Medio centenar de alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) participaron de un proceso de preselección de una empresa de primer nivel en el que muchos de ellos, al completarlo, accederán a un empleo. La actividad fue organizada por el área de Gestión de Talento del Centro de Desarrollo Empresarial, creada recientemente, en una agenda de encuentros con empresas desarrolladas en todo el país.

El proyecto le permite a los alumnos postularse a las ofertas de empleo en cualquier momento a través de un portal que funciona como nexo entre las empresas, que buscan profesionales, y los estudiantes avanzados de esa facultad en proceso de conseguir trabajo en las áreas de su formación.

Las 40 empresas participantes realizan una primera preselección para avanzar en el reclutamiento de los más de 500 interesados. “La creciente complejidad en el mundo de los negocios provoca que haya una demanda constante y creciente de graduados o estudiantes avanzados de Ciencias Económicas, especialmente contadores”, explicó Juan Manuel Seco, a cargo del Centro de Desarrollo Empresarial de la Facultad de Ciencias Económicas. “Nuestra intención es la de construir una relación entre nuestra facultad y las empresas”, agregó.

Los requisitos para aplicar a la selección laboral varían según la empresa. En esta primera experiencia, cerca de 70 alumnos avanzados de las distintas carreras de la facultad, que habían sido preseleccionados de entre más de 300 curriculums, compartieron una jornada con reclutadores de la consultora PWC, una red global presente en 152 países y que brinda servicios en auditoría, consultoría, asesoramiento impositivo, legal y outsourcing, entre otros.

En este caso podían presentarse aquellos alumnos que hubieran cumplido con el 70% de la carrera y que tuvieran manejo del idioma inglés.

Yanina Frenkel, psicóloga recibida en la UBA, es directora del área de reclutamiento de la consultora y fue la responsable de la actividad. “El proceso de selección dura aproximadamente un mes y medio y el abanico de búsqueda es muy amplio, ya que además de contadores, se valoran a los administradores, los economistas y auditores”, contó. Para las empresas, según dijo, es clave la colaboración de la universidad en la búsqueda de talentos y que los jóvenes encaran sus trabajos con sus expectativas puestas en su presente y con deseos de capacitarse y perfeccionarse.

Inquietudes

Los tutores de los estudiantes se sorprendieron del nivel de los alumnos. Muchos de ellos ya tenían una experiencia laboral, algunos formal y, otros, informal. En este encuentro, que sirvió para conocer más en detalle sus expectativas, el denominador común que encontró fue el talento de los estudiantes.

Las principales preguntas de los jóvenes rondaron en torno de dos cuestiones: por un lado, el horario a cumplir y si la empresa contemplaba una flexibilidad horaria para poder continuar cursando. Por otra parte, si en caso de ingresar en un área, luego de un tiempo determinado, era posible cambiar por otra.

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“La posibilidad de generar y mantener relaciones con empresas tanto del país como del exterior facilita las colaboraciones, la participación en proyectos y programas y la investigación aplicada. Esta alianza que se comenzó a construir con el sector privado es estratégica tanto para la facultad como para el alumno para diseñar su futuro”, agregó Seco.

Según explicó Seco, el objetivo es abrirles las puertas a los estudiantes y “acercarles el talento ya seleccionado y entrevistado por nuestro equipo de recruiting a las empresas”. Además, acercar la oferta académica de posgrados, y formar un vínculo con el cuerpo de profesores de la facultad para hacer investigación. En el mismo sentido, que las empresas puedan hacer acciones en la facultad, que empresarios brinden clases y seminarios, y ofrecer el talento al mundo empresarial.