Nuevas elecciones, la pesadilla que puede repetirse en España

MADRID.- Bloqueo, caras largas, desconfianza. Solo les falta tirarse con la vajilla. Los hasta hace poco "socios preferentes" del socialismo y la izquierda radical no consiguen un mínimo acuerdo para formar gobierno y crece en España la posibilidad de que se convoquen nuevas elecciones.

"No hay segundas oportunidades. O arreglamos ahora o vamos a nuevas elecciones", amenazó la vocera socialista, Adriana Lastra.

"El socialismo se porta como si tuviera mayoría absoluta y está forzando nuevas elecciones", retrucan los de Podemos, el partido que lidera Pablo Iglesias. El mismo que, hasta hace poco, hablaba de gobierno de "coalición" con el socialista Sánchez y soñaba con ocupar algún ministerio.

Hoy, eso suena poco menos que imposible. Pasadas diez semanas de las elecciones de abril pasado, en las que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvo un claro triunfo, pero insuficiente para formar gobierno, crece la sensación de que La Moncloa busca barajar y dar de nuevo con otra convocatoria a las urnas en septiembre.

¿Qué pasó para que las cosas se salieran de cauce de este modo?

El socialismo desliza que Sánchez se siente incómodo con la posición radical asumida por Podemos frente a Cataluña. De paso, sugieren que lo único que busca Iglesias son "sillones en el poder", incluido el de vicepresidente del gobierno. Un precio, entienden en La Moncloa, demasiado alto y poco fructífero.

Desde Podemos reprochan que Sánchez está alejándose de la izquierda. "No ha hecho nada que demuestre que quiere un gobierno transformador", dicen.

Por debajo, late también el cálculo: el socialismo está convencido de que si hay nuevas elecciones fortalecerá su posición a costa, precisamente, de Podemos.

"Ya hemos esperado tanto que capaz resulte mejor esperar un poco más, llamar a elecciones y obtener un gobierno fuerte, en vez de cerrar un acuerdo ahora y tener un gobierno en permanente tensión e inestable", deslizan.

Dentro de dos semanas habrá una sesión de investidura con Sánchez como candidato, pero a esta altura nadie -ni el propio presidente en funciones ni su partido- cree que de allí pueda salir ungido presidente.

Lo curioso es que la incapacidad de la izquierda para formar gobierno nacional se repite con la derecha en la poderosa comunidad de Madrid.

Allí, los partidos mayoritarios Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) necesitan del aporte de la derecha radical de Vox para sumar bancas y votar un gobierno.

Pero, para eso, Vox reclama "respeto" y negociación a tres bandas. Algo que le niega Cs, que pretende beneficiarse de sus votos sin concederle trato alguno.

De todas maneras, anoche pareció ceder algo: por primera vez sus referentes posaron junto a los de la derecha radical.

Con todo, nadie sabe si el gesto será suficiente para que hoy se vote un gobierno de derecha en Madrid.