¿En qué gasta su fortuna el hombre más rico del mundo?

La posición del hombre más rico del mundo tuvo un nuevo ocupante, que llegó hasta ese ingente nivel de un modo vertiginoso y en una industria que es distinta, en varios ámbitos, a la de los magnates que anteriormente se han situado en la cúspide de la opulencia global.

Jeff Bezos, el fundador y CEO de Amazon, empresa gigante del comercio electrónico, logró este 27 de julio acumular una fortuna de 90.600 millones de dólares, de acuerdo a Forbes, la primera vez que una persona alcanza un patrimonio de esa magnitud.

Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon. (Newsweek)
Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon. (Newsweek)

Bezos superó por unos 500 millones de dólares a Bill Gates, fundador de Microsoft, gracias a una reciente y considerable alza de las acciones de Amazon. Gates, con todo, amasó también una fortuna de proporciones históricas, 90.100 millones de dólares. Detrás de ellos, en el ranking ‘en vivo’ de Forbes, aparecen el empresario español Amancio Ortega (cabeza de la empresa de moda Inditex) con 83.500 millones de dólares, Warren Buffet, el icónico inversionista que preside el conglomerado Berkshire Hathaway, con 74.200 millones de dólares, el fundador y CEO de Facebook, Mike Zuckerberg, con 71.900 millones de dólares y el empresario mexicano Carlos Slim, de Telmex y America Movil, con 69.000 millones de dólares.

Pero, ¿cómo logró Bezos escalar tan alto financieramente considerando que, a diferencia de Gates o Buffet, su ubicación entre los mayores magnates del orbe es relativamente reciente?

En primer término, su fortuna proviene principalmente del valor en bolsa de Amazon, de la que posee de acuerdo a Yahoo Finance unas 80 millones de acciones.

El resto de su patrimonio y la forma en que gasta o invierte su dinero está distribuido en ingresos provenientes de sus inversiones, salarios, bonos y propiedades, entre ellas una casa en Medina, estado de Washington, valuada en 25 millones de dólares, otra en Washington DC que compró en 23 millones y propiedades en Beverly Hills (25 millones) y Nueva York (17 millones).

La empresa espacial Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos, es una de las participantes en la carrera espacial privada de la actualidad. (Yahoo/Business Insider)
La empresa espacial Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos, es una de las participantes en la carrera espacial privada de la actualidad. (Yahoo/Business Insider)

Además es dueño del periódico The Washington Post, que compró en 250 millones de dólares, y ha realizado muchas otras inversiones, entre ellas la empresa aeroespacial Blue Origin (que compite con SpaceX de Elon Musk y Virgin Galactic de Richard Branson).

De pasada, Bezos es dueño de un avión privado valuado en 65 millones de dólares, y ha donado unos 42 millones de dólares a la construcción dentro de una montaña en Texas del llamado ‘Reloj de los 10.000 años’, símbolo del interés por promover las iniciativas y el pensamiento de muy largo plazo.

Pero es el hecho de que la mayor parte de su riqueza (actualmente unos 83.000 millones de dólares) según CNN esté atada al valor bursátil de Amazon lo que le ha dado un impulso sustantivo, pues el coloso del comercio electrónico no solo domina en sus áreas tradicionales de venta de todo tipo de manufacturas, sino que ha dado pasos inmensos en campos como los contenidos audiovisuales, el video on demand, los servicios de cómputo ‘en la nube’ y, hace poco, la industria de los supermercados con su adquisición de la cadena Whole Foods.

En comparación, la fortuna de Gates vinculada a acciones de Microsoft asciende a unos 14.100 millones de dólares, según The New York Times, pues su patrimonio e inversiones están mucho más diversificados.

El perfil de Amazon, en ese sentido, vuelve a Bezos un magnate #1 singular, pues los que lo han precedido en esa posición en las listas de Forbes (e incluso en los lugares #2 y #3) son líderes de la industria del software (como Gates con Microsoft), de las telecomunicaciones (como Slim con Telmex y America Movil), de inversiones en muy amplios portafolios (como Buffet los hermanos Koch) o de la manufactura textil (como Ortega).

Titanes de corporaciones de venta y distribución minorista de productos han entrado en años pasados a la lista de los 10 más ricos, como varios integrantes de la familia Walton, propietaria de Walmart (hoy gran rival de Amazon), o los cabezas de cadenas como H&M (el sueco Stefan Persson) o Aldi (el alemán Karl Albretch) pero ninguno de ellos se colocó en el #1 en la última década ni han alcanzado individualmente el rango de los 90.000 millones de dólares de Bezos y Gates.

Y dado que Amazon luce firme, con perspectivas de crecimiento e innovación sustantivas, su valor en bolsa puede aún subir más y con ello la fortuna de Bezos podrían continuar aumentado (lo ha hecho en más de 20.000 millones tan solo en 2017), quizá de modo más fluido que la riqueza de otros personajes.

Esa situación, el alto componente bursátil de la fortuna de Bezos, también podría producirle pérdidas importantes y súbitas en caso de que el valor de las acciones de Amazon resultase afectado, como le sucedió a Musk hace poco cuando incertidumbres sobre la capacidad de producción y entrega de Tesla, su compañía de autos eléctricos de lujo, hizo que sus acciones sufrieran una fuerte caída. Musk perdió así en pocos días unos 2.700 millones de su riqueza personal, de acuerdo a Time.

Jeff Bezos y Amazon adquirieron la cadena de supermercados Whole Foods. (Reuters)
Jeff Bezos y Amazon adquirieron la cadena de supermercados Whole Foods. (Reuters)

Y, en realidad, unas horas después de alcanzar su tope de 90.600 millones la riqueza de Bezos bajó, dado que las acciones de Amazon fluctuaron también y lo hacen de modo dinámico. Así, de ser el #1 en la mañana Bezos fue a mediodía superado por Gates. Ambos, además, perdieron terreno y se ubicaron en el rango de los 89.000 millones de dólares. Pero eso puede revertirse nuevamente con cada sesión de la bolsa.

Así, la volatilidad es también un factor en la riqueza de Bezos, y por ello su fortuna podría subir y bajar de la cima de los multimillonarios periódicamente, lo que en ningún caso le resta maravilla, sobre todo considerando que Amazon comenzó vendiendo libros vía Internet en los años 90 y hoy es un coloso que está modificando muchas de las reglas del comercio y el consumo.

Por lo pronto, para motivar al fundador de Amazon a gastarse su dinero de modos benéficos, el lector puede plantearle sus ideas de proyectos de filantropía de largo plazo respondiendo al tuit que el propio Bezos lanzó el mes pasado.

A lo mejor se saca esa lotería y, de pasada, contribuye al bienestar general.

Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro