Nuevos emails agravan el escándalo en torno al apoyo electoral y la investigación de sobornos en Miami

Nuevos registros muestran que la oficina de la ex comisionada municipal de Miami Sabina Covo intentó contratar a su antiguo oponente político Eddy Leal entre las elecciones generales y la segunda vuelta del pasado noviembre, lo que añade peso a las acusaciones de soborno que actualmente están siendo investigadas penalmente por la Fiscalía estatal. La investigación se inició a raíz de las acusaciones públicas de que Covo sobornó a Leal con un puesto en el Ayuntamiento a cambio de su apoyo en la reñida segunda vuelta.

Covo negó haberle ofrecido nunca un puesto de trabajo a Leal y mucho menos como parte de un quid pro quo, como alegó por primera vez uno de sus oponentes en el podcast “Because Miami” en noviembre, pero los correos electrónicos y mensajes de texto obtenidos por Miami Herald, junto con una entrevista con el ex jefe de personal de Covo, sugieren que Covo presionó a su personal para contratar a Leal como “consultor experto” en un momento en el que Leal estaba buscando un trabajo en la ciudad y con la esperanza de hacer un trato, revelaciones previamente no reportadas que profundizan la controversia sobre la supuesta impropiedad que rodea una elección contenciosa.

Leal no respondió a los correos electrónicos, llamadas o mensajes de texto de Herald solicitando comentarios para este artículo. En declaraciones anteriores, Leal dijo que su decisión de apoyar a Covo en la segunda vuelta se basaba únicamente en su promesa de “hacer que nuestra ciudad se sienta orgullosa” y que “cualquiera que sugiera lo contrario no es más que alguien exigente”.

Las dos semanas de campaña entre las elecciones generales y la segunda vuelta se convirtieron en una guerra territorial entre los dos candidatos restantes, Covo y Damián Pardo, que se disputaron el apoyo de los demás candidatos que no pasaron a la segunda vuelta, lo que podría darles ventaja en unas elecciones municipales con escasa participación.

Esos 14 días sirvieron de telón de fondo a maniobras políticas que desencadenaron una investigación penal en curso sobre Covo relacionada con “remuneración ilegal por candidato” y soborno, una de las varias investigaciones que pesan sobre un Ayuntamiento acosado por el escándalo.

Después de su tercer lugar en las elecciones generales del 7 de noviembre, Leal, quien anteriormente trabajó en la oficina del alcalde, se dirigió al administrador municipal Art Noriega para “expresar su deseo de regresar a la ciudad de Miami en alguna capacidad”, según un portavoz municipal. Noriega le dijo a Leal que no había vacantes disponibles en ese momento, según el portavoz. (Leal negó previamente haber hablado de puestos de trabajo en la reunión con Noriega).

Más o menos al mismo tiempo, Leal también se reunió por separado con Covo y Pardo para hablar de su apoyo a la segunda vuelta.

Pardo dijo que él, Leal y otro candidato antisistema establecido habían acordado previamente apoyar al miembro de su trío que siguiera en la carrera electoral en contra de Covo, pero, después de reunirse con Leal para discutir su apoyo, Pardo envió un mensaje de texto a un amigo: “Leal está indeciso”. El mensaje de Pardo del 9 de noviembre explicaba que Leal buscaba un “acuerdo” que implicaba una oferta de trabajo.

Pardo dijo que, durante su reunión, Leal se limitó a hacerle preguntas sobre su campaña y luego se fue sin hacer ningún seguimiento.

“Me dijo que iba a reunirse con Covo esa misma tarde”, dijo Pardo.

En esa reunión, la campaña de Covo “me preguntó si tenía interés en volver a la ciudad”, dijo Leal en Actualidad Radio 1040, una emisora de radio en español, el pasado noviembre. Leal dijo que estaba interesado, pero negó haber llegado a ningún acuerdo y dijo que nunca hizo un pacto con Pardo sobre un respaldo en la segunda vuelta.

Covo decidió ofrecerle a Leal un contrato con su oficina después de su reunión sobre su apoyo, le dijo el entonces jefe de gabinete de Covo Anthony Balzebre a Herald en una entrevista exclusiva.

“Después de reunirme con él, ella me dio instrucciones para seguir adelante con un acuerdo de consultoría para la orientación política y otros fines en la oficina del Distrito 2”, dijo Balzebre. “Esa fue una directiva verbal de mi jefe en ese momento”.

Dijo que “no estaba de acuerdo con ella por principios y fui franco al respecto”, pero Balzebre dijo que al final siguió las instrucciones de su jefe y siguió adelante con el proceso de contratación.

Los correos electrónicos muestran que el 13 de noviembre Balzebre le pidió al administrador de la ciudad autorización para contratar a Leal como “consultor experto, para proporcionar servicios de asesoramiento estratégico a la Oficina del Distrito 2 de la Ciudad de Miami”. Veinte minutos después, recibió una respuesta.

“El gerente lo aprueba”, decía el correo electrónico.

Noriega no cuestionó el momento de la contratación, según un comunicado de la ciudad. Noriega negó cualquier conocimiento de un quid pro quo y dijo en el comunicado que, hasta donde él recordaba, nunca discutió la oferta de Covo con Leal.

Balzebre dijo que Leal iba a ser contratado como consultor, en lugar de funcionario de pleno derecho en la oficina del Ayuntamiento de Covo; sin embargo, nunca llegó a presentar una carta de oferta en la que se especificaran las condiciones del contrato a Leal.

Al día siguiente, el 14 de noviembre, los mensajes de texto muestran que Leal recibió una petición de comentarios sobre el supuesto “trato que hiciste con Covo” del cineasta Billy Corben, que aireó por primera vez las acusaciones de un quid pro quo en el episodio del 17 de noviembre de su podcast. Leal no respondió.

En el programa, James Torres, el candidato que ocupaba el cuarto lugar en la carrera por el Distrito 2, dijo que, tras las elecciones del 7 de noviembre, Covo les había ofrecido a él y a Leal puestos a cambio de su apoyo. Torres dijo que rechazó eso, pero acusó a Leal de aceptar el trato. Torres ya le había dicho a Herald que había sido citado por la Fiscalía Estatal para una entrevista sobre el tema luego de su aparición en el programa de Corben.

El 21 de noviembre, Pardo venció a Covo, desbancándola después de unos nueve meses en el cargo.

En una entrevista con Herald el martes, Covo reiteró que nunca le ofreció un puesto a Leal y negó haberle dado instrucciones a Balzebre para que contratara a Leal. No recibió copia del correo electrónico de Balzebre al gerente y dijo no tener “ningún conocimiento” de la solicitud de aprobación de su principal ayudante para contratar a Leal.

“No he visto nada”, dijo Covo. “Nada”.

Covo no tuvo respuesta a por qué Balzebre contrataría a Leal, un abogado, como asesor sin su conocimiento ni aprobación. Negó su versión de los hechos.

“No lo habría hecho por voluntad propia ni sin su aprobación o la de ningún jefe”, dijo Balzebre. “Es realmente lamentable que ella se desvíe y no asuma su responsabilidad aquí, pero no voy a hacer eso por ella”.

Covo remitió más preguntas a un abogado, quien dijo que la ex comisionada “negó las acusaciones de Balzebre y se defenderá de cualquier acusación infundada”.

Pardo dijo que la versión de Covo de los hechos “no tiene absolutamente ningún sentido” y agregó que el momento de la solicitud de autorización de Balzebre “confirma la idea de que algo estaba pasando en términos de una oferta de trabajo en esa ventana” entre las elecciones generales y la segunda vuelta.

Tras las elecciones, Balzebre permaneció en la oficina del Distrito 2 como jefe de gabinete de Pardo.

El relato de los hechos de Balzebre, en particular su correo electrónico, podrían convertirse en elementos clave en la investigación penal en curso, que se hizo pública por primera vez en febrero después de que el gobernador Ron DeSantis emitiera una orden ejecutiva transfiriendo el caso a la Fiscalía Estatal de Broward debido a un posible conflicto de intereses con la fiscal estatal de Miami-Dade Katherine Fernández Rundle.

La orden señalaba que un “testigo clave” en el caso, que se cree que es el consultor demócrata Christian Ulvert, “es un estrecho colaborador de la oficina del fiscal estatal.”