El riesgo de muerte súbita en el deporte disminuye en la mediana edad

Por Rob Goodier 13 abr (Reuters) - La posibilidad de sufrir muerte súbita durante la práctica deportiva en la mediana edad es más baja que lo pensado. Apenas un 5 por ciento de esos ataques en los adultos de entre 35 y 65 años estaría asociado con el deporte, según revela un estudio poblacional de Oregon. "Dados los beneficios conocidos del ejercicio, este estudio debería ser una garantía para el creciente segmento de mediana edad de nuestra sociedad", dijo vía e-mail el autor principal, doctor Sumeet Chugh, director asociado del Instituto del Corazón del Centro Médico Cedars-Sinai, Los Angeles. En Circulation, los autores publican que en 10 años identificaron 1247 casos de muerte súbita en adultos de mediana edad de un condado de Oregon; 63 ocurrieron durante o inmediatamente después de la práctica de un deporte. Con eso, el equipo estimó una incidencia de 21,7 muertes súbitas deportivas por millón de habitantes por año. Un estudio de Deo et al publicado en el 2012 en Circulation había hallado una incidencia de 50-100 muertes súbitas por cada 100.000 habitantes por año para la población general. Los ataques asociados con la práctica deportiva ocurren frente a terceros por lo que la sobrevida después del alta es más alta que para otros tipos de paro cardíaco (23,2 versus 13,6 por ciento; p=0,04). La escena de un adulto de mediana edad aparentemente saludable que cae al piso durante un partido de básquet o después de salir a trotar a la mañana coloca a la muerte súbita entre las primeras amenazas más temidas para la salud. Mientras que el riesgo de sufrir un paro cardíaco en el campo de juego es más alto en los atletas mayores que en los jóvenes, el nuevo estudio sugiere que el temor estaría sobredimensionado y que los beneficios del ejercicio superarían los riesgos. "Existe una gran cantidad de estudios que respaldan los efectos indudablemente positivos del ejercicio habitual, aun en cantidades moderadas, en la longevidad, la salud cardíaca, la prevención del cáncer, etcétera", sostuvo Chugh. Más de la mitad de las víctimas de esta cohorte tenía por lo menos un factor de riesgo (diabetes, dislipemia, hipertensión, tabaquismo o IMC elevado) y más de un tercio tenía síntomas cardiovasculares. La frecuencia de los factores de riesgo y los síntomas es relativamente alta y Chugh dijo que eso permitiría concluir que la educación ayudaría a contrarrestar el riesgo de tener un ataque. "De hecho -agregó-, tengo en cuenta estas ideas y a los 50 años soy un corredor de larga distancia y el 15 de marzo llegué a la meta de la Maratón de Los Angeles." FUENTE: Circulation, 2015.