Las emisiones de CO2 tienen mayor impacto en el cambio climático que las pruebas nucleares

Las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por actividades humanas son las principales impulsoras del calentamiento global. Sin embargo, publicaciones compartidas decenas de veces en octubre de 2024 aseguran que este fenómeno se debe a los ensayos nucleares realizados en el siglo XX. Si bien estas pruebas causaron importantes daños medioambientales, no emiten este tipo de gases y por ende no tuvieron un efecto duradero en el clima.

“Desde el 1945 se han realizado más de 1000 pruebas de bombas termonucleares en la atmósfera terrestre. Por supuesto ninguno causó calentamiento global, pero tu cocina a leña es otra cosa!”, señalan usuarios en Facebook. El contenido, que también circula en francés, húngaro, alemán, checo, polaco, croata y búlgaro, busca subestimar las causas del calentamiento global.

<span>Captura de pantalla de una publicación en X, hecha el 22 de octubre de 2024 </span>
Captura de pantalla de una publicación en X, hecha el 22 de octubre de 2024

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre el primer ensayo nuclear en 1945 y la firma del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares en 1996, se llevaron a cabo más de 2.000 ensayos nucleares en todo el mundo.

El tratado estableció la prohibición total de realizar ensayos nucleares en cualquier lugar del mundo, ya sea en la superficie terrestre, bajo el agua o en la atmósfera. prohibió todas, con fines militares o pacíficos. Desde entonces se han realizado 10 ensayos nucleares, la mayoría de ellos por parte de Corea del Norte.

Gases de efecto invernadero

Las emisiones provocadas por la combustión de materiales fósiles constituyen la causa principal del calentamiento global. Este fenómeno no se debe directamente al calor liberado durante la combustión, sino a la liberación de gases de efecto invernadero que se produce como resultado de dicha combustión.

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado en 2021, detalla la manera en que los diferentes gases contribuyen al proceso de calentamiento, mediante el cual la atmósfera acumula más calor del que irradia. El IPCC establece una “relación casi lineal” entre las emisiones de CO2 y el reciente calentamiento global.

“El calentamiento global es causado por la emisión de gases de efecto invernadero como el CO2, que retienen en la atmósfera terrestre el calor reflejado por la superficie de la Tierra, impidiendo que este calor salga de la atmósfera. Esto no tiene nada que ver con la energía emitida por las estufas de leña en sí, sino con los gases de efecto invernadero liberados durante la combustión”, explicó Malte Göttsche, profesor de ciencias naturales e investigación para la paz en el departamento de física de la Universidad Técnica de Darmstadt, en Alemania, el 14 de octubre a la AFP.

Estas emisiones han aumentado durante el último siglo.

<span>Infografía con las emisiones mundiales de CO2 de origen fósil entre 1955 y 2023 (proyección), por tipo de combustible</span><div><span>Julia Han JANICKI</span><span>Sabrina BLANCHARD</span><span>AFP</span></div>
Infografía con las emisiones mundiales de CO2 de origen fósil entre 1955 y 2023 (proyección), por tipo de combustible
Julia Han JANICKISabrina BLANCHARDAFP

Las explosiones nucleares no liberan gases de efecto invernadero

Las explosiones nucleares tienen efectos nocivos para el medioambiente, pero no han sido responsables del calentamiento global. Así lo confirmó Göttsche a la AFP:"Los numerosos ensayos de armas nucleares han causado, de hecho, daños ambientales considerables. Algunos lugares, como las Islas Marshall, siguen siendo inhabitables debido a la contaminación radiactiva del entorno (...) Sin embargo, ninguna emisión de gases de efecto invernadero relacionados con el calentamiento climático ha resultado de estos ensayos", añadió Göttsche.

Pero el especialista explicó que si "cientos de armas nucleares, o más, fueran utilizadas en una futura guerra y explotaran cerca de la superficie de la Tierra, se producirían grandes incendios. Debido a la dispersión de hollín, menos luz solar alcanzaría la superficie de la Tierra". Con ello, detalló, habría un efecto de enfriamiento cuyas consecuencias podrían ser catastróficas, y no un calentamiento.

Gerald Kirchner, jefe del departamento del Centro Carl Friedrich von Weizsäcker para la Ciencia y la Investigación para la Paz de la Universidad de Hamburgo, destacó que las fechas de los ensayos nucleares también muestran que son los gases de efecto invernadero, y no esas pruebas, los responsables del cambio climático.

"En 1958 y 1961 hubo numerosos ensayos. En 1963, se alcanzó un acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Soviética para prohibirlos. Esto significa que esos ensayos no podrían, de ninguna manera, explicar el calentamiento masivo de la Tierra entre los años 2000 y 2010. Este calentamiento debería haberse observado en los años 1970. Por lo tanto, está absolutamente claro: estas dos cosas no están relacionadas", detalló a la AFP el 15 de octubre de 2024.

Diana Ürge-Vorsatz, investigadora climática y vicepresidenta del IPCC, también confirmó a la AFP que las emisiones de gases de efecto invernadero impulsan el cambio climático.

“No es la combustión en sí la que calienta el clima, sino los gases liberados durante la combustión, como el dióxido de carbono, que atrapan la energía solar", explicó.

La climatóloga también señaló que el excedente de energía absorbido por la atmósfera debido a los gases de efecto invernadero derivados de actividades humanas representa "cientos de miles de veces la cantidad liberada durante los ensayos nucleares" del siglo XX.

En un artículo publicado en mayo de 2023, científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) indicaron que "el efecto de las emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad durante los 50 años anteriores a 2020 representa aproximadamente 25.000millones de veces la energía emitida por la bomba nuclear de Hiroshima".

John Cook, investigador principal en el Melbourne Centre for Behaviour Change, ofrece en su sitio web, dedicado a la concienciación sobre el calentamiento global, un contador interactivo que indica el calor acumulado en la atmósfera desde 1998 en equivalentes de bombas nucleares de Hiroshima. Actualmente, el contador supera los 3.400 millones.

La AFP ya ha verificado desinformación que intenta negar el cambio climático (1, 2, 3).

Referencias: