Yahoo Noticias En el emprendimiento, el género cuenta (por una cuestión de estereotipos)
Una percepción positiva sobre nuestra capacidad creativa está relacionada con un comportamiento más creativo y con la decisión de optar por carreras no convencionales.
Además, una mayor confianza en nuestra capacidad para emprender se ha asociado de forma positiva no solamente a mayores intenciones emprendedoras, sino también a la capacidad para afrontar nuevas realidades laborales.
Por lo tanto, parece necesario realizar un análisis de aquellos factores que pueden influir en la construcción de dichas percepciones en el alumnado universitario. Sin embargo, ha habido poca exploración de las relaciones que existen entre sus identidades y experiencias individuales, y sus percepciones creativas y emprendedoras.
Así, hemos examinado cómo la identidad de género, el área de estudio y sus percepciones sobre sus capacidades creativas y emprendedoras pueden influir en la decisión del alumnado universitario de decantarse por carreras profesionales no tradicionales.
Con una muestra de más de 70 000 estudiantes de distintas universidades, y después de controlar factores demográficos y características institucionales, nuestros resultados muestran que la identidad de género y la disciplina académica del alumnado predicen su confianza en su capacidad para llevar a cabo proyectos creativos y emprendedores.
Emprendimiento y estereotipos
Entre los factores individuales, se ha analizado la relación entre la identidad de género y las percepciones creativas y emprendedoras del alumnado. Mientras que en el campo de la creatividad estas relaciones suelen depender del contexto, en el del emprendimiento se ha encontrado que su representación estereotipada como habilidad tradicionalmente masculina puede influir en la confianza y la carrera emprendedora de las mujeres.
Por su parte, las personas no binarias enfrentan estresores particulares en relación con el desarrollo profesional. Por un lado, estos colectivos pueden decantarse por el emprendimiento o el autoempleo como opciones de carrera alternativas a otras opciones de trabajo tradicional para evitar discriminaciones. Pero también pueden existir dificultades relacionadas con las expectativas culturales del rol del emprendedor tradicional. En este punto, la investigación es particularmente escasa.
Otro factor importante de análisis es la disciplina de estudio del alumnado. La creatividad y el emprendimiento tienen diferentes significados y niveles de importancia según la disciplina académica. A pesar de la importancia del desarrollo creativo y emprendedor en cualquier área de conocimiento, la investigación en torno a la relación entre disciplina de estudio del alumnado y sus percepciones sobre su capacidad creativa y emprendedora es también limitada.
Respecto a la creatividad
En nuestro estudio, el alumnado de las disciplinas sociales y las humanidades destacó en cuanto a confianza creativa. El alumnado matriculado en áreas relacionadas con la empresa mostró una mayor confianza emprendedora.
Alineándose con otras investigaciones similares, nuestros resultados indican que, pese a que el alumnado de artes y humanidades tiene una confianza emprendedora por debajo del promedio, también tiene, paradójicamente, mayores intenciones de desarrollar carreras profesionales no tradicionales.
Este resultado podría relacionarse con las características del mercado laboral en estas disciplinas y sugiere que pueden ser necesarias intervenciones específicas para abordar esta brecha en la percepción del alumnado sobre sus capacidades y sus planes profesionales.
Respecto al género
Los hombres mostraron unas percepciones más positivas sobre sus capacidades creativas y emprendedoras.
Por su parte, el alumnado autoidentificado como no binario destaca por sus intenciones de seguir trayectorias profesionales no tradicionales. Son necesarios más estudios, pero dada la evidencia de discriminación continua en el mercado laboral, quizá este alumnado opte por desarrollar carreras profesionales más flexibles para escapar de la discriminación y establecer sus propias interacciones y límites.
Aunque esperados, estos resultados llaman la atención sobre la necesidad de analizar y confrontar los problemas que enfrentan distintas minorías en el lugar de trabajo, y de promover la confianza creativa y emprendedora en todas las disciplinas y no únicamente en aquellas relacionadas con la empresa.
Proporcionar experiencias a través de las cuales desarrollar esa confianza –mediante la observación de roles, el feedback o la activación emocional– son vías a través de las que se puede cambiar la percepción del alumnado sobre su capacidad para hacer frente a una nueva y difusa realidad laboral.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos académicos.
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Paula Álvarez-Huerta no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.
