Encuentran en China los restos de un rinoceronte de cinco metros de altura

Reconstrucción artística de cómo sería el rinoceronte gigante Paraceratherium linxiaense en su hábitat. Crédito: Yu Chen
Reconstrucción artística de cómo sería el rinoceronte gigante Paraceratherium linxiaense en su hábitat. Crédito: Yu Chen

Habrá quien pueda pensar que no merece la pena seguir estudiando fósiles, que ya sabemos todo lo que podíamos saber y que lo que nos queda por aprender son pequeños detalles, cosas interesantes para los especialistas y poco más. Pero hallazgos como el encontrado en China, de un rinoceronte de casi cinco metros de altura y casi ocho de largo, no son precisamente una cuestión menor.

Cuando pensamos en gigantismo, en la existencia de especies que son, en esencia, versiones mucho más grandes de otras especies - con matices y adaptaciones biológicas, claro - siempre se nos vienen a la cabeza los dinosaurios, los "lagartos gigantes". Pero los mamíferos también hemos llegado a tamaños enormes - de hecho, la ballena azul es el mayor animal que jamás ha existido, por lo que sabemos - y mamíferos terrestres gigantes también existen.

Pero un rinoceronte de cinco metros de altura, eso es otra cosa. Porque de hecho, rinocerontes gigantes ya se sabía que existían, pero comparados con Paraceratherium linxiaense, que es el nombre que se le ha asignado a esta especie, no son "gigantes".

Este rinoceronte gigante recorrió los terrenos que ahora forman China hace unos 25 millones de años, y allí debía ser la mega-fauna - nunca mejor dicho - dominante.

Ah! Y un detalle curioso: es un rinoceronte, es decir, esta especie pertenece al mismo grupo y está bastante cercana a los rinocerontes actuales... pero parece que no tenía cuerno. Los investigadores no lo pueden asegurar, pero por todos los análisis que han realizado, no tendrían cuerno.

El descubrimiento de esta especie no tiene ninguna anécdota especial, pero sí hay un detalle interesante. Durante una excavación en un yacimiento se encontraron huesos fósiles - un atlas, que es la primera vértebra cervical; una mandíbula; restos de otras vértebras... - que no terminaban de encajar con lo conocido, pero era difícil saber si pertenecían a una especie nueva. Hasta que se desenterró un cráneo.

Un cráneo especialmente bien conservado. Un cráneo que, al comenzar a estudiarlo, ya dejaba claro que aquello no se había visto antes, que no era el cráneo de una especie ya conocida. Acababan de desenterrar una especie nueva, y sólo con un cráneo y unos análisis no excesivamente exhaustivos, se podía saber. Y eso no es normal.

Pero aún así, y como es su tarea, los especialistas analizaron el cráneo con detalle. Era similar al de otra especie de rinoceronte de gran tamaño, pero no tan gigantesco como lo que habían encontrado. Y al estar en tan buen estado, los investigadores pudieron aproximar el tamaño. Todo un récord para un rinoceronte: cinco metros de alto, casi ocho de largo.

También pudieron extrapolar el peso que debía tener el animal, otro dato que demuestra el gigantismo: 24 toneladas, más o menos lo mismo que cuatro elefantes adultos. Y por cómo eran las vértebras que encontraron, dedujeron que podía levantar la cabeza hasta una altura de siete metros - los cinco metros de altura que hemos comentado son hasta los hombros, hasta la cruz, que es como se da la medida de los animales. Llegar hasta esta altura le permitiría alcanzar las copas de los árboles más altos, y por lo tanto no debía faltarle comida.

En algún momento de su historia, esta especie comenzó una migración, abandonó China, y se dirigió hacia el subcontinente indio. En Pakistán y la India se han encontrado fósiles de los otros rinocerontes de gran tamaño, pero no tan enormes como este, de los que hemos hablado antes. Y, por desgracia, todas estas especies terminaron extinguiéndose.

Pero han dejado fósiles realmente interesantes.

Más historias que te pueden interesar