El viaje con Gabriela, la única niña indígena de la policía comunitaria de Ayahualtempa

Este año tuve el privilegio de ser jurada del Premio Nacional de Periodismo 2022 de México y el trabajo periodístico Gabriela, la niña policía comunitaria de 'Allá donde hay agua' quedó en mi mente y corazón. Por lo que el día de la premiación no dudé en acercarme a la autora que recibió la mención honorífica en la categoría Periodismo Multiformato, Norma Scarlett García Arias, quien es una periodista independiente originaria de Guerrero, integrante de la Comisión de Alerta de la Red Nacional de Periodistas y colaboradora de W Radio México.

Previo a mi “hola, Scarlet! Un gusto, soy Karina”, puede ver la pasión y entrega de una periodista que le invirtió tiempo a investigar, preparar su historia pero lo más importante respetar la historia de Gabriela. Scarlett con la voz entrecortada -por la emoción al recibir el premio-, narró su experiencia para poder escribir y construir esta narrativa, pero antes que nada agradeció a la niña Gabriela, por permitirle convivir un par de días con ella. Asimismo, la galardonada -quien estudió filosofía y tiene una diplomado en Periodismo con perspectiva de Género por la Organización Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), de la que hoy en día forma parte- agradeció a su familia por soportar la precariedad que a veces significa hacer un buen periodismo, un periodismo sin intereses económicos ni de “agenda” sino con el único objetivo de contar una buena historia para que la sociedad reflexione de su entorno y tome una postura. Y sin duda la historia de Gabriela contada por Scarlett es eso: una gran historia que invita a la reflexión sobre niñxs policías en defensa de sus pueblos.

¿Quién es Gabriela?

De acuerdo al propio trabajo galardonado por el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo, A.C., Gabriela “es la única niña indígena que integra el Sistema de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitaria de los Pueblos Fundadores, de Ayahualtempa (Allá donde hay agua en Náhuatl), un lugar pequeño en la región de la Montaña Baja de Guerrero, al sur de México”. Detalla que Gabriela -sin dar sus apellidos por seguridad ante el contexto violento de su comunidad-, “defiende el agua y su pueblo, y junto a su familia luchan contra el saqueo de los recursos naturales. También, de manera colectiva se cuidan de la violencia de la que han sido víctimas los territorios en los últimos tres años”.

Así en 2022, junto a las periodistas y colegas de la Red Tejiendo Historias -de la que es parte la periodista mexicana- lograron construir la serie “Dibujando mi realidad, Niñez Indígena en América Latina”, la cual busca visibilizar los sentires, los sueños y las situaciones de derechos humanos de la niñez indígena en América Latina a través de trabajos periodísticos animados realizados en un proceso de cocreación con niñas y niños protagonistas de las historias en 13 territorios de pueblos y naciones originarios-.

Gabriela, la niña policía comunitaria de 'Allá donde hay agua' forma parte de esta serie publicada en Agenda Propia, un medio independiente colombiano de cocreación periodística intercultural latinoamericano con 11 años de trayectoria, y que gracias a la labor colaborativa, logró recibir mención Honorífica en la categoría Periodismo Multiformato del Premio Nacional de Periodismo en México.

Cuando habla sobre su papel en la policía comunitaria, Gabriela cuenta, en su voz grave y ronca, que le gusta el entrenamiento “porque hago ejercicio para saber cómo nos vamos a defender. Para defender mi pueblo y las escuelas, para defender este territorio. Para cuidar y defender a mi familia”. Sin embargo, ella no es solo una niña policía. Victoria, su mamá, nos comparte que Gabriela también va a la escuela, cursa sexto grado de primaria (educación básica)... Al preguntarle por su territorio, Gabriela dice que lo que más le gusta, y lo que defiende, son “las casas de muchos colores, las flores y los árboles”. Dentro del núcleo agrario de Ayahualtempa hay cuatro manantiales de donde brota agua, de ahí su nombre. Allí el pueblo ha creado su propio sistema de abasto para 350 familias, con un tanque hecho de tabique…”.

- Fragmento del texto galardonado

Gabriela, la única niña indígena de la policía comunitaria de Ayahualtempa

En entrevista, la periodista mexicana compartió cómo surgió la idea de escribir sobre la niña Gabriela. Menciona que ella la conocía “por oído”, por el reporteo previo y las coberturas sobre las condiciones de violencia que se vive en Guerrero, el mismo estado donde desaparecieron 43 estudiantes el 26 de septiembre de 2014. Aclara que ella “quería escribir sobre Gabriela, conocerla. No quería hacer sólo una nota, sino una narración sobre ella, periodismo a profundidad” y así fue.

