Entrenar con Canelo Álvarez cambió mi mentalidad. Llegué como un boxeador y salí como otro

A primera vista resulta difícil asociar un samurai con un mexicano. Damián Sosa (20-1, 11 nocauts) tiene todos los atributos de un guerrero azteca, pero su instinto en el ring y su ritmo de golpeo -más una coleta que usaba en el pasado- le ganaron ese sobrenombre que otros le impusieron y que él finalmente aceptó.

Uno de los prospectos de mayor proyección en estos momentos, Sosa enfrentará a Ronald Cruz (18-1-1, 12 nocauts) este viernes 26 de agosto en el San Joaquín County Fairgrounds de Stockton, California. La cartelera será transmitida en vivo en inglés por FightHype y en español por TV Boxeo, comenzando a las 6:30 p.m., hora del este.

A pesar de su juventud, este chico nacido en Ciudad de México y residente en Tijuana, ha vivido grandes experiencias como compartir gimnasio con Saúl “Canelo’’ Álvarez y Jaime Munguía. Si todo sale bien, muy pronto seguirá los pasos de esos ilustres púgiles de su tierra.

¿Por qué te llaman el samurai?

“Es algo muy loco. Cuando yo era boxeador amateur no tenía mucha técnica pero siempre me destacaba por tirar muchos golpes. Siempe iba adelante. En esos tiempos tenía un peinado con una colita y me asemejaron con un samurai. Al principio no me gustaba, pero me fui adaptando al nombre y como representa a un guerrero muy chingón de Japón, pues con eso nos quedamos’’.

¿Cómo describirías este momento antes de la pelea?

“Desde la última pelea, de la manera en que gané, la gente me ha vuelto a poner en la mira. Soy un pugilista en ascenso que poco a poco ha ido conquistando a la gente. Este combate es muy importante y pienso dar lo mejor de mí par seguir sumando gente a mi equipo’’.

A primera vista resulta difícil asociar un samurai con un mexicano. Damián Sosa tiene todos los atributos de un guerrero azteca, pero su instinto en el ring y su ritmo de golpeo -más una coleta que usaba en el pasado- le ganaron ese sobrenombre que otros le impusieron y que él finalmente aceptó.
A primera vista resulta difícil asociar un samurai con un mexicano. Damián Sosa tiene todos los atributos de un guerrero azteca, pero su instinto en el ring y su ritmo de golpeo -más una coleta que usaba en el pasado- le ganaron ese sobrenombre que otros le impusieron y que él finalmente aceptó.

¿De qué manera te acercas al boxeo?

“Soy un peleador que comenzó a los 18 años en todo esto. De joven no estaba tan relacionado con el deporte. De chamaco andaba en las calles, estaba desorientado. El boxeo me cambió la vida, la mentalidad. Me fui adaptando y topando con gente en el camino de los cuales fui aprendiendo la confianza, creerme que puedo’’.

Has hecho sparrings con Jaime Munguía, con Canelo Álvarez.

“Canelo me dio unas palabras que me sirven de mucho. Lo principal es que me dijo que yo podía hacer lo que yo quisiera, que nunca dejara de insistir en mi sueño y que somos capaces de hacer lo que tenemos en la mente, pero que debemos trabajar la mentalidad, porque es una pieza muy importante en el boxeo. Eso cambió mi pensamiento. Yo iba con una idea y salí con otra con Canelo’’.

Damián Sosa enfrentará a Ronald Cruz este viernes 26 de agosto en el San Joaquín County Fairgrounds de Stockton, California.
Damián Sosa enfrentará a Ronald Cruz este viernes 26 de agosto en el San Joaquín County Fairgrounds de Stockton, California.

¿Y con Munguía?

“Como es de Tijuana, yo lo admiraba. Cuando yo era amateur, ya él tenía varias peleas profesionales y yo lo veía como algo grande. Cuando me tocó hacer sparrings con él, también me dijo que yo podía. Siempre ha sido una persona cercana que me ha dado el ejemplo y me ha motivado’’.

¿En qué momento tomas en serio el boxeo?

“Ciento por ciento cuando tuve mi derrota. A veces una derrota te ayuda a pensar muy bien las cosas. Siempre me he destacado por ser muy dedicado, de llevar la disciplina, pero a veces es difícil llevar el control completo. Con la derrota vi cosas que estaba haciendo mal. Ahí fue que decidí que quería ser un boxeador en su totalidad’’.

Jermell Charlo es el campeón de las 154 libras, ¿cómo te ves en ese peso?

“Tengo mentalizado que dentro de uno o dos años ya voy a estar peleando con los grandes. Eso lo tengo bien claro y estaré listo cuando llegue ese momento. Soy un pugilista en ascenso, que sigue trabajando para dominar su boxeo completamente, que en cada combate va subiendo de nivel’’.

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Canelo, Munguía, ¿qué significaría para ti ser campeón mundial?

“Me lo dijiste y la piel se me puso china. La primera vez que fui al gimnasio me llevé a mi mamá, a mi hermana y frente al entrenador les dije que venía al boxeo a ser campeón mundial. Ahora que soy grande mantengo esos recuerdos y me digo que es chingón volver sobre esas palabras ahora que poco a poco lo estoy cumpliendo. Sería lo máximo cumplirle esa promesa a mi madre y a mi hermana y a mi padre. Voy con todo por eso’’.