El Monte Santa Helena se está recargando
La mañana del 18 de mayo de 1980 será recordada como una de las más dramáticas de la Historia reciente de los Estados Unidos. Precedido de un gran terremoto de magnitud 5,1 que debilitó su estructura, a las 08:32 el Monte Santa Helena entraba en erupción destrozando la cara norte de su cono volcánico.
El derrumbe y posterior corrimiento de tierra se unieron a la expulsión de una gran cantidad de escombros, ceniza y lava que se deslizaron ladera abajo a más de doscientos kilómetros por hora.
Mientras el aluvión de escombros, nieve y barro arrasaba la zona avanzando velozmente empujado por flujos piroclásticos, una gigantesca columna de humo y ceniza se alzaba desde el volcán alcanzando los 20 kilómetros de altura en apenas unos minutos.
En estos días se cumplen 36 años de aquella fatídica fecha en la que murieron 57 personas, cientos de kilómetros cuadrados quedaron totalmente arrasados y los daños materiales se calcularon en miles de millones de dólares. Las imágenes de la catástrofe y la visión de la cumbre antes y después de la erupción han quedado marcadas en toda una generación de estadounidenses que siguieron la noticias de aquellos días pegados a las radios y televisiones.
El inmenso crater abierto por la erupción y toda el área devastada por los deslizamientos de tierra fueron declarados y bautizados como Monumento Nacional Volcánico de Santa Helena con una extensión de más de cuatrocientos kilómetros cuadrados.
Por supuesto, el Santa Helena sigue estando activo y su última erupción, mucho más recatada y tranquila, se registró en 2008. Es uno de los puntos calientes del planeta al que los geólogos y vulcanólogos dedican especial atención y al que vigilan diariamente.
El pasado 18 de marzo el servicio de seguimiento geológico estadounidense USGS informaba de una constante actividad en Monte Santa Helena registrando un gran número de microterremotos que han continuado durante las siguientes semanas. Un segundo informe de USGS de mediados de mayo confirma la actividad volcánica con un total de 130 microseismos cuya señal posee la misma procedencia.
Los científicos asocian este tipo de pequeños pero constantes terremotos a la carga de la cámara magmática del volcán y comparan esta actividad a la registrada en fechas anteriores a erupciones como la ocurrida en 2008.
Desde el programa de vigilancia del Santa Helena señalan que el hecho de que la cámara magmática se esté cargando de nuevo es algo natural y que por el momento no es indicativo de una erupción inmediata. El volcán está activo y tarde o temprano se volverá a “despertar” pero nada indica que esa erupción deba producirse a corto plazo, ni mucho menos que sea tan destructiva como la de los años ‘80.
Referencias científicas y más información:
Informes del Servicio Geológico USGS: Small magnitude earthquakes detected at Mount St. Helens.
USGS Volcano Hazards program: Earthquake Monitoring at Mount St. Helens
Rosetta Stone “Mount Saint Helens Is Recharging!” Scientific American