Me encanta ver a mi gente crecer. Campeón cubano busca otra faja en mega velada de boxeo

David Morrell Jr. está enfocado como nunca en su pelea del 3 de agosto, pero está abierto a todas las posibilidades.

El todavía campeón cubano de la división supermediana chocará contra Radivoje Kalajdzic por el cinturón “regular’’ de las 175 libras por la Asociación Mundial del Boxeo, pero no descarta regresar a las 168 libras.

Más allá de cualquier consideración, Morrell está feliz de compartir con su compatriota y amigo Andy Cruz en una gran velada desde Los Angeles (DAZN PPV, PPV.COM), que tendrá como protagonista al rey libra por libra Terence Crawford contra Israil Madrimov, en una pelea por la corona de las 154 libras.

Su meta es sumar una corona más a su hoja de servicios y posicionarse como un candidato viable a enfrentar al ganador del choque entre Artur Beterbiev y Dmitry Bivol, e incluso David Benavídez, quien también se internó en los ligeropesados.

Mucho más maduro dentro y fuera del ring, Morrell ya no se desespera por esas peleas que no se dan, sino que deja que el futuro venga a su mano. Lo suyo es ganar y ganar hasta que nadie pueda obviarlo. Una victoria este sábado le servirá en muchos sentidos, desde el histórico hasta el práctico.

¿Cómo explicas tu subida de peso a 175?

“Luis de Cubas Jr. me llama y me dijo de la idea. Al principio dudé pues había luchado y recorrido mucho camino y ya estaba estabilizado en 168 libras. Pero había oportunidades de grandes peleas en la nueva división, no así en 168. Voy a subir, voy a conquistar un título el 3 de agosto, pero con la opción de que si aparece una gran pelea en 168 estamos dispuestos a bajar’’.

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¿Cuán frustrante es que no aparecieran esas grandes peleas?

“Esa etapa de mi vida ya la pasé. Antes no entendía por qué pasaban esas cosas, pero poco a poco he ido entendiendo el lado del negocio. Ya sé como se maneja esto. El negocio del boxeo hoy no es igual que antes. No me siento frustrado ni estresado. Solo me enfoco en lo que viene. Tengo 26 años y confío en lo que viene. El tiempo de Dios es perfecto’’.

¿Sientes algún cambio de supermediano a ligeropesado?

“Al principio sí sentía la diferencia. Yo hacía mis sparring en 175 y me iba a la pelea faltando unas cinco libras para el peso. Ahora he hecho muchos ejercicios para aumentar la masa muscular, antes era todo velocidad. Pero nos hemos adaptado. Me siento bien, rápido, fuerte. Ya estoy en peso. Esta es mi división natural desde que estaba en Cuba. Así nada que no se pueda resolver’’.

Cambiará el rival, pero boxeador cubano se mantiene en la gran velada del 3 de agosto

Kalajdzic le ganó a Sullivan Barrera.

“Esta pelea no va a ser ni por asomo parecida a la de Sullivan Barrera. Sabemos que Barrera no es el mismo boxeador que era antes. Con dos o tres años menos, Sullivan créeme que no hubiera pasado lo que le pasó en esa pelea, pero el tiempo no perdona. Tal vez se mueva, tal vez quiera presionar. Nosotros como equipo de trabajo lo tenemos ‘hecho’ de principio a fin. No conozco mucho de él’’.

Benavídez también subió a 175, en octubre pelean Bivol y Beterbiev.

“Hay nuevas oportunidades que se me están presentando. En 168 estaban, pero no se dieron. Si me hubiera quedado allí sería otro más del bulto. No quiero perder el tiempo. Lo que está pasando es interesante. La mayoría de los que están 175 son estrellas, de nivel. Ahora sí no debe haber excusas de que se produzcan estas oportunidades’’.

¿Qué te parece la pelea de Berlanga contra Canelo?

“Me parece una falta de respeto. Tanto Osley Iglesias como William Scull merecen mucho más pelear contra Saúl Álvarez que Berlanga. No es porque sean cubanos, sino porque es la verdad. Algunos podrán sentirse molestos, pero es mi opinión’’.

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¿Tiene algún chance Berlanga?

“Ningún chance tiene Berlanga. Mira su última pelea en Orlando. Hizo cosas ilegales. Yo lo estaba viendo. Al principio, cuando ganaba peleas por nocaut en el primer round, la gente me preguntaba. Eso era como cuando le das a un saco. El saco se va a caer, con el respeto de esos boxeadores. Cuando uno se le movió ya la cosa cambió, se le fueron viendo los problemas. A uno le mordió una oreja’’.

Andy Cruz y tú, junto con Robeisy Ramírez, son el mejor tridente cubano.

“A Andy lo conozco desde que entré al equipo nacional. El primer amigo que tuve desde las filas juveniles. Estoy muy contento con todo lo que ha logrado en lo amateur y ahora como profesional. Ese es mi hermano. Ese es uno de mis sueños: ver pelear varios cubanos en una misma cartelera. Nada como lo de uno. Me encanta ver a mi gente crecer’’.