Un Inter Miami en horas bajas espera reaccionar ante el DC United para enderezar el rumbo

Sin duda alguna el miércoles 31 de mayo fue uno de los peores días para el Inter Miami FC y para su director técnico Phil Neville, quien este jueves por la tarde fue despedido.

No fue goleado y hasta pudo ponerse delante en el marcador, pero perdió 1-0 en casa ante el New York Red Bulls y con 15 puntos (5-0-10) se hundió en el fondo de la clasificación de la Conferencia Este.

Lo peor no solo fue la derrota sino la manera que cayó ante su público, que cansado de apoyar sin resultados despidió con abucheos a los jugadores y sacó una gran pancarta pidiendo la salida de Neville para encender las alarmas de un equipo en plena crisis.

Sin embargo, este sábado 3 de junio (7:30 p.m. TV: Apple TV) el once de Miami podría comenzar a revertir la situación si consigue vencer al DC United, 8vo con 20 unidades, otra vez en el DRV PNK Stadium y dedicarle el triunfo a su entusiasta afición.

No hay excusas. El Inter tiene que sacar como sea una victoria ante su próximo rival.

Si no es por las buenas jugadas de fútbol tendrá que ser por las malas dejando la piel en la cancha.

“Tendremos que aceptar todas las críticas, todos los abucheos”, expresó Neville tras la derrota.

El delantero del Inter Miami Josef Martínez (der.) dispara a puerta ante la marca de Andrés Reyes, de los New York Reds Bulls, en el partido celebrado el 31 de mayo de 2023 en el DRV PNK Stadium, en Fort Lauderdale, Florida.
El delantero del Inter Miami Josef Martínez (der.) dispara a puerta ante la marca de Andrés Reyes, de los New York Reds Bulls, en el partido celebrado el 31 de mayo de 2023 en el DRV PNK Stadium, en Fort Lauderdale, Florida.

“No estamos en condiciones de luchar contra las personas que dicen cosas sobre nosotros o sobre mí. Nuestros resultados no han sido lo suficientemente buenos”.

Ahora mismo el único que se salva de la quema es el portero de Miami, Drake Callender.

La defensa es hoy la mejor de las líneas y la media, que apenas existe, con un Dixon Arroyo comiéndose toda la cancha con un planteamiento que no funciona.

Y es que sin duda el gran señalado de esta debacle es el técnico, pese a que fue Leonardo Campana el que falló el penalti que pudo cambiar el rumbo del partido y no remató a bocajarro un gran pase de Franco Negri, que recibió solo ante el arco.

“No hemos cumplido en los grandes momentos”, comentó Neville.

“No estamos tomando los grandes momentos. Después de 15 minutos, deberíamos haber estado arriba 3-0 y se acabó el juego. No lo estábamos haciendo bien y nos castigaron”.

Tal vez falta algo de actitud, pero sobre todo de fútbol.

La desconexión entre líneas es evidente y el equipo carece de automatismos principalmente en la delantera. Al menos eso es lo que aprecia en la cancha.

Cuando la grada le pitó a Harvey Neville no lo hacía por el muchacho, que está en pleno crecimiento y que ha cumplido durante los minutos que ha jugado. Esos abucheos iban directos a su padre, el entrenador, golpeándole seguramente donde más le duele.

“Los golpes dénmelos a mí muchachos, puedo manejarlo, puedo lidiar con eso. Lo he tenido toda mi carrera”, aseguró Neville.

“Tenemos la mejor afición y entiendo su frustración, las pancartas y todo eso, pero les diría a los seguidores que solo vengan por mí, apoyen al equipo y a los jóvenes... No golpeen a uno de los nuestros. Eso duele y eso es personal”.

Pero Neville debió entender que el equipo juega mal, que sus jugadores cada vez lo hacen peor y que sobre todo tiene un grave problema: apenas tira al arco y este es su equipo y su responsabilidad.

Si el Inter vence al United habrá recuperado algo de crédito, pero si pierde este sábado no habría más que decir.