“Empieza a peligrar la calidad de la enseñanza”: otra universidad nacional alerta sobre el impacto del recorte presupuestario

La Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe
La Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe

SANTA FE.- La Universidad Nacional del Litoral (UNL), sede de la Convención Constituyente, que en 1994 reformó la Constitución, se encuentra hoy en una situación “crítica” por el recorte presupuestario ordenado por el gobierno nacional. “No peligra el funcionamiento de la universidad, pero empieza a peligrar la calidad”, afirmó el rector de la casa de altos estudios, Enrique Mammerella.

Para tener una idea de la situación que enfrenta la UNL, su rector explicó que “alrededor del 70%-80% de nuestro gasto de funcionamiento representan los servicios de energía eléctrica”, con lo que justificó los recortes obligados que se aplican en la universidad, desde una significativa reducción del uso de ascensores, luminaria y otros gastos vinculados con la logística.

“Si nosotros no hacemos las previsiones que necesitamos, no podemos tener el mantenimiento que necesitamos. No podemos calibrar nuestros equipos y ponerlo en riesgo. Si llega un momento en que la urgencia es tal que ya no lo podemos resolver, eso es lo que no queremos. Queremos que se tome conciencia del lugar que estamos, la seguridad, la calidad, el mantenimiento de prioridad para la Universidad Nacional Litoral”, afirmó Mammarella.

Como la situación presupuestaria “es crítica, peligra la calidad de enseñanza”, afirmó. Y añadió: “En general es una situación crítica porque todos los días nos desayunamos con algún aumento más, algún servicio, algún cambio en algunos de los valores y esto nos preocupa”.

“Nosotros necesitamos poder proyectar el año, poder dar previsibilidad y nos ocupa diariamente y, por eso, poder llevarle a toda la sociedad la situación en la que estamos, cuál es nuestra situación hoy, cuál puede ser nuestra situación a futuro, qué estamos haciendo y entre todo tratar de buscar una salida”, agregó.

Cuando fue consultado sobre las consecuencias para el funcionamiento de la institución, Mammarella sostuvo: “Esto depende de la evolución de la inflación; depende de cómo van a seguir los servicios. Nosotros no podemos predecir cuál va a ser el monto de la factura dentro de un mes, tampoco sabemos cuál va a ser nuestra cuota dentro de un mes. Entonces, la idea es tratar de explicar todo el esfuerzo que hace la propia universidad, no solo reduciendo sus gastos, sino también consiguiendo sus recursos para poder garantizar sus actividades sustantivas y fundamentalmente no poniendo en riesgo la calidad de educación”.

Más adelante, Mammarella insistió en que “no peligra el funcionamiento de la universidad”, pero de inmediato sostuvo: “Queremos que se tome conciencia del lugar que estamos, la seguridad, la calidad, el mantenimiento de prioridad para la Universidad Nacional Litoral”.

Con el propósito de visibilizar la situación, el Consejo Interuniversitario Nacional, al que adhirieron todas las casas de altos estudios nacionales, junto a los gremios docentes, no docentes y la Federación Universitaria Argentina, se reunirán el 23 de este mes en un abrazo simbólico al Rectorado en donde se leerá un documento en defensa a la educación pública.