¿Quiénes son realmente los musulmanes que viven en Estados Unidos?

La embestida de grupos ultraconservadores contra los musulmanes en general, en la que el impulsivo Donald Trump se ha convertido en el abanderado de una actitud extrema, inconstitucional y de tono xenófobo con su plan de impedir la entrada al país de toda persona que profese el Islam, mueve a reflexionar sobre cuál es el perfil real, no el que se difunde vía la estigmatización y el prejuicio, de las personas de religión musulmana que viven en Estados Unidos.

En primer lugar, cabe señalar que la población musulmana en Estados Unidos es de tamaño reducido: serían un 0.9% de la población, con aproximadamente unas 2.75 millones de personas, de acuerdo a datos de 2011 del Pew Research Center. De ellos, el 63% son inmigrantes.

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Musulmanes estadounidenses se manifiestan en contra del Ejército Islámico frente a la Casa Blanca, en Washington DC. (AP)

Pero como indicó la cadena CNN, mientras Trump pide que no se deje entrar a más musulmanes al país, la realidad es que esta comunidad, pese a ser pequeña en Estados Unidos en comparación con otros grupos inmigrantes, ha tenido cruciales aportaciones en la lucha contra el terrorismo, pues han sido clave para identificar a sospechosos de terrorismo y muchos han servido en las fuerzas armadas estadounidenses.

Trump alega que prohibir la entrada de los musulmanes es necesario porque no hay modo de discernir “cuál es su actitud”, pero lo cierto es que si una restricción así se hubiese aplicado en tiempos recientes, es posible que muchos musulmanes que presumiblemente colaboraron para prevenir ataques terroristas en el pasado simplemente no habrían podido hacerlo, con consecuencias impredecibles. Es el otro lado del discurso.

Pero de lo que sí hay certidumbre es sobre cómo son en líneas generales los musulmanes que ya viven en Estados Unidos. Por ejemplo, de acuerdo a la televisión pública PBS, el 45% de los musulmanes en el país dicen tener un título universitario, el segundo grupo demográfico con mayor nivel educativo en Estados Unidos (el primero son los judíos, con 61%). A escala de los estadounidenses en general esa cifra es 29%.

Who Are Muslim Americans?
Who Are Muslim Americans?

Otras cifras del Pew Research Center describen el perfil y el sentir de los musulmanes en Estados Unidos, y aunque esos datos se recabaron antes del surgimiento del Estado Islámico y de las percepciones actuales hacia los musulmanes sirven para neutralizar muchas de las alegaciones hechas desde la estridencia.

Por ejemplo, el 70% de los musulmanes se identificaron, en el estudio del Pew, con los demócratas y solo 11% con los republicanos, diferencia que posiblemente se ha ahondado en la actualidad. En ese contexto, es claro que Trump no está buscando el voto de los musulmanes estadounidenses, algo que en todo caso sería de por sí de proporciones reducidas durante la primaria republicana.

Por otro lado, los musulmanes estadounidenses son tan religiosos como los cristianos estadounidenses: para el 69% la religión es muy importante en sus vidas y el 47% dijo que asiste al menos una vez a la semana a una mezquita. En comparaci��n, para el 70% de los cristianos estadounidenses la religión es muy importante y 45% va a una iglesia al menos una vez a la semana.

Por otro lado, el 57% de los musulmanes opina que hay varias maneras de interpretar las enseñanzas del Islam y 37% cree que hay una sola manera (en contrapartida, el 28% de los cristianos cree que hay una sola forma de interpretar las enseñanzas de su religión). Así, los musulmanes estadounidenses no son en realidad dogmáticos extremos, y el nivel de personas que creen en interpretaciones únicas en su religión no es muy diferente al de los cristianos en Estados Unidos.

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Estudiantes de religión musulmana en Queens College, de Nueva York. (AP)

En el ámbito de la igualdad de género, los musulmanes en Estados Unidos son mucho más abiertos en materia de los derechos de la mujer que los que viven en países de normas más restrictivas. Por ejemplo, el 90% considera, en cifras del Pew, que la mujer puede trabajar fuera de casa y 68% de los encuestados que no hay diferencia entre un hombre y una mujer en el ámbito del liderazgo político.

Y sobre sus percepciones sobre los homosexuales el estudio del Pew muestra que 45% de los encuestados cree que la homosexualidad debe ser desalentada en la sociedad, mientras un 39% piensa que debe ser aceptada, una cifra que es menor a la de la población general.

Y en el tema de la radicalización y el terrorismo, el 81% de los musulmanes estadounidenses consideró que nunca está justificado atacar a civiles y solo un 5%, en la encuesta de 2011, dijo tener actitud favorable hacia Al Qaeda, mientras que 81% tuvieron una opinión desfavorable hacia ese grupo terrorista. No hay datos al respecto del EI.

La encuesta señala que el 60% consideró en 2011 que había riesgo de que surgiera un extremismo islámico dentro del país, cifra que es mayor entre los musulmanes nacidos en Estados Unidos (73%) que en los que nacieron en el extranjero (53%).

¿Justifica esa percepción propuestas como la de Trump? No sería el caso, más cuando se considera que, como señaló CNN, después del 11 de septiembre de 2001 hasta 2014 el terrorismo de musulmanes estadounidenses mató a 50 personas, mientras que tan solo en 2014 los muertos por tiroteos masivos en el país sumaron 136. Todos esos datos, ciertamente, son anteriores al ataque en San Bernardino, California, que dejó 14 muertos.

Pero entre las actitudes criminales de ciertos individuos y la estigmatización de toda una comunidad hay un abismo legal y moral de por medio. Eso no quiere decir que no deba reforzarse la lucha contra el terrorismo para prevenir y, en su caso, encarar ataques. Pero eso no debe darse pasando por alto la ley y la civilidad democrática, como sería el caso de una prohibición como la que propone Trump.