Entregan los cuerpos de cinco víctimas de ejecuciones extrajudiciales de Colombia

Bogotá, 17 dic (EFE).- La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda para Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) entregaron los cuerpos de cinco víctimas de asesinato y desaparición forzada, tras ser presentados como bajas en combate por el Ejército colombiano en La Guajira, en lo que se conoce en Colombia como 'falsos positivos'.

Se trata de Rafael Mejía, Alejandro Durán, Óscar Bocanegra, Harold Pérez y Antonio Tobías, cuyos cuerpos fueron recuperados del cementerio de San Juan del Cesar en La Guajira, en el extremo norte de Colombia.

"Estas cinco víctimas tenían otras cosas en común: sus cuerpos no habían sido plenamente identificados en el cementerio de San Juan del Cesar; no residían en el municipio donde fueron asesinadas; y todas habían aceptado una oferta laboral en busca de mejorar sus condiciones económicas", explicaron los organismos en un comunicado conjunto.

Sus familias son víctimas en el Caso 03 de la JEP que estudia los asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado.

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Antonio Tobías, un campesino, iba a cumplir 31 años cuando lo desaparecieron; vivía en Riohacha, capital de la Guajira, y la última vez que fue visto fue el 26 de mayo de 2006 cuando su jefe le pagó el sueldo y nunca volvió a casa.

"Una persona lo vio montado en una camioneta que iba hacia el sur de La Guajira con cuatro muchachos más. No supimos más nada", dijo Antonio Tobías Macea, el papá de la víctima. Un día después, Antonio Tobías murió en un supuesto combate con el Ejército.

Aunque la familia sabía que su cuerpo estaba en el cementerio de San Juan del Cesar, no pudo ser recuperado hasta ahora.

Los casos de los otros desaparecidos son similares, aunque procedían de más lejos, de la costeña Barranquilla o la llanera Villavicencio, de donde salió Óscar Bocanegra cuando recibió una oferta de trabajo como vendedor ambulante y nunca más volvió.

Harold Pérez Moncada, embolador de zapatos en Barranquilla, por ejemplo, también recibió una oferta de trabajo, según contó su hermana Emérita Pérez.

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Ambos murieron el 4 de octubre de 2006 en un supuesto combate, aunque la investigación forense realmente descubrió que fueron asesinados para ser disfrazados de guerrilleros y presentados como bajas en combate por el Ejército.

En total, la JEP asegura que hay 6.402 víctimas o falsos positivos de uno de los episodios más oscuros del conflicto de Colombia, en el que el Ejército engañó y ejecutó a jóvenes inocentes para hacerles pasar como bajas guerrilleras en combate. Muchos de los cuerpos de esas víctimas aún no han sido encontrados.

(c) Agencia EFE