Empresa de servicios dirigida por John Ruiz, uno de los principales patrocinadores de los Hurricanes, admite problemas financieros

El abogado miamense John H. Ruiz se ha hecho un nombre por los millones que sus empresas han gastado para ayudar a atraer a los mejores atletas a la Universidad de Miami a través de acuerdos de patrocinio recientemente permitidos que benefician económicamente a los atletas universitarios.

En uno de los acuerdos más llamativos del año pasado, en el marco del llamado programa Nombre, Imagen y Semejanza, conocido como NIL, una de sus empresas dio $800,000 y un auto a Nijel Pack, un guardia que se incorporó al equipo de baloncesto de Miami procedente de la Universidad Estatal de Kansas.

A Pack se le pagó para promocionar la empresa de litigios sanitarios de Ruiz, LifeWallet, que se dedica a recuperar miles de millones en pagos indebidos por servicios médicos.

Como demuestran recientes reportes financieros, la empresa necesita toda la ayuda posible.

LifeWallet dijo a finales de marzo que no podría presentar a tiempo su reporte anual para 2022. La semana pasada, indicó que había descubierto errores de contabilidad, como “debilidades materiales en los controles internos”, que hicieron que dos presentaciones financieras del año pasado no fueran fiables. El lunes la empresa dijo que había renegociado dos deudas, retrasando el pago un año.

El guardia de Miami Nijel Pack (24) observa un tiro de 3 puntos contra Houston durante un partido de basquetbol colegial de Sweet 16 en el Midwest Regional del Torneo de la NCAA, el viernes 24 de marzo de 2023, en Kansas City. Nick Wagner/nwagner@kcstar.com
El guardia de Miami Nijel Pack (24) observa un tiro de 3 puntos contra Houston durante un partido de basquetbol colegial de Sweet 16 en el Midwest Regional del Torneo de la NCAA, el viernes 24 de marzo de 2023, en Kansas City. Nick Wagner/nwagner@kcstar.com

La empresa, originalmente llamada MSP Recovery Inc., fue creada por Ruiz en 2014. Tuvo mucho éxito como abogado litigante antes de iniciar la empresa, que usa un software propio para identificar casos en los que las aseguradoras pagaron servicios que no deberían haber pagado. A continuación, la empresa comparte las ganancias con las aseguradoras de lo que se recupere de las empresas que deberían haber pagado en primer lugar.

La empresa afirmó en un comunicado que los errores de contabilidad se basaban en “ajustes no monetarios” y que las recientes presentaciones no cambiarían su estrategia ni sus operaciones diarias.

“Nos gustaría enfatizar que estos asuntos de contabilidad no afectan a la posición de efectivo de la compañía, ni reflejan dificultad financiera alguna”, dijo la compañía. “LifeWallet sigue trabajando diligentemente para presentar su Formulario 10-K y se compromete a publicar su reporte de resultados lo antes posible”.

La empresa añadió que “confía en su futuro financiero” y subrayó que hay un “volumen sustancial de casos” pendientes y que los ingresos de recuperación de la empresa dependen del ritmo del sistema judicial.

La empresa también incluye otras divisiones, entre ellas una centrada en facilitar el acceso de los consumidores particulares a los historiales médicos y otra que crea mercados NIL personalizados para universidades u otros grupos que cumplen las normas de la NCAA.

Aunque durante décadas se había impedido a los atletas universitarios firmar acuerdos de patrocinio mientras eran estudiantes, la NCAA permitió a los atletas estudiantiles comenzar a firmar tales acuerdos en el verano de 2021 y la mayoría de los estados ahora permiten la práctica.

La Universidad de Miami no respondió a múltiples solicitudes de declaraciones sobre si las recientes presentaciones de LifeWallet cambiarían su relación con Ruiz de alguna manera.

El año pasado, LifeWallet salió a bolsa mediante la fusión con una empresa de adquisición de Lionheart Acquisition Corporation II. La empresa recién fusionada se valoró inicialmente en $32,600 millones y se cotiza en la bolsa NASDAQ.

Ruiz, que también es copropietario de la empresa de lanchas rápidas Cigarette Racing Team, figuró por primera vez en la lista anual de multimillonarios de Forbes a principios de este año, con un patrimonio neto estimado en $1,500 millones. Vive en una mansión de Coral Gables que fue la segunda vivienda más cara adquirida en Miami-Dade cuando Ruiz la compró por $49 millones en 2020.

Pero casi inmediatamente después de la fusión el año pasado, el precio de las acciones de la compañía se desplomó, perdiendo 75% de su valor en la semana posterior a su salida a bolsa.

Como informó anteriormente el Washington Post, la salida a bolsa generó tan poco efectivo que la empresa recién fusionada no tenía suficiente dinero para pagar a los banqueros que estructuraron la operación y Ruiz y un socio comercial se vieron obligados a prestar a la empresa $113 millones.

El déficit de efectivo se debió en gran parte a que la inmensa mayoría de los accionistas de Lionheart Acquisition Corporation II pidieron que se les devolviera el dinero en lugar de aceptar acciones de la nueva empresa fusionada.

Jay Ritter, profesor de Finanzas de la Escuela de Negocios de la Universidad de la Florida, dijo que aunque situación es frecuente en las fusiones de SPAC, la falta de confianza de los inversionistas lleva a veces a las empresas a cancelar este tipo de operaciones.

“El hecho que hayan seguido adelante de todos modos es una señal de desesperación”, dijo.

Desde entonces, los resultados empresariales de la compañía se han mantenido mediocres.

Como informó anteriormente el Miami New Times, el último reporte financiero de la compañía, hasta el 30 de septiembre de 2022, mostró que sus ingresos del año pasado por reclamaciones de recuperación de seguros de salud —la principal fuente de ingresos prevista de la compañía— fue de solo $21.79 millones en ese momento, muy lejos de la proyección inicial de la compañía de $992 millones en ingresos por reclamaciones de recuperación para todo el año.

David Nelson, ex director regional de la Comisión de Bolsa y Valores en Miami, dijo que es demasiado pronto para saber si los errores de contabilidad de la empresa darán lugar a algún tipo de escrutinio reglamentario o sanciones en el futuro.

“Es muy difícil saberlo hasta que se descubran más cosas”, dijo. “Sin duda, la SEC tomará nota de ello y lo monitoreará”.

La empresa indicó en su presentación más reciente que ha nombrado un comité especial para investigar los errores de contabiulidad y Nelson dijo que la SEC a veces decide no actuar más si una empresa lleva a cabo una investigación interna para identificar y corregir errores que parecen creíbles.

“Si empieza a parecer que la cosa va a peor, entonces la SEC puede mostrarse más activa”, dijo Nelson.