Yahoo Noticias Encausados policías de Miami-Dade por tiroteo en que murieron un conductor de UPS y un chofer en Broward
Cuatro policías de Miami-Dade fueron acusados en relación con un tiroteo fatal hace casi cinco años en una esquina del Condado Broward, confirmaron fuentes policiales a Miami Herald.
El tiroteo, en el que participaron 19 agentes de al menos tres agencias, ocurrió el 6 de diciembre de 2019, mientras los automovilistas despistados se alineaban en Miramar Parkway y Flamingo Road. Más temprano ese día, dos hombres habían robado joyas en Coral Gables y secuestrado un camión de UPS.
Eso desencadenó una persecución interestatal a alta velocidad y un tiroteo que dejó a los sospechosos de robo y a dos hombres inocentes muertos. Durante años, la Policía Estatal de la Florida (FDLE) y la Fiscalía Estatal de Broward mantuvieron un hermético silencio sobre el caso. La FDLE completó su investigación en 2021 y entregó sus conclusiones a los fiscales.
Actualmente se desconocen los nombres de los policías acusados y los cargos que enfrentan.
“Los procedimientos del jurado de instrucción son secretos bajo la ley de la Florida y cualquier procedimiento o decisión tomada por un jurado de instrucción no son públicos sino hasta que un juez lo autorice”, dijo la Fiscalía Estatal de Broward en un comunicado. “No estamos en libertad de hacer comentarios en este momento”.
La Policía de Miami-Dade (MDPD) le dijo a Miami Herald el lunes por la noche que no tenía ninguna declaración.
Los policías fueron notificados de la acusación y se pusieron en contacto con el sindicato policial, dijo Steadman Stahl, presidente de South Florida Police Benevolent Association (SFLPBA). Se espera que se entreguen en algún momento de la próxima semana.
“Estamos muy decepcionados que después de casi cinco años estos policías sean acusados de algo que decidieron en cuestión de segundos”, declaró Stahl al Miami Herald. “Tiene un efecto escalofriante para los policías del Condado Broward que su fiscalía estatal procese a un policía por no actuar ante a agresor y ahora esté acusando a policías por responder a agresores. A medida que avance el proceso, lo supervisaremos y defenderemos a nuestros policías”.
Caos en unas calles abarrotadas
Los acontecimientos que condujeron al tiroteo empezaron a pasar cuando Lamar Alexander, de 41 años, y Ronnie Jerome Hill, vestidos de mensajeros, entraron en Regents Jewelers, en 386 Miracle Mile, en Coral Gables.
Uno de los hombres llevaba una máscara y una gorra del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS). Ambos llevaban armas de gran potencia y las dispararon casi de inmediato. Una bala rebotó en el suelo e hirió a una empleada en la cabeza, quien sobrevivió.
Cuando el propietario de la tienda sacó un arma, se desató una lluvia de balas. Los hombres, luego de llevarse decenas de miles de dólares en efectivo y joyas, subieron a un camión. Abandonaron el auto en la Calle 8 y asaltaron a Frank Ordóñez, de 27 años y padre de dos hijos, que hacía una entrega rutinaria en su camión de UPS.
Momentos después, la Policía empezó a perseguir el camión, yendo tras él por la I-75, pero, cuando el camión se quedó atascado en el cruce de Miramar, se desató el caos.
Los policías se protegieron detrás de los autos. Cuando se detuvieron los disparos, Hill y Alexander, quienes intercambiaron más de 200 disparos con los policías, estaban muertos.
Pero también lo estaban Ordóñez y un trabajador sindical de 70 años llamado Rick Cutshaw, quien iba a su casa cuando empezó el tiroteo.
En 2020, los familiares de Ordóñez presentaron una demanda por homicidio culposo contra seis organismos policiales, alegando que habían actuado con negligencia. El juez de circuito de Broward Keathan Frink desestimó la demanda después de determinar que la Policía no podía ser considerada responsable debido a la inmunidad soberana, un principio que se remonta al derecho consuetudinario inglés que impide en gran medida que los gobiernos sean demandados sin su consentimiento.
El abogado Michael Haggard, quien representaba a la familia, calificó la actuación de la policía de “pura imprudencia”.
