christy Smith, ex asambleísta, y John Quaye Quartey, luchan por enfrentarse al representante republicano Mike García en el norte del condado de Los Ángeles. El distrito de García es considerado a nivel nacional como una de las mejores oportunidades de los demócratas para recoger votos - ahora tiene una ventaja de 12 puntos de registro de votantes demócratas.
García ha derrotado a Smith en dos ocasiones, la última por 333 votos en 2020. Quartey nunca ha ocupado un cargo electo, pero ha recaudado casi tanto dinero como Smith.
En algunas de estas carreras, los políticos intentan elevar al rival que perciben como el más débil.
El representante demócrata Mike Levin de San Juan Capistrano -que se presenta a la reelección en franjas de los condados de Orange y San Diego, donde la ventaja de los demócratas en el registro es de 2 puntos- está enviando a los votantes republicanos folletos que destacan la oposición del concejal de Oceanside Christopher Rodríguez al derecho al aborto.
Los folletos también cuestionan las credenciales antiabortistas de Brian Maryott, el ex alcalde de San Juan Capistrano que ha autofinanciado parcialmente su campaña y ha sido respaldado por el GOP estatal. No se menciona a otra prominente republicana en la carrera, la supervisora del condado de Orange, Lisa Bartlett.
La representante republicana Young Kim de La Habra se presenta en un nuevo distrito que es más republicano que el actual. Sin embargo, 4 de 5 votantes en el distrito serían nuevos electores para ella. Se está pronunciando agresivamente contra el concejal de la ciudad de Mission Viejo, Greg Raths - un compañero republicano. Este movimiento sugiere que la posición de Kim es menos segura de lo que podría haber anticipado.
Paul Mitchell, de Polling Data Inc, una empresa de investigación con fines de lucro que asesora a las campañas demócratas y rastreó los votos emitidos en la revocación, dijo que el porcentaje de votantes registrados para votar -81,7%- es el más alto que el estado ha visto desde principios de 1900, gracias en parte a que las personas se inscriben automáticamente cuando solicitan una licencia de conducir.
Los votantes también tienen más formas de participar que en las últimas elecciones estatales de hace cuatro años. Veinticinco de los 58 condados de California han adoptado la Ley de Elección del Votante, un sistema opcional que sustituye los tradicionales colegios electorales de barrio por centros de votación polivalentes. Los centros están abiertos durante 10 días antes del día de las elecciones y permiten el registro tardío de los votantes. Como la lista incluye ahora las regiones más pobladas del estado, la mayoría de los californianos tendrán tiempo suficiente para participar.
Sin embargo, se espera que la falta de una contienda de primer orden en la parte superior de la papeleta haga bajar la participación de los votantes. Mitchell anticipa que sólo un 30% de los votantes registrados votarán, en comparación con el 80% de participación en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
"El problema es el entusiasmo", dijo Mitchell. "¿Creen los votantes que estas elecciones son importantes? ¿Creen que realmente hay una carrera de gobernador? ¿Qué porcentaje de la población puede nombrar a alguien que se presenta contra Gavin Newsom? No hay una verdadera cabeza de cartel para los republicanos".
El jefe de la oficina del Times en Sacramento, John Myers, contribuyó a este informe.
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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.
