El PSOE gobernará en minoría en Andalucía sin hipotecarse, dice Garzón

Por Inmaculada Sanz y Julien Toyer MADRID (Reuters) - El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, cree que el PSOE gobernará en Andalucía sin mayoría y que evitará cualquier tipo de pacto que pueda hipotecar el futuro del partido de cara a las disputadas elecciones generales de fin de año. En una entrevista con Reuters, el diputado por Málaga cuya formación ha apoyado al PSOE los últimos dos años, dijo que ese escenario mantendría la incertidumbre sobre lo que pueda pasar en el Parlamento nacional después de noviembre, cuando concluye la actual legislatura en un escenario multipartidista. "Mi hipótesis es que el Partido Socialista no va a querer mojarse hasta las generales, no quieren tener hipotecas, es muy probable que dejen pasar el tiempo intentando gobernar en minoría y después con pactos puntuales como mínimo con el Partido Popular", dijo el político, de 29 años. Garzón se refirió no obstante a la "singularidad" política de la comunidad autónoma más poblada de España, confiando en que se equivoquen las encuestas que vaticinan que la federación IU Los Verdes-Convocatoria por Andalucía perderá varios de los doce escaños logrados en 2012 en el Parlamento andaluz. "Es muy difícil saber lo que va a pasar, (pero) vamos a tener muchas sorpresas, vamos a trabajar porque así sea, intentando convencer a la ciudadanía", dijo Garzón en su despacho en el Congreso de los Diputados, al que llegó en 2011 como el miembro más joven de la Cámara baja. Después de más de seis años de crisis y con un desempleo que afecta a más del 34 por ciento de los andaluces, la región tradicionalmente de izquierdas protagoniza la primera de las cinco votaciones locales, regionales y nacionales previstas este año en España, donde por primera vez las encuestas ven opciones de gobierno distintas al bipartidismo imperante desde hace más de 30 años. Para las generales y dado que la ley electoral favorece a las fuerzas más votadas, Garzón coincide con otros partidos de izquierdas al contemplar como posible una gran coalición entre PP y PSOE que sería "el último dique de contención de las grandes fortunas para evitar que se impongan políticas alternativas". UN PANORAMA ABIERTO EN ANDALUCÍA El último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) vaticina que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) será el más votado en Andalucía, comunidad que gobierna desde que fue instaurada en 1978. Pero la ventaja que otorgan los sondeos, con el partido antiausteridad Podemos como tercera fuerza política tras el conservador Partido Popular (PP), dejaría abierta la puerta a pactos poselectorales de toda índole. "Si nosotros tenemos otro buen resultado y estamos en disposición de poner en marcha políticas contrarias a las que ha llevado el bipartidismo, estaríamos ante una buena expectativa", prevé Garzón abriendo la puerta a acuerdos con terceros. El economista y militante del Partido Comunista de España dijo no fiarse de las encuestas que les auguran un respaldo equivalente a la mitad del 12 por ciento con el que su coalición fue la bisagra que permitió al PSOE seguir al frente de la Junta en los comicios de 2012, cuando el PP fue la fuerza más votada. "Los andaluces somos muy impulsivos, hay que esperar al mismo día de las elecciones", añadió. Garzón lamentó que a pesar de compartir objetivos programáticos, Podemos -que consiguió cinco eurodiputados en mayo pasado- no haya querido forjar un frente de izquierdas que permitiera acometer "el cambio que la sociedad comenzó a pedir en el movimiento ciudadano 15M". "Su programa de las europeas era prácticamente idéntico al que en IU habíamos defendido desde hace 30 años, eso es lo que nos ha dado siempre pie a hablar de elementos de convergencia", dijo el diputado, forjado en el movimiento del 15M. Garzón negó eventuales integraciones en Podemos, segunda fuerza para las generales, según los sondeos. Pero se mostró dispuesto a acuerdos poselectorales con una formación que ha capitalizado mejor que IU la frustración de la población ante los recortes sociales y la corrupción política. UN CAMBIO PARA EL QUE HAY MARGEN Defensor de unos planteamientos similares a los de Syriza en Grecia, Garzón, que cita como su referente político histórico a Karl Marx, cree posible buscar alternativas al neoliberalismo que, en su opinión, impera en la UE. "Dentro del actual diseño, hay mucho margen", dijo, poniendo como ejemplo el rescate gubernamental a la banca, mientras que la ciudadanía sufre "una emergencia social". "Tenemos un Banco Central Europeo que acaba de inyectar un billón de euros al sistema financiero y que con una pequeña cantidad o un plan de estímulo podría erradicar ahora mismo el desempleo en apenas dos años", añadió. Para hacer frente a esa "emergencia", IU plantea renacionalizar compañías de servicios básicos para ayudar a la población más necesitada, garantizar el empleo estimulando la economía y llevar a cabo una reforma del Estado para erradicar la corrupción eliminando las "redes clientelares" entre políticos y empresarios. Además de reformar la Constitución de 1978, "cuyas costuras están rotas", la formación busca caminar hacia un sistema federal que permita dar cabida a territorios como Cataluña y consultar al pueblo sobre leyes o decisiones del Gobierno. Para llevar a cabo esa "democratización" del país, Garzón entiende que hay que eliminar una jefatura de Estado "vitalicia, hereditaria e inviolable". "Es algo arcaico y caería por su propio peso", dijo en relación a la monarquía.