En México, el color de piel es destino, según un estudio oficial

Por Ivon Alvarez

Hace un par de días el INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática), dio a conocer su Estudio Módulo de Movilidad Social Intergeneracional (MMSI), el cual por primera vez incluyó preguntas sobre color de piel y oportunidades relacionadas a ese rasgo.

Pero el resultado incomodó y levantó la polémica sobre el grado de clasismo y racismo en México. Aunque no es una sorpresa que se venera la piel clara en publicidad, en la televisión y en muchos ámbitos de la vida nacional, el que una institución lo “oficialice” con un estudio que arroja datos inquietantes por supuesto que es motivo de análisis.

La encuesta utilizó una clasificación de tonalidades de piel que fue implementado para el Proyecto sobre Etnicidad y Raza en América Latina, (PERLA en inglés) y que clasifica la piel en 11 tonalidades en el que el entrevistado elige a cuál tonalidad pertenece.

Datos desalentadores:

En el rubro que el INEGI titula “Percepción de movilidad social por autoreconocimiento de color de piel”, el MMSI arrojó que sólo el 10 % de las personas que se autoclasificaron en las tonalidades de piel más clara no cuentan con algún nivel de escolaridad, mientras que la cifra sube a 20.2 % (más del doble) para las personas que se autoclasificaron en las tonalidades de piel más oscura.

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En el mismo, el INEGI informa que mientras más oscuro es el color de piel, los porcentajes de personas ocupadas en actividades de mayor calificación se reducen. Así, cuando los tonos de piel se vuelven más claros, los ocupados en actividades de media y alta calificación se incrementan.

Esto quedó claro con el tuit del titular del INEGI, Julio A. Santaella, que levantó la controversia y es que aunque está informando sobre los resultados, la forma en que está redactado no es muy conveniente:

Las reacciones a un tema sensible:

Y es que en su tuit el Presidente del INEGI nunca menciona que es el resultado de un estudio, solo añade la liga hacia el resultado oficial, por ello le llovieron críticas y hasta apelativos como racista, nazi y otras. Incluso algunos aseguran que una encuesta así no aporta nada.

Las reacciones en internet tampoco se han hecho esperar:

Desde memes simulando una escala que utilizan los diseñadores para el color, hasta escalas para definir la actividad.

El descuidado tuit del Presidente del INEGI levantó todas las suspicacias sobre racismos en un país donde el 88 % de la población (según sus propios datos) se autoreconoce como morena, pero en el que en sus medios de comunicación, sus programas favoritos, sus telenovelas y hasta sus noticieros solo aparece gente que se ubica en esas letras que representan las tonalidades más claras de la escala cromática.

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