Entran activistas a "pueblos fantasma" tomados por crimen
PITIQUITO, Son., abril 24 (EL UNIVERSAL).- Los activistas Ceci Patricia Flores, Julián y Adrián LeBarón iniciaron este martes un recorrido por los "pueblos fantasma" del municipio de Pitiquito, Sonora, para iniciar una búsqueda de personas desaparecidas y denunciar la situación en la región del desierto.
Todos llegaron este martes a la comisaría de Félix Gómez, comunidad de apenas 100 habitantes que fue tomada por asalto el pasado 9 de abril por grupos criminales que irrumpieron en los hogares, robaron pertenencias y asaltaron las tiendas.
Dejaron ir a las mujeres y tomaron rehenes a los hombres. Por familiares del señor Manuel Octavio Velázquez Bojoquez, de 62 años, se sabe que a él no lo han liberado. Se desconoce si hay más desaparecidos.
Ceci Patricia Flores dijo que su intención es encontrar a los desaparecidos sin buscar culpables, y agradeció a Julián y Adrián LeBarón por acompañarla. Ellos indicaron que su propósito de evidenciar el abandono de las autoridades.
Los activistas estuvieron en el ejido Félix Gómez El Dipo, ubicado a 108 kilómetros al oeste de la cabecera municipal de Pitiquito, el primer "pueblo fantasma" de los que visitarán, según anunciaron.
"Un llamado hacia el pueblo de Sonora, hacia el pueblo de Chihuahua y hacia el pueblo de México de asumir la responsabilidad de elevarle el costo a la autoridad por abandonar a su suerte a pueblos enteros", expresó Julián LeBarón.
"Este será el primer pueblo que vamos a visitar de muchos 'pueblos fantasma', donde la autoridad ha abdicado su responsabilidad de defender la vida y de defender la libertad. Nuestro llamado para el pueblo de México: Tenemos que estar unidos en este tema para que tu pueblo no sea el que sigue", aseveró.
Adrián LeBarón enfatizó: "Nuestro trabajo es evidenciar este gran problema que vive Mexico. Yo sólo quisiera decirles que la razón por la que los 'pueblos fantasma' existen es por el silencio de 130 millones de mexicanos, nuestro silencio es una precondición del terrorismo.
"Si desaparece una persona y nadie dice nada, van a desaparecer más, y si nadie dice nada el siguiente vas a hacer tú o va a ser tu familia", dijo Adrián LeBarón.
A las 9:30 horas del martes, cuatro camionetas con buscadores y buscadoras, así como 25 unidades oficiales con autoridades de los tres niveles de gobierno iniciaron el recorrido de poco más de 100 kilómetros entre la cabecera municipal y la comisaría Félix Gómez.
"Es importante que todo México sepa de todo el peligro que es vivir en este lugar por la falta de sensibilidad", externó Julián LeBarón.
Por su parte, la líder de las Madres Buscadoras de Sonora dijo que entraron al pueblo por solicitud de las víctimas, para buscar desaparecidos.
"Nadie merece desaparecer, nadie debe de tener un pecado tan grande como para merecer desaparecer y lo único que queremos es buscar y encontrar a nuestros desaparecidos", expresó Ceci Patricia.
La violencia no cesa
La violencia en la región del desierto ha sido descrita por los lugareños como "el infierno".
Integrantes de cárteles mantienen aterrorizados a los pobladores de los municipios de Pitiquito, Caborca, Altar, Sáric, Atil, Tubutama, Sonoyta y San Luis Río Colorado; han escalado en los últimos días.
La tarde del lunes, militares que realizaban operativos en la zona fueron emboscados por hombres armados en Sáric, donde un militar perteneciente al 4to Batallón de Infantería, con sede en Sonoyta, falleció, y otro más resultó herido.
Hombres armados atravesaron un tráiler sobre la carretera Sonoyta-San Luis Río Colorado cuando se enfrentaban a los militares.
La madrugada de este martes, en la misma carretera, una pipa con material flamable fue incendiada, por lo que la vía fue cerrada de nuevo.
En San Luis Río Colorado, los ataques armados parecen no tener fin. Se informó que un hombre que había sido secuestrado fue liberado luego que se pagó una fuerte suma. Finalmente fue asesinado por hombres armados que fueron hasta su domicilio. Ayer fueron localizados los cuerpos sin vida de dos hombres, en la colonia Topahue.
El dato
62 años tiene Manuel Ocatvio Velázquez, uno de los rehenes que no ha sido liberado.