Gabriela, la niña indígena de la policía comunitaria, trepándose a una columna que sostiene la cancha de Ayahualtempa / Foto cortesía de Norma Scarlett García Arias.
Gabriela, la niña indígena de la policía comunitaria, trepándose a una columna que sostiene la cancha de Ayahualtempa / Foto cortesía de Norma Scarlett García Arias.

Tres días y dos noches para entender el sentido de la exigencia

La también colaboradora en La Voladora Radio indica que convivir con Gabriela durante tres días y dos noches fue “una aventura mágico-ilustrativa y hasta cierto punto salvadora”. Agrega, que contar esta historia sobre las condiciones de violencia que han orillado a una comunidad a construir este Consejo Indígena Náhuatl, la ayudó a “conocer la verdad de lo que significa ser policía comunitaria. Gabriela me decía, quiero ser policía comunitaria ´porque quiero cuidar a mi hermano… porque quiero defender a mi hermano, a mi familia, a mi comunidad, a mi territorio´”. Así que “contarlo desde las convicciones de toda la comunidad pero principalmente desde el punto de Gabriela -con su tono de voz- es importante ya que esta decisión tiene que ver con su autocuidado, su protección, su visión… en medio de la violencia, el racismo que les obliga a estas acciones, que “finalmente se trata de una exigencia. Es una deuda que tiene el Estado mexicano para con las comunidades indígenas en el país y sus infancias”.

En el mismo trabajo periodístico galardonado, Scarlet entrevista a Tania Ramírez Hernández, directora de Redim, quien señala que “la presentación en armas de las niñas y niños de la Montaña de Guerrero se observa como un acto político y performativo en donde su participación no puede compararse con el reclutamiento en otros lados, con otros actores y otras dinámicas. Desde la Red consideramos que poner armas en los niños, incluso si estas son de madera y antiguas, les acerca a la violencia simbólica. Sin embargo, precisó que en el caso de Ayahualtempa es una expresión límite de un hartazgo y de una desesperación. Esto, en el caso de la profundización de la violencia en los pueblos. Las policías comunitarias tienen otro origen y génesis que están enraizados en sus sistemas normativos propios. “Quiero pensar que no se trata simplemente de un adiestramiento como podría ser en cualquier otro cuerpo policial o militar”.

Miedos y aprendizaje

Uno de los miedos de la periodista galardonada, cuenta, era “vulnerar a Gabriela. Mi miedo era exponerla a través de la narración y con el trabajo fotoperiodístico”, pero indica logró no hacerlo gracias al acompañamiento que tuvo de un equipo de especialistas como su hermana psicóloga Valeria Inés García Arias, la UNICEF, así como sus editoras Nathalia Salamanca Sarmiento y Edilma Prada Céspedes de Agenda Propia, quienes tienen toda la experiencia “en temas de personas indígenas desde el respeto, el tema de violencia, la violencia militar y de las formas militares que puedan estar vulnerando las comunidades”, indica.

Concluye que definitivamente Gabriela le dejó un gran aprendizaje de por vida: “es un ejemplo de autodefensa, de convicción, de creer en uno mismo, de lo colectivo y principalmente mi aprendizaje es mantener nuestras convicción pese a nuestros propios contextos y vernos a nosotras con autorespeto”.

“Al final yo me dejé guiar por Gabriela, ella me dijo que sabía que estaba escribiendo sobre ella y que le gustaba… así que fue una lección no solo de alegría en esos contextos sino de aprender a mantenerte en una postura”. Así en todo este viaje con Gabriela hice “periodismo, hice cine y fuimos compañeras”. Tal fue el aprendizaje que me llevó justo a esta mención honorífica, “la cual no me esperaba”... y simplemente representa “una certeza de lo que estoy haciendo y de mis convicciones como las de Gabriela. Certeza de que el periodismo que estamos haciendo vale pena… ese periodismo que debe estar a la altura de quienes quieren emitir el mensaje, de las personas que están gritando este mensaje para ser escuchadas, así como dijo Gabriela: están hablando de mí. Creo que las dos ganamos”.

Es importante mencionar que el trabajo periodístico de la serie “Dibujando mi realidad, Niñez Indígena en América Latina” también ganó la categoría Prensa Digital en el Premio de Periodismo Eglantyne Jebb que organiza Save The Children en alianza con la Sociedad Interamericana de Prensa y la Fundación Gabo en 2022.

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