El embajador de EE.UU. en México ofrece dialogar sobre la polémica reforma judicial
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ofreció este viernes colaboración y un “diálogo honesto y abierto” sobre la reforma judicial impulsada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que busca elegir a jueces por voto popular y que ha provocado polémica entre ambas naciones.
“Las preocupaciones que expresé sobre la elección directa de jueces son en espíritu de colaboración. Como socios, buscamos un diálogo honesto y abierto para seguir con el gran progreso democrático y económico que hemos alcanzado”, expuso el diplomático en sus redes sociales.
El pronunciamiento de Salazar ocurre luego de que López Obrador calificara en su conferencia matutina de “desafortunada e imprudente” la crítica sobre la reforma judicial que hizo el diplomático estadounidense.
“Ya se hizo una nota diplomática, un extrañamiento para la Embajada y se las vamos a entregar, yo espero que esto no se repita”, dijo el gobernante mexicano.
El jueves, Salazar alertó de que la elección popular del Poder Judicial pondría en riesgo la democracia en México y la relación comercial con Estados Unidos, y facilitaría la intromisión del crimen organizado en la justicia.
Sin embargo, este viernes, el embajador intentó matizar sus declaraciones y aseguró que ambos países han creado una relación “sin precedentes como socios e iguales”.
“Por ello, la comunicación es crucial, especialmente cuando se trata de nuestras metas comunes en seguridad y nuestras relaciones comerciales”, expuso.
Asimismo, señaló estar en la “mayor disposición” de dialogar con el liderazgo de México sobre la elección directa de jueces e intercambiar opiniones sobre los distintos modelos, tales como la elección de retención.
El intercambio de declaraciones entre Estados Unidos y México refleja la creciente polémica por la reforma que el Congreso mexicano prevé discutir a partir de la próxima semana y aprobar en septiembre, cuando el oficialismo controle las dos terceras partes de los escaños para modificar la Constitución sin obstáculos.
López Obrador ha acusado a Estados Unidos de injerencia por las preocupaciones que ha generado la reforma.
Además de Estados Unidos, Canadá y otros organismos, incluidas entidades financieras como Fitch, CitiBanamex y Morgan Stanley, han expresado su preocupación sobre las reformas propuestas por López Obrador, especialmente las referidas al Poder Judicial.
Los mexicanos elegirían en las urnas a la Suprema Corte y al 50% de los jueces en 2025, si prospera la iniciativa presentada el 5 de febrero por López Obrador.
La reforma ha despertado preocupación de inversionistas ante la futura revisión en 2026 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Ambassador Ken Salazar offers to discuss controversial judicial reform
The United States ambassador to México, Ken Salazar, offered collaboration and an “honest and open dialogue” on Friday on the judicial reform promoted by President Andrés Manuel López Obrador, which seeks to elect judges by popular vote and has sparked controversy between both nations.
“The concerns I expressed about the direct election of judges are in a spirit of collaboration. As partners, we seek honest and open dialogue to continue the great democratic and economic progress we have achieved,” the diplomat said on his social networks.
Salazar’s statement comes after López Obrador described the U.S. diplomat’s criticism of judicial reform as “unfortunate and imprudent” during his morning press conference.
“A diplomatic note has already been made, a request for the Embassy to be removed, and we are going to deliver it to them. I hope this does not happen again,” said the Mexican leader.
On Thursday, Salazar warned that the popular election of the Judiciary would put democracy in México and trade relations with the United States at risk, and would facilitate the interference of organized crime in the justice system.
However, on Friday, the ambassador attempted to qualify his statements and said that both countries have created an “unprecedented relationship as partners and equals.”
“Communication is therefore crucial, especially when it comes to our shared security goals and our business relationships,” he said.
He also said he was “most willing” to engage in dialogue with México’s leadership on the direct election of judges and exchange opinions on different models, such as the retention election.
The exchange of statements between the United States and México reflects the growing controversy over the reform that the Mexican Congress plans to discuss starting next week and approve in September, when the ruling party will control two-thirds of the seats to modify the Constitution without obstacles.
López Obrador has accused the United States of interference in response to concerns over the reform.
In addition to the United States, Canada and other organizations, including financial institutions such as Fitch, CitiBanamex and Morgan Stanley, have expressed concern about the reforms proposed by López Obrador, especially those related to the Judiciary.
Mexicans will elect the Supreme Court and 50% of the judges at the polls in 2025, if the initiative presented on Feb. 5 by López Obrador is successful.
The reform has raised concerns among investors in anticipation of the upcoming review of the United States-México-Canada Agreement (T-MEC) in 2026.