Elecciones en Georgia: El primer ministro asegura que "Rusia no tiene influencia" en el país

Elecciones en Georgia: El primer ministro asegura que "Rusia no tiene influencia" en el país

El primer ministro de Georgia, Irakli Kobakhidze, ha analizado la integración del país en la UE antes de las elecciones parlamentarias, que se celebrarán el sábado 26 de octubre.

Los comicios marcarán un momento crucial, ya que serán las primeras del país bajo un sistema totalmente proporcional. Hay mucho en juego, y el resultado podría determinar la futura integración de la nación dentro de la UE y su alejamiento de la influencia rusa.

En una entrevista, el primer ministro asegura que los valores ortodoxos de la nación la convierten en un socio ideal para Europa. "Ser parte de la familia europea es una especie de elección histórica para Georgia y para los georgianos", comenta.

Puedo decir que Rusia no influye en Georgia. No hay partidos políticos influenciados por Moscú

"Ya saben que somos una nación cristiana y Europa siempre estuvo asociada con el cristianismo. Defendía y protegía el cristianismo para Georgia. Por eso, Europa siempre fue una especie de elección natural para Georgia y para los georgianos", añade.

Una controvertida ley obstaculiza su adhesión a la UE

Georgia obtuvo el estatus de país candidato a la UE el año pasado, pero la controvertida 'ley rusa' introducida por el Gobierno desde entonces ha puesto en riesgo las negociaciones de adhesión del país.

La legislación preocupa a los líderes europeos, ya que, según los críticos, se basa en una ley similar en Rusia destinada a reprimir la disidencia política. Pero el primer ministro de Georgia dice que la influencia rusa es inexistente en el país.

"Puedo decir que Rusia no influye en Georgia. No hay partidos políticos influenciados por Moscú. No hay influencia (rusa) en los medios de comunicación. Por eso, en esencia, la parte rusa no puede influir en las elecciones en Georgia", dice.

La campaña electoral y el discurso público han estado muy polarizados antes de las elecciones del sábado y, con las encuestas de opinión que siguen produciendo resultados contradictorios, el futuro de Georgia y su papel en la UE sigue siendo incierto